La temporada ciclista ha echado a andar en este 2021 con la disputa de las primeras carreras de primer nivel. El gran aluvión de cancelaciones y aplazamientos que han sufrido algunas pruebas como la Challenge de Mallorca, la Vuelta a la Comunidad Valenciana o la Vuelta a Andalucía, ha provocado que muchos tengan que reorganizar su calendario para empezar a sumar kilómetros en competición.
De momento, muchos han encontrado su refugio en Francia, en pruebas como la Étoile de Bessèges, que se está disputando estos días con la presencia de algunos corredores de renombre como Geraint Thomas, Egan Bernal, Michal Kwiatkowski, Bauke Mollema o Philippe Gilbert.
Se trata de una carrera en la que escasea la alta montaña, que está dando protagonismo a equipos de segundo nivel y que permitirá a los grandes ir sumando días de competición a sus piernas para cuando lleguen grandes objetivos. Los mayores protagonistas se espera que sean los sprinters. Algunos como Degenkolb, Nizzolo o Bouhanni ya se han dejado ver. Aunque el principal objetivo es poder realizar pruebas con la mayor seguridad posible e ir recuperando la confianza de que se pueden ir organizando carreras para salvar una temporada que parece complicada de nuevo.
Egan Bernal en la Étoile de Bessèges
De momento se han producido ya dos etapas. En la primera, la victoria fue para el francés Christophe Laporte del equipo Cofidis en un final explosivo que picaba para arriba y que ya había sido pasado previamente por la propia carrera, por lo que no era desconocido para el pelotón. Sin embargo, esta segunda celebrada este jueves ha estado marcada por las brutales caídas que se han producido en la parte final.
Día de caídas
La primera de ellas se ha producido a unos cuatro kilómetros para la meta, en una zona de recta sin aparente dificultad. Sin embargo, la gran velocidad a la que circula el pelotón, la tensión por estar en los puestos cabeceros y los nervios han jugado una mala pasada.
Tal y como se puede ver en la parte derecha de la imagen, un corredor del equipo AG2R Citroën Team hace el afilador con el corredor que tiene delante y comienza a caer sobre otros compañeros de pelotón empujándoles fuera de la carretera. Rápidamente se produce una pequeña montonera en esa parte de la calzada con varios corredores en el suelo siendo arrollados por el pelotón. Incluso se puede ver a uno que da prácticamente una voltereta sobre su bicicleta. Además, por detrás, un corredor del Team INEOS cae también como producto de la inestabilidad generada.
Después de ese susto, a tan solo 500 metros para la línea de meta, se produjo otra brutal caída, esta vez provocada por una inoportuna rotonda establecida en el recorrido en el peor momento posible. El pelotón ya estaba lanzado para encarar los metros finales y dar comienzo al sprint cuando a la salida de dicha rotonda, varios corredores se salieron de la carretera por la parte derecha, llegando a impactar con algunos aficionados.
Esto provocó también que el efecto dominó de la caída se expandiera hasta el lado opuesto de la carretera, cuando un corredor se hizo un recto y salió literalmente disparado contra unas vallas, mientras que otro fue tocado en la rueda de su bicicleta y cayó al suelo, golpeándose con violencia contra el asfalto y quedando en mitad de la carretera a merced de la habilidad de otros compañeros para esquivarle y no pasarle por encima. Tras estas dos increíbles caídas, los primeros clasificados llegaron a la meta con victoria para el sprinter belga del equipo Bingoal Timothy Dupont.
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