Arturo Grávalos, el discípulo de Contador que ha vuelto a nacer tras un tumor cerebral
El corredor del Eolo Kometa que dirige el pinteño fue operado hace unos días y acaba de regresar a casa tras permanecer ingresado en el hospital.
14 noviembre, 2021 06:15Noticias relacionadas
Arturo Grávalos podría ser un nombre que en el futuro sea muy conocido dentro del deporte español. Quizás, sea una futura estrella que le dé muchas alegrías al ciclismo patrio. Sin embargo, el corredor del Eolo Kometa ya podrá decir para siempre que tiene una gran victoria en su palmarés y en su vida.
El este joven ciclista riojano ha vuelto a nacer. Así se siente él y así lo ve su familia después de haber superado el trance más complicado de su vida. Arturo acaba de regresar a casa después de haberse sometido a una complicada operación tras detectarle los médicos un tumor cerebral.
Todo comenzó hace unas semanas cuando el equipo sanitario que le ha atendido durante todo este proceso le dio la terrible noticia. Un diagnóstico que era como un golpe vital para un chico tan joven y tan activo debido a su profesión, la de ser un ciclista que sueña con llegar a la élite.
La operación de Arturo se produjo el pasado 4 de noviembre y desde entonces ha permanecido en el hospital recuperándose y comenzando la que será ahora su nueva vida, esa etapa, que todos esperan que sea breve, hasta que pueda regresar a su máxima pasión que es montar en bicicleta.
El ciclista del Eolo Kometa se ha sometido este importante proceso clínico en Zaragoza, donde ha asegurado que le han atendido a las mil maravillas en un momento tan delicado para él. Ahora, Arturo se recupera en su casa, alejado del ruido, de las competiciones y de los medios, junto a su familia y amigos, con la esperanza de volver cuanto antes al universo de las dos ruedas.
El riojano tendrá la oportunidad, y también el deber, de pasar un invierno tranquilo y confiar en poder estar al máximo en 2022 si todo va de la manera correcta, ya que se trata de un problema tan grave que ni merece la pena ni es posible establecer unos plazos.
El momento más complicado
Arturo Grávalos estaba en un momento muy especial de su formación y de su carrera. Esta era su primera temporada como corredor profesional y lo estaba haciendo en el equipo de Alberto Contador, el Eolo Kometa después de haber pasado por categorías inferiores.
Se encontraba ya en la recta final del curso 2021 cuando comenzó a sentir estos inoportunos problemas, convertidos en fuertes y frecuentes dolores de cabeza. El momento más tenso y complicado tuvo lugar cuando disputó la que ha sido su última prueba como corredor, el prestigioso Circuito de Getxo.
Nada más terminar la prueba, las sensaciones de indisposición del corredor riojano se hicieron mucho más frecuente. Arturo se quejaba de unos fuertes dolores de cabeza que le hicieron acudir al médico para ser tratado. Después de someterse a los chequeos más profundos y exhaustivos se confirmó la peor de las noticias. Los doctores le comunicaron que sufría un tumor cerebral de un tamaño considerable.
En análisis y estudios posteriores comprobaron que la velocidad de crecimiento de este tumor era tan grande que era necesario operar antes de que fuera demasiado tarde. Por ello, prepararon casi de urgencia todo lo necesario para que Arturo pasara por el quirófano para intentar poner fin a su problema.
Dicha intervención, que fue larga y complicada, tuvo lugar a comienzos del mes de noviembre y después del pertinente periodo de postoperatorio y de observación, el joven Grávalos ya se encuentra en condiciones de comenzar la rehabilitación y de arrancar así una nueva vida en la que sin duda no estará solo.
El ejemplo en casa
Arturo comienza ahora otra carrera, la más importante de su vida. A sus 23 años, Grávalos está ante su Tour de Francia particular. Recuperarse de un problema médico y de salud como un tumor cerebral no es nada fácil, pero está más que confiado en sacar adelante esta nueva situación que le ha tocado vivir.
Tras regresar a casa, Arturo ha dejado este mensaje: "Por fin hoy vuelvo a casa. Quiero agradeceros a todas las muestras de cariño y apoyo que he recibido durante esta semana. Prometo contestaros a todos en los próximos días, pero ya perdonaréis si tardo un poquillo más, los médicos me aconsejan que lo haga poco a poco ya que necesito mucha tranquilidad para seguir recuperándome. Han sido unos meses complicados y unas semanas muy duras, donde no puedo estar más agradecido a mi familia, que han estado conmigo día y noche en el hospital".
"Y entre mi familia está también mi equipo el Eolo Kometa han estado conmigo desde el primer día y arropando a mi familia el día de la operación. Sé que me queda mucho por luchar, pero os puedo asegurar que no tiraré la toalla. Infinitas gracias a todos de corazón y ojalá pronto nos volvamos a ver en las carreras. Recordad esta frase: querer es poder".
Es precisamente este lema y este mensaje el que está marcando la recuperación de Arturo. Una proclama que hizo famosa el líder de la formación italo-española, el ganador de nueve vueltas grandes, Alberto Contador. El ciclista pinteño, máximo responsable del equipo junto a su amigo Ivan Basso, pasó por un perance parecido al que ha sufrido ahora Arturo. Fue en el comienzo de su carrera, una de las mejores de la historia del ciclismo y del deporte, y que estuvo en serio riesgo por un cavernoma cerebral.
De esta forma, el joven ciclista español sabe que tiene al mejor ejemplo de superación en su propia casa, en su propio equipo. Contador sufrió un ictus al poco de arrancar su carrera profesional, un problema que comenzó de la misma forma que el de Arturo, con unos dolores de cabeza muy intensos y de los que no parecía haber un motivo aparente, ya que hacían acto de presencia casi sin que nadie pudiera darle explicación.
Alberto pasó por momentos muy complicados, pero nunca se rindió e hizo de esa ya mítica frase, el 'Querer es poder', su lema de vida, el mensaje que le iba a acompañar durante esos meses tan complicados antes de volver a las carreteras. Pero el pinteño lo hizo, superó sus problemas de salud y consiguió volver a las carreras para levantar los brazos y comenzar una andadura que ya es de sobra conocido por todos, con 3 Tour de Francia, 3 Giros de Italia y 3 Vueltas a España entre otras muchas carreras. Si el joven Grávalos necesita una motivación y un espejo en el que mirarse, tiene en casa al mayor ejemplo de todos.
Rara avis en España
Arturo se convirtió a comienzos de esta temporada en el primer fichaje del equipo Eolo Kometa. Una apuesta de presente y de futuro para un corredor de un perfil muy poco frecuente en España. Su segundo puesto en el campeonato de España Sub23 en el año 2019 es el mejor resultado de su carrera deportiva. Sin embargo, su talento parece ser muy amplio y de maduración larga.
Es un corredor de esos que se podría llamar rara avis en España. Con una gran envergadura gracias a su 1,85 metros de altura y sus 72 kilos, Arturo se define como un corredor muy completo y capaz de adaptarse a diferentes perfiles de etapa gracias a su polivalencia. Su vocación principal es la de gran rodador.
Al contrario que Contador o Basso, no está llamado a destacar en la alta montaña. Sin embargo, sí a ser una gran promesa en un tipo de ciclista muy demandado hoy en día, capaz de imponer ritmo a todo un pelotón y a destacar en diferentes terrenos para marcar la diferencia. Si Arturo consigue recuperarse de manera satisfactoria como todos esperan y desean, será en el futuro un valor seguro cada vez más escaso en el pelotón internacional, además de un gran ejemplo como en su día lo fue 'el pistolero' madrileño. Ahora empieza la carrera más difícil de Arturo en la que seguro levantará los brazos.
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