Mathieu Van der Poel está viviendo un calvario en los últimos meses. El ciclista neerlandés es uno de los grandes talentos del mundo del ciclismo después de haber desarrollado un potencial impresionante en las últimas temporadas siendo capaz de alternar las tres disciplinas más populares, el ciclismo de carretera, el de montaña y el ciclocross.
Sus mayores fuentes de éxito han estado tanto en la bicicleta de rueda gruesa como en las pruebas explosivas sobre el barro, donde se ha proclamado entre un sinfín de triunfos, cuatro veces campeón del mundo de la especialidad. Sin embargo, ahora ha sufrido un revés en sus aspiraciones del nuevo curso ya que se ha visto obligado a hacer un parón en su preparación, renunciando a varias competiciones.
Unos problemas de espalda que le llevan persiguiendo durante meses han sido la causa de que Mathieu Van der Poel se haya tenido que bajar de la bicicleta. El nieto del mítico Poulidor no consigue levantar cabeza y muchos temen ya que su inmenso potencial se vea afectado por estos dolores que, a pesar de todo, no le han impedido brillar con luz propia en el final del 2021. No obstante, su rendimiento ha bajado considerablemente después de una irrupción como pocas veces se recuerda en el universo de la bicicleta.
Adiós a la corona mundial
La noticia saltaba hace tan solo unas horas cuando Mathieu Van der Poel se veía obligado a renunciar a la disputa del campeonato del mundo de ciclocross por esos importantes problemas de espalda que le han obligado a hacer un parón en esta etapa de la temporada, la cual para él sigue siendo el final del 2021.
El próximo día 30 de enero, Estados Unidos, y más concretamente Fayetteville, serán el lugar al que acudan las mayores estrellas de este deporte para disputarse el título más prestigioso, ese que Van der Poel ha conseguido ganar en cuatro ediciones a pesar de su corta carrera. El neerlandés estaba decidido a poder revalidar su corona, pero no será así ya que ha tenido que causar baja por esos dolores en la zona lumbar que le llevan torturando durante meses.
Van der Poel ha estado un tiempo apartado de la competición intentando recuperarse y regresó para disputar algunas pruebas del calendario de ciclocross. Sin embargo, no ha conseguido volver ni cerca del nivel esperado y eso se debe, en gran medida, a esos problemas que sufre en la espalda y que no le han dejado rendir a su mejor nivel.
Tras no encontrar el tono físico necesario, el ciclista de 26 años ha decidido poner punto y final a esta agonía y parar hasta que vuelva a sentirse en plenitud de luchar contra los mejores. Especialmente contra su gran rival, sea cual sea la disciplina y la carrera, Wout Van Aert, quien le ha doblegado sin piedad en las últimas semanas. El ciclista belga del Jumbo-Visma se ha llevado ocho de las últimas nueve carreras que se han disputado en el circuito mundial de ciclocross.
A pesar de que se han celebrado en diciembre y enero, tras 12 de meses de agónica temporada, el prodigio belga ha seguido rindiendo a un nivel estelar. Sin embargo, también ha decidido bajarse de la cita de Fayetteville ya que considera que alargar la temporada tres semanas más, las que quedan para la disputa del campeonato del mundo, es demasiado y puede ir en perjuicio de su 2022 tanto a nivel físico como mental.
Un calvario preocupante
Lo que podría ser una lesión puntual y una baja rutinaria, en realidad no lo es y ahí reside el drama que está viviendo Mathieu Van der Poel. La grandeza del todoterreno neerlandés es comparable a la de pocos ciclistas en la historia por su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de carrera. Además, su techo y sus expectativas están muy altas. Sin embargo, esos problemas de espalda aparecen como una gran lacra que amenaza su trayectoria.
Muchos expertos temen que estos problemas puedan parecerse a los vividos por otros ciclistas como Thibaut Pinot o Egan Bernal. El escalador francés, aspirante a ganar el Tour, nunca volvió a ser el mismo tras sufrir esos dolores de espalda. Le hacían acumular derrotas y abandonos que se terminaron tornando en ansiedad por no cumplir con las expectativas. Finalmente, se vio obligado a bajarse de la lucha por generales para dedicarse a ser un reputado caza-etapas.
En el caso de Bernal, los dolores de espalda han estado a punto de borrar del mapa a uno de los mejores escaladores del momento. Aparecieron después de vencer en el Tour de Francia 2019 y le hicieron tener un 2020 dantesco. En 2021 ha conseguido ganar el Giro de Italia y hacer un Top10 en La Vuelta como mejores resultados, pero esas molestias, aunque ha trabajado duro para luchar contra ellas, no han desaparecido del todo y es inevitable pensar que han reducido el potencial de un ciclista destinado a luchar con estrellas como Pogacar o Roglic.
La situación de Van der Poel está rodeada de un misterio mucho mayor ya que la gravedad de las lesiones no han sido reveladas, pero la cantidad de meses que lleva batallando con ellas hace pensar que son complicadas. Desde su equipo han querido transmitir así el calvario por el que está pasando y en el que está recibieno el apoyo de su equipo de médicos y fisioterapeutas.
"Queremos garantizar el proceso de curación y eso no es posible si hay limitaciones de tiempo en vista de una posible participación en el Mundial de Fayetteville. Por eso hemos tomado la decisión de no correr en ciclocross esta temporada". Una noticia malísima para los aficionados, pero sobre todo para el nieto de Poulidor, que no tiene todavía una fecha de vuelta.
El objetivo que hay en Alpecin para Van der Poel "es no comenzar la temporada hasta que no se haya recuperado totalmente de la lesión. De momento no tiene sentido dar una fecha para su regreso. Solo lo haremos cuando sea posible". Una situación cuanto menos preocupante debido a la complejidad de estas lesiones para muchos corredores.
El propio Mathieu transmitía con mucha pena la decisión: "Debido a ese dolor de espalda no he podido alcanzar el nivel deseado desde el Tour. Solo quiero recuperarme y el único remedio es un período de descanso más largo. Sería una tontería interrumpir este período nuevamente para intentar llegar al Campeonato del Mundo. Todos estamos de acuerdo en eso. Aunque es muy amargo, he participado en el Campeonato Mundial de CX 10 veces consecutivas, no poder defender mi título en Estados Unidos es una verdadera decepción".
La cruz de los JJOO
Van der Poel ha tenido una temporada realmente exigente en la que ha alternado las tres disciplinas. Sin embargo, ha sido uno de los primeros cursos en su corta carrera en el que se ha dedicado al ciclismo en ruta casi de lleno, siendo una de las grandes estrellas sobre la carretera.
De hecho, comenzó a competir en pruebas de nivel en el mes de febrero en el UAE Tour, llevándose la primera etapa. Después, triunfos en Strade Bianche, en Tirreno-Adriático, podio en el Tour de Flandes, dos victorias en el Tour de Suiza y su momento cumbre, llegar al Tour de Francia y cumplir el sueño de su abuelo.
Allí, después de lucir un maillot conmemorativo y de ser una de las grandes atracciones de la carrera, Van der Poel se llevó una brillante victoria en la segunda etapa en la que consiguió vestirse de amarillo cumpliendo así el objetivo nunca alcanzado por Poulidor. Lo mantuvo durante seis jornadas tras protagonizar algunas batallas como su mítica escapada con Van Aert vestido de líder para después retirarse y pensar en los Juegos Olímpicos.
Esa fue la última vez que Van der Poel se sintió en plenitud y donde arrancó el calvario que lleva padeciendo durante más de seis meses y que todavía no ha visto su fin. Desde que se bajó de la Grand Boucle, solo ha conseguido una victoria, fue en una prueba menor como la Antwerp Port Epic. El otro gran éxito fue su tercer puesto en la Paris-Roubaix, una carrera en la que era máximo favorito, pero en la que no pudo luchar por la victoria.
Sin embargo, su cruz llegó en la prueba de mountain bike de los Juegos Olímpicos cuando sufrió una espeluznante caída que le hizo abandonar. El accidente se produjo debido a un problema respecto al reconocimiento de la prueba. En bajada, no pudo controlar su bicicleta al faltar una rampa que sí estaba cuando fue a visualizar el trazado y terminó cayendo de cabeza, dando una vuelta de campana y golpeando su espalda de manera violenta contra el suelo.
Esos problemas que ya arrastraba se terminaron agravando y encima ni siquiera pudo luchar por las medallas en Tokio. Tras aquel grave accidente que heló la sangra de los aficionados, nada volvió a ser como antes y ahora las noticias de su adiós a la defensa del título de ciclocross ha supuesto un nuevo revés.
Van der Poel descansa ya con vistas a un 2022 apasionante en el que tendrá que defender títulos de gran consideración, empezando por la Strade Bianche, una de las primeras Clásicas del curso. Habrá que esperar para ver cómo queda su espalda y si sus dolores se convierten en cosa del pasado sin frenar la carrera de uno de los mayores talentos de la historia, convertido también en un producto mediático.
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