Los niños en Bélgica prácticamente tienen solo dos opciones a la hora de elegir un deporte: fútbol o ciclismo. No sería ninguna locura decir que el segundo está por delante del primero. Cuando nació Eli Iserbyt (Harelbeke, Bélgica; 1997), creció viendo ciclocrós, una modalidad que prácticamente se reserva a este país pero que ha entrado por la puerta grande en el mundo de la ruta haciendo de estos años una 'Edad de Oro'. Solo Mathieu Van der Poel y Thomas Pidcock han demostrado recientemente que alguien que no tenga esta nacionalidad puede ganar.
Con el padre de Wout Van Aert asegurando que su hijo no debería de seguir corriendo en la que denominan "Fórmula 1 del ciclismo", tal y como explicó Felipe Orts, mejor español de esta modalidad, en una entrevista en EL ESPAÑOL, está destinado a ser el dominador del ciclocrós belga en las próximas temporadas. Admeás, Iserbyt no tiene intención de correr en ruta, por lo que plantea desarrollar una carrera en la que tendrá seguramente a Pidcock como principal rival.
Eli se proclamó campeón de la Copa del Mundo este fin de semana tras dominar gran parte de la temporada. Lo ha hecho con dos carreras de antelación, después de ser segundo en la prueba de Hulst. A pesar de que quedan 80 puntos por repartirse en Flamanville y Hoogerheide, el ciclista del Pauwels Sauzen-Bingoal ha conseguido 405 puntos y le saca 95 a su principal rival, Michael Vanthourenhout. Es su primer gran éxito como profesional.
"Empecé cuando tenía 13 o 14 años. Me considero un atleta que hace todo lo posible y eso se ha mantenido a lo largo del crecimiento de mi carrera. Pero no tengo esa sensación de ser el mejor del mundo. No creo que sea necesario. Solo trato de ganar todo lo que puedo", explicaba en una entrevista a finales de este año. La humildad y la dedicación definen a este ciclocrosista que quiere marcar una época en este deporte que sigue creciendo en cuanto a afición.
Una nueva rivalidad
Precisamente logró este éxito en un circuito al que no pudieron acudir los seguidores de este deporte por culpa de la Covid-19. La afición tampoco ha podido ver a los dos grandes representantes de este deporte durante la temporada de ciclocrós debido a su dedicación a las pruebas en ruta. Van Aert y Van der Poel, a pesar de tener 27 y 26 años respectivamente, tienen sus planes cada día más alejados de esta modalidad.
Aunque el del Jumbo-Visma sí se ha dejado ver más por la temporada de la Copa del Mundo, la Superprestige y el X2O Trofee, las pruebas en las que se divide la temporada de ciclocrós más allá del Mundial y el campeonato de Europa, el neerlandés no lo ha hecho. Solo ha corrido esta temporada en la prueba de Dendermonde, donde ganó Van Aert. Allí coincidieron también con Pidcock, Toon Aerts, otrora campeón, e Iserbyt. Solo el segundo plantó cara a los extraterrestres.
El paso al lado que comienzan a dar Van Aert y Van der Poel con respecto al ciclocrós dejará un vacío que Tom Pidcock y Eli Iserbyt están destinados a llenar. El inglés se proclamó campeón olímpico de Mountain Bike, lo más parecido al ciclocrós que existe en el programa de los Juegos. El de Ineos Grenadiers también tiene intención de correr en ruta, pero aún tiene varios éxitos que lograr en la modalidad en la que se dio a conocer.
Iserbyt, elegido
El siguiente objetivo del belga de 24 años es el Mundial, la misma prueba en la que se convirtió en el más joven de la historia en ganar en categoría Sub23 en 2016. Este año se disputará en Estados Unidos y se espera el primer gran duelo contra Pidcock allí, ya que Van der Poel y Van Aert no tienen previsto acudir. En las últimas siete ediciones no se conoce otro campeón que no sea uno de estos dos, por lo que uno de los dos opta a ser el nuevo rey del ciclocrós.
En 2021, Iserbyt se ha consolidado en la élite con cinco triunfos en la Copa del Mundo, otros tres que le dieron el título de la Superprestige y otro más en la X2O Trofee. Comenzó jugando al fútbol. Eso lo hacía los sábados, pero su gran pasión llegaba los domingos cuando veía el ciclocrós en la televisión. "Tenía una bicicleta pequeña y 10 minutos después de que terminara la carrera me iba a unas subidas al lado de mi casa", desvelaba en una entrevista en el portal cyclingtips.
Su mejor resultado en un Mundial élite fue el séptimo lugar en 2021. Es ambicioso para vestir el arcoiris de esta temporada, una carrera programada para el último fin de semana de enero. Antes tendrá la prueba del campeonato de Bélgica, que se celebra el próximo 9 de enero y donde aspira también al maillot con la bandera belga. Sería un gran orgullo también para este joven ciclista llevar por primera vez los colores negro, amarillo y rojo en su espalda.
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