INEOS Grenadiers se acercaba al abismo cuando hace unas semanas, un terrible accidente estremecía a todo el universo del ciclismo. Egan Bernal, la gran realidad colombiana, ganador del Tour de Francia y del Giro de Italia, sufría un brutal choque contra un vehículo que le postraba en la cama de un hospital con más de una veintena de huesos de rotos. Era el fin por un tiempo indefinido de la estrella de la formación británica. 

Sin embargo, la vida a veces trae rayos de luz en mitad de la oscuridad y de la adversidad. Cuando el equipo inglés estaba sumido en las dudas sobre qué hacer con su otro líder, Richard Carapaz, ha surgido casi de la nada la figura de otro gran capo capaz de asumir una responsabilidad que parecía suspendida en el aire. 

La preparación de Richard Carapaz estaba encaminada hacia el Giro de Italia y un cambio podía hacer que ni peleara por la maglia rosa ni llegara a Francia con opciones. Y ante las dudas que generan nombres como Geraint Thomas o Adam Yates, ha surgido la imparable figura de Daniel Felipe Martínez. El colombiano es ya una de las revelaciones de la temporada. Una joya que estaba escondida y que INEOS ha rescatado desde las labores de trabajo más oscuras. 

Daniel Felipe es uno de esos gregarios que llaman de lujo en el pelotón internacional tal y como pudo demostrar en el último Giro de Italia. Ahí sostuvo a Bernal en sus peores momento para guiarle hasta la victoria. Y de paso firmar meritorio Top5 en la clasificación general. Sin embargo, tras un arranque de temporada brillante y una desgracia, podría haberle llegado su gran oportunidad a este escalador de solo 25 años.

Daniel Felipe Martínez anima a Egan Bernal a no rendirse en el Giro de Italia 2021

 

El sueño del Tour

La pasada temporada no fue demasiado buena para Daniel Felipe Martínez. Tuvo su momento de gloria en la épica batalla del Giro de Italia donde esa imagen suya animando a Bernal desde la bicicleta se hizo un icono de resistencia. Gracias a su trabajo, INEOS se abrochó la primera grande de la temporada. Sin embargo, el resto del curso, no dejó resultados llamativos para él. De hecho, tras el cansancio del Giro, solo compitió en una Vuelta a Burgos que tuvo que abandonar. 

Pero este año se ha convertido en un corredor totalmente nuevo. No solo es brillante como gregario, si no que ha asumido una posición de líder casi por selección natural Sus victorias y sus exhibiciones en la montaña le han ido posicionando como el hombre fuerte de INEOS más allá de Richard Carapaz. Y quizás por eso, es ahora mismo la baza más fiable para pelearle el Tour de Francia a Tadej Pogacar y Primoz Roglic

Daniel Felipe arrancó el 2022 demostrando su habilidad sobre la 'cabra' y se convirtió en el campeón contrarreloj nacional de Colombia. Un triunfo que le dio mucha confianza. Y desde ahí, todo han sido buenos resultados demostrando solidez y mucha regularidad, algo básico para brillar en una gran vuelta o, al menos, para conseguir un buen resultado. 

En el Algarve terminó tercero tras un intratable Evenepoel que terminó con la carrera tras la prueba contrarreloj y un Brandon McNulty que comenzó lanzado la temporada. Después, repitió podio en otra gran carrera como fue Paris-Niza ante corredores de primer nivel como Primoz Roglic y Simon Yates

Y ahora se encuentra en dura batalla por la clasificación de la Vuelta al País Vasco de nuevo con Evenepoel en una prueba en la que ni Primoz Roglic ha conseguido aguantar el tirón del belga. Además, en la Itzulia, Martínez se ha llevado su primer triunfo de etapa después de haber dado varias veces al palo. Un rendimiento creciente que ya le convierte en la baza para el Tour de INEOS Grenadiers. 

Daniel Felipe Martínez celebra su victoria en la Itzulia 2022 EFE

De la pobreza al todo

La historia de Daniel Felipe Martínez es una de esas que estremece el corazón. Solo tiene 25 años, pero ha vivido ya más que muchos con el doble de su edad. Ahora compite para la formación más rica del ciclismo, pero hace uno mucho habitaba entre la humildad y casi la pobreza de su familia en Colombia. Sin mucho que celebrar, pero llevando una vida recta que le ha servido para ahora adaptarse a la perfección de la disciplina ciclista. 

A pocos días de cumplir los 26 años, Daniel Felipe Martínez vive ahora su momento de mayor brillantez junto a su sorprendente victoria en el Criterium del Dauphiné del 2020. Nació en Soacha, aunque creció en Vergara, un pequeño municipio de Cundinamarca, a poco más de 100 kilómetros de Bogotá. Fue ahí donde empezó a forjar un legado que ahora le ha convertido en uno de los ciclistas revelación. 

Sus padres, Blanca Isabel y Guillermo, le enseñaron la disciplina que es necesaria para llegar a ser algo en la vida aunque se parta desde lo más pequeño. Sus padres tuvieron que mudarse cuando él era solo un crío por problemas económicos para buscar una nueva vida y también para alejar a todos sus hijos de los problemas sociales que se repetían en la zona día tras día. 

La pasión por el ciclismo le nació muy tardía, ya que su verdadero amor era el fútbol. Por eso era hincha del Atlético Nacional. Sin embargo, terminó montando en bici por azar. Cuando era pequeño, había quedado con su amigo del colegio, Alejandro Arenas, para inscribirse en una importante escuela de fútbol. Sin embargo, el chico nunca apareció y eso provocó un enorme enfado en Daniel Felipe. Fue por eso que su hermano, quien sí practicaba ciclismo, le invitó a salir con él para intentar pasar el mal trago. Y tras esa ruta, se enamoró de la bicicleta para siempre. 

Así fue como empezó a practicar un deporte que ahora le ha convertido en millonario y que promete darle alegrías muy grandes si su progresión continúa a este ritmo. En sus inicios, practicaba con una bicicleta sin frenos traseros y que iba remodelando según le iban haciendo regalos por fechas señaladas. Era la única manera de costearse su mantenimiento cuando no tenía nada. Pero eso no minó ni su afición ni su talento.

Daniel Felipe Martínez durante una prueba contrarreloj Team INEOS Grenadiers

A pesar de su nuevo amor, nunca descuidó sus labores familiares. Iba a la escuela por la mañana, salía a entrenar cuando regresaba y tras varias horas dando pedales regresaba a su hogar para ayudar a su familia y rematar sus estudios. Una vida dura y de mucha disciplina que ahora le sirven para llevar con mayor facilidad los sacrificios que tienen que hacer los ciclistas de élite. 

Poco a poco fue creciendo en su nivel y el ciclismo fue ganando protagonismo en su vida. Incluso tuvo que faltar alguna vez a clase por entrenamientos o competiciones, pero siempre intentaba llegar a un acuerdo con los profesores para perder lo menos posible. Y sin tener todavía muchos recursos económicos, recurría a préstamos y ayudas para poder seguir mejorando su bicicleta. Ya veía eso sí que podía tener piernas de campeón. 

En los años de su adolescencia fue dando pasos de gigante pasando por diferentes etapas primero en México y luego en Suiza, donde terminó de formarse. Hasta que en el 2015, con solo 19 años, entró a formar parte del Team Colombia, su primer equipo profesional. De ahí a Willier para dar el salto al World Tour con el Education First, que le lanzó a la fama más absoluta. Y en solo unos años, potencial líder de INEOS en el Tour de Francia. 

A pesar de su ascenso meteórico, Daniel Felipe Martínez no olvida de donde viene, de lo más bajo. Se podría decir que su ascenso ha sido casi desde la pobreza hasta el conjunto más rico del mundo. Y en ese camino siempre ha tratado de cambiar el planeta, de hacerlo un poquito mejor.

Por ello, este futbolista frustrado que descubrió tener unas piernas portentosas corre siguiendo el ejemplo de grandes personajes de la historia como Nelson Mandela y Martin Luther King. La humildad y los valores que le inculcaron sus padres de pequeño le han hecho admirar siempre a grandes líderes. Quien sabe si los niños de Colombia ahora admirarán a quien puede ser un nuevo maillot amarillo del Tour de Francia. 

[Más información: Carlos Rodríguez estrena su palmarés profesional en la Itzulia en el día del hundimiento de Roglic]

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