Ha quedado meridianamente claro en el primer día, Remco Evenepoel quiere ganar este Giro de Italia. El ciclista belga mandó un mensaje intimidatorio en la contrarreloj inaugural de la Corsa Rosa y voló en los 19 kilómetros iniciales para empezar a definir la clasificación general.
Evenepoel voló sin ningún tipo de oposición junto a la costa italiana. Rodó durante 21 minutos y 18 segundos a una velocidad superior a los 55 kilómetros por hora, así que hizo saltar más de un radar a su paso por las calles. Ni grandes especialistas en la pelea contra el crono como Filippo Ganna, ni sus mayores rivales a priori en la lucha por la clasificación general como Primoz Roglic o Joao Almeida pudieron evitar la exhibición del ciclista del Soudal-Quick Step.
Las diferencias en la línea de meta fueron esclarecedoras y, en algunos casos, ya demasiado duras para tratarse del primer día de competición. Ganna fue el que más cerca se quedó a 22 segundos, mientras que Almeida frenó la sangría en 29 segundos. Peores fueron las cosas para otros aspirantes en la general como Tao Geoghegan Hart, que se fue hasta los 40 segundos, o sobre todo Primoz Roglic, a 43 segundos.
Ilusión y trabajo
Por fin llegó el momento que tanto tiempo llevaban esperando los ciclistas citados para este Giro de Italia. Después de unos días previos tensos, con la caída de las alineaciones de varios corredores sobre todo como consecuencia de la Covid-19, la carrera comenzó y dio paso a la competición que tanto anhelaban los ciclistas.
Para abrir boca, algo más de 19 kilómetros de una contrarreloj con perfil llano salvo en sus últimos kilómetros, que picaba para arriba. Un trazado para especialistas en esta disciplina, aunque no se esperaban grandes diferencias por ser el primer día y por la corta distancia.
Sin embargo, hay un joven de 23 años que se llama Remco Evenepoel que no entiende de guardar fuerzas o de dejarlo todo para el último momento. Se subió a la 'cabra', se acopló perfectamente y comenzó a rodar de una manera imparable tal y como empezaron a demostrar los registros intermedios. Su tiempo no era normal, venía arrasando con cualquier crono y así lo hizo en la línea de meta.
Completó la contrarreloj con un tiempo de 21:18 a una media de 55,2 kilómetros por hora, algo imparable. El que más cerca estuvo de él fue Filippo Ganna, excampeón del mundo en esta disciplina, que se quedó ya a 22 segundos y que rodó a 54,2 kilómetros a la hora, muy lejos para una distancia tan corta.
[La Covid-19 vuelve a dividir al deporte y pone en jaque al Giro de Italia]
La sangría fue evidente. Ni los grandes especialistas contra el crono ni sus principales rivales en la pelea por la clasificación general pudieron hacer sombra a Remco Evenepoel. Almeida perdió 29 segundos, Tao, 40, Küng, 43... y sobre todo Primoz Roglic se dejó otros 43 segundos. La diferencia sorprendió a todo el mundo porque el esloveno está llamado a ser el gran rival de Remco en este Giro, pero tendrá que ir a contracorriente desde el primer día aunque todavía quedan 20 días, un mundo por delante en el que puede pasar de todo.