Remco Evenepoel dio una auténtica exhibición en la decimoctava etapa de la Vuelta a España. El belga, que levantó los brazos para celebrar su victoria número 50, se marchó en solitario a falta de 29 kilómetros a meta y culminó la jornada dando una auténtica exhibición en las rampas del en el alto inédito de La Cruz de Linares.
Dejó a sus compañeros de escapa a falta de 29 kilómetros y rodó en solitario en una feroz batalla contrarreloj para llegar a meta. Lo hizo sin ayuda alguna y metiéndole una minutada a los otros escapados. Desbocado a los lomos de su bicicleta, Evenepoel se resarció con un triunfo por todo lo alto y se consolidó como el líder de la montaña en esta edición.
Caruso y Kron completaron el podio de la etapa. Sin embargo, se quedaron muy lejos de pelearle la victoria parcial a Evenepoel. Ambos llegaron a más de cuatro y cinco minutos respectivamente del corredor belga del Soudal . De este modo, el líder de la montaña suma su tercera triunfo en esta Vuelta a España.
Entre los grandes favoritos apenas hubo movimientos. Sepp Kuss mantuvo el maillot de líder ante la ausencia de ataques de Primoz Roglic y Jonas Vingegaard. Sí intentaron mover la carrera en los kilómetros finales Juan Ayuso y Mikel Landa, que no fueron capas de distanciar a sus rivales y llegaron junto a los mejores.
De esta manera, Sepp Kuss ya roza la victoria final de la Vuelta a España tras distanciar un poquito más a Vingegaard. El estadounidense salvó la última gran etapa de montaña. Solo le queda un serio obstáculo por delante y es la que se disputará este sábado, que será una jornada marcada por un terreno rompepiernas hasta llegar a Guadarrama.
Exhibición de Evenepeol
Tras la durísima etapa del día anterior, que terminó en las portentosas rampas del Angliru, los corredores afrontaban otra jornada marcada por la dureza. Varios puertos de primera categoría y otros dos de notable dificultad marcaban el camino a realizar hacia el alto de La Cruz de Linares.
Como suele ser habitual en días como estos, la fuga tomó el protagonismo y más cuando contaba con nombres reseñables como Caruso, Remco Evenepoel, Imanol Erviti o Poole. Era la oportunidad perfecta para que el vigente campeón de la prueba se resacarciese con un triunfo y certificando su reinado en el maillot de la montaña.
La fuga de la etapa vivió con tranquilidad hasta el paso por Tenebredo. Ahí fue Evenepeol el que desató las hostilidades e hizo que se seleccionase el grupo cabecero. Junto a él se marcharon otro siete corredores. La traca final entre los escapados llegó en el primer paso por La Cruz de Linares. Tras varios ataques, el belga se marchó en solitario rumbo a la victoria.
Por detrás, la carrera siguía su transcurso sin mucha novedad entre los favoritos. Apenas unos ataques de Landa y Ayuso incomodaban al Jumbo en los kilómetros finales. Únicamente al sprint se pudieron hacer diferencias y Kuss distanció a Vingegaard un poco más al meterle ocho segundos en meta para asegurar si victoria final. Casi diez minutos antes, Evenepoel había celebrado su tercer triunfo en esta Vuelta a España.