Tadej Pogacar le pegó el primer mordisco serio al Tour de Francia 2024. Lo hizo en el lugar que todos esperaban, el mítico Galibier, fruto del buen trabajo de su equipo durante todo el ascenso y del riesgo que asumió el ciclista esloveno en primera persona en los casi 20 kilómetros de descenso.
El UAE Team y el nuevo líder del Tour de Francia trazaron un plan perfecto que llevaron a la práctica de manera majestuosa para empezar a abrir brecha en la clasificación general. La cuarta etapa tenía terreno más que suficiente como para volver a probar a Jonas Vingegaard, esta vez en un escenario mucho más exigente, así que el equipo que dirige Matxín se lanzó a por ello.
El mejor equipo del Tour de Francia, UAE Team, no quiso esperar para demostrar que es la mejor estructura de la carrera de largo. En el momento de la verdad, en la subida al Galibier, aumentó el ritmo de manera considerable y muy pronto el gran grupo empezó a reducirse fruto de la velocidad.
Se fue separando el grano de la paja y sobre todo se empezó a ver que el equipo de Jonas Vingegaard, el Visma Lease a Bike, no está ni siquiera cerca de poder aguantarle el pulso a la escuadra de Tadej Pogcar. Vingegaard se quedó muy pronto solo contra una marabunta de corredores que vestían de blanco.
El trabajo de Joao Almeida fue sencillamente espectacular en esta ascensión al Galibier. Con su ritmo infernal destrozó a casi todo el grupo y seleccionó la carrera hasta el extremo. Se vació antes de manera sorprendente Adam Yates, aunque seguro que tendrá otros días mejores, y Juan Ayuso aguantó también hasta el final de manera extraordinaria.
Todo para llevar en volandas a Tadej Pogacar hasta la cima del Galibier. Tan sólo aguantaban los elegidos. Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Carlos Rodríguez... Los mejores.
Todos esperaban el momento del ataque de Pogacar, y llegó en el último kilómetro del Galibier. En ese tramo duro cambió el ritmo y tan sólo Vingegaard fue capaz de seguirle. Le aguantó bien durante unos metros, pero tras un esfuerzo intenso empezó a ceder metros. Aquello se tradujo en unos 11 segundos en la cima, pero faltaban los 20 kilómetros de descenso.
Pogacar se lanzó a tumba abierta a por la victoria. Durante un buen tramo las difernecias se mantuvieron e incluso menguaron, pero el esloveno apretó y en la meta aventajó a Vingegaard en 37 segundos, 50 ya en la general teniendo en cuenta las bonificaciones.
El récord
Este momento tan brillante de Tadej Pogacar tuvo otra recompensa que además viene a demostrar la exhibición que firmó en la subida al Galibier. El nuevo líder del Tour de Francia destrozó todos los registros en la subida al mítico puerto y reventó el anterior mejor tiempo que tenía en su poder Thibaut Pinot.
El francés había registrado en la aplicación Strava un tiempo de 52 minutos y 46 segundos en esta ascensión al Galibier desde Lautaret. Lo hizo en la etapa 18 del Tour de Francia 2019, pero ahora su marca ha quedado pequeña en relación con el nuevo tiempo de Pogacar.
El del UAE empleó 50 minutos y 47 segundos, es decir, prácticamente dos minutos menos, en hacer esta misma subida. Una diferencia abismal que viene a demostrar el motor que tiene el corredor esloveno. Es cierto que tan sólo es la etapa 4 y las piernas están más frescas, pero sigue siendo un registro excepcional.
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