La Vuelta recupera el interés: audiencias de líder, un público volcado y retornos millonarios

Es cierto que hace unos años La Vuelta copaba las grandes portadas de los periódicos nacionales y abría telediarios, y que la saturación actual del panorama deportivo ha hecho a casi todos los deportes perder cierta relevancia en beneficio del fútbol, pero los datos de seguimiento que deja esta edición reflejan que sigue habiendo una afición fiel.

La Vuelta puede presumir de haber alcanzado dos veces el minuto de oro en televisión, algo reservado a unos pocos espacios televisivos privilegiados. Dos etapas se convirtieron en el momento más visto del día en un medio de comunicación tan potente y multiplicaron la repercusión a nivel nacional. 

No sólo eso. A lo largo de la carrera miles de personas se han ido agolpando en las cunetas y en los diferentes puertos emblemáticos para presenciar el paso de los ciclistas. Se han visto localidades volcadas y zonas plagadas de aficionados enfervorecidos que no se querían perder ni un detalle.

Incluso algunas autoridades gubernamentales se han atrevido a hacer público el impacto económico que La Vuelta ha generado en sus territorios. El paso de la carrera arrojó retornos millonarios que repercuten en la prosperidad de algunas regiones y localidades, algo que hace que cada año sean muchas ciudades las que apuestan por albergar una salida o una llegada de una de las tres grandes vueltas del calendario.

Líder en televisión

Los datos que deja esta Vuelta arrojan la conclusión de que el ciclismo sigue interesando. No sólo algunas etapas se han colado entre lo más visto del día, sino que incluso algunas de ellas han registrado los datos más altos de este milenio en televisión.

Dos minutos de oro contemplan esta edición que arrancó en Portugal y que llegó a Madrid con la contrarreloj final. El primero de ellos llegó con una de las etapas más esperadas, la que finalizaba en el Cuitu Negru después de una dura jornada de montaña.

Wout van Aert, animado por el público en una de las subidas de La Vuelta. UNIPUBLIC / CXCLING

A las 17:34 de aquel 1 de septiembre, La Vuelta fue capaz de congregar a más gente frente al televisor que ningún otro programa de la parrilla. Una audiencia de 1.844.000 en su emisión en abierto -hay que sumarle los datos de los canales de pago- marcó el mejor registro del día.

La vigésima y penúltima etapa también suscitó un interés extraordinario. Con los grandes favoritos jugándose el título, la ascensión a Picón Blanco registró el mejor dato de toda la jornada. 1.778.000 espectadores se congregaron en La1 a las 17:45 horas con La Vuelta.

Días marcados como el del final en los Lagos de Covadonga tampoco fallaron. Pese a no llevarse el minuto de oro, los datos acumulados de esta jornada se acercan a los dos millones de espectadores entre los canales abiertos y cerrados, todo ello en un martes laborable del mes de septiembre.

Esta Vuelta también ha sido líder de audiencia en determinados momentos entre los canales de pago -el día de Moncalvillo en Eurosport-, líder de su franja horaria como el día de Manzaneda con una audiencia superior a la del partido del Real Madrid de fútbol o el de Pico Villuercas, o líder de la TDT en Teledeporte como las etapas de Padrón o Granada.

Más público en las carreteras

La Vuelta 2024 también ha dejado momentos de gran seguimiento por parte de la afición a pie de carretera. Es cierto que el inicio con la contrarreloj entre Lisboa y Oeiras dejó que desear, con muchos tramos del corto recorrido 'desnudos' de público en las aceras mientras la gente estaba en la playa, pero a partir de ahí todo fue para arriba.

Hubo localidades en Portugal en las que La Vuelta despertó un gran interés debido a la gran afición que hay por el ciclismo en este país, y con la llegada al territorio nacional el gran ambiente se disparó aún más todavía. 

Los corredores de La Vuelta, en la salida en Fuente del Maestre. UNIPUBLIC / CXCLING

Para empezar, etapas como la ascensión final al Pico Villuercas concentraron a miles de seguidores especialmente en el tramo más duro de cemento en el que las rampas llegaban a desniveles terroríficos. 

Después, Andalucía se volcó con el regreso de La Vuelta pese a la ola de calor. Las salidas en lugares como Úbeda o Motril cambiaron la rutina del día a día y los vecinos salieron en masa a las calles para ver a los ciclistas. También en las metas de Córdoba, Granada o localidades más pequeñas como Cazorla.

Después, Galicia también vivió con pasión La Vuelta durante cuatro días, y posteriormente quedó claro que la presencia de Asturias jamás falla. Los días finales de la segunda semana y también el tercer bloque de competición por Cantabria, País Vasco, Burgos y La Rioja concentraron a una cantidad muy alta de público.

El retorno positivo

El paso de La Vuelta siempre significa un día de festividad para cualquier localidad. El circo ambulante de la última grande de la temporada inunda las calles y llena de alegría las ciudades con su caravana, los fastuosos vehículos de los equipos y, por supuesto, con la llegada de las grandes estrellas del pelotón.

Los Ayuntamientos apuestan cada año por contar con una salida o una meta de la carrera, y eso termina siempre repercutiendo de manera positiva en cada localidad. La altísima repercusión internacional de una prueba de este tipo es capaz de poner lugares en el mapa que el gran público ni siquiera sabía que existían.

Algunos organismos ya han hablado incluso del retorno económico que ha generado La Vuelta al paso por sus localidades o Comunidades Autónomas. Es el caso de Asturias, que con el impacto en los medios de comunicación ha cifrado en siete millones de euros este retorno económico generado por La Vuelta.

En La Rioja se manejan guarismos cercanos a los dos millones de euros, o en Jerez cifraron la visita de La Vuelta en un retorno de 750.000 euros por el poco tiempo que estuvo allí presente la carrera.