Dicen que después de la tempestad siempre llega la calma. Y no hay mayor terremoto que una etapa de alta montaña de la Vuelta Ciclista a España justo antes de un día de descanso. Ese día, los primeros espadas sacan sus mejores galas y ofrecen a los amantes de este bello y sacrificado deporte sus mejores bailes, cimbrando sus bicicletas en las cimas más icónicas de nuestra geografía.
Javier Guillén, máximo responsable de la ronda de casa, ha convertido las rampas imposibles en el sello inconfundible de la tercera grande, esas rampas imposibles que muchos vaticinaban que devorarían por completo al líder de la general, Ben O'Connor, camino de la cima del imponente Cuitu Negru. Sin embargo, el lugarteniente del equipo Decathlon AG2R La Mondiale consiguió dar una inesperada sorpresa.
Tras 15 días de intensa batalla, la carrera de casa llega a su segunda jornada de descanso y lo hace en una situación increíblemente emocionante. Después de la salvaje jornada con final en el puerto de Pajares y esa ampliación por las cuestas imposibles de la estación de esquí asturiana, la lucha por la clasificación general sigue en un puño.
Mikel Landa, que sufrió en los metros finales de la empinada ascensión, aún conserva alguna esperanza de podio, al igual que el ecuatoriano Richard Carapaz. Sin embargo, quien todavía guarda ese puesto de privilegio es Enric Mas. El ciclista de Movistar, después de "quedarse vacío" en Ancares, demostró que ese bajón fue un hecho aislado, siendo de nuevo el más fuerte en la montaña y ambicionando mayores retos.
Sin embargo, la lucha más interesante e importante que aún conserva la carrera, y que va camino de hacer de esta Vuelta la grande más interesante del año, es la de la victoria en la general. Ahí, el incombustible Ben O'Connor sigue comandando la clasificación por delante de Primoz Roglic.
El esloveno, día tras día, sigue arañando segundos a las diezmadas fuerzas del corredor australiano. No obstante, aunque el líder del Decathlon AG2R La Mondiale perdió algo de tiempo en Pajares, salió como uno de los vencedores morales de la etapa debido a su estratosférico rendimiento en la ascensión final. Además, el líder del Red Bull-BORA-hansgrohe fue sancionado con 20 segundos por hacer drafting tras su coche en un cambio de bicicleta.
Tal y como decía a EL ESPAÑOL uno de los mecánicos del equipo, Luis Lamas, "nadie daba un duro por Ben", pero ahí está, dando más guerra de la que muchos esperaban. Una jornada que parecía ser la crónica de una muerte anunciada terminó siendo una fiesta doble en el hotel del equipo galo, ya que la escuadra que defiende los colores de la empresa Decathlon por todo el mundo comparte cuartel general con el Kern Pharma, el equipo del doble ganador de etapa Pablo Castrillo. "No se puede pedir más", decían en la escuadra gala mientras se preparaban para compartir el aroma a champán durante la jornada de descanso.
La defensa del liderato, desde dentro
La etapa 15 de la Vuelta a España era una de las jornadas señaladas en rojo en el calendario de todos los ciclistas. Un doble paso por el siempre exigente Alto de la Colladiella, puerto de primera categoría, el aderezo del alto de Santo Emiliano y el colosal final en Pajares con la extensión a través de las pistas de esquí con rampas de hasta el 24% del Cuitu Negru. El infierno perfecto para que los Roglic, Enric Mas y compañía 'destrozaran' a Ben O'Connor'.
El equipo Decathlon AG2R La Mondiale está haciendo una Vuelta inconmensurable. Desde la ya lejana etapa 6 con final en la Yunquera, la escuadra francesa defiende con uñas y dientes el maillot rojo de Ben O'Connor. El australiano, cuarto en el pasado Giro de Italia, empezó siendo un invitado a la fiesta de los favoritos para terminar siendo el protagonista del éxtasis de su equipo.
"Firmábamos llegar al segundo día de descanso con el rojo", decía Luis Lamas a EL ESPAÑOL en las rampas más duras del puerto de Pajares. Y es que perder el maillot de líder en una jornada tan exigente era algo que incluso entraba en las cábalas más lógicas. Por ello, desde la salida se respiraba esa tensión de día grande en el ambiente. El equipo, dolido por circunstancias que han pasado durante la carrera y que han manchado injustamente su imagen, tenía ganas de reivindicarse.
Y es que llevar el liderato en una gran vuelta no es una tarea fácil, especialmente si no eres uno de los súper gigantes del pelotón. No obstante, Decathlon está llevando esos galones con dignidad y orgullo: "Yendo de líder el trabajo siempre es más agradecido. Haríamos dos Vueltas así". Sin duda, un desgaste que pesa menos porque te llena por dentro por partida doble.
La Vuelta está dejando episodios de todos los colores para el equipo Decathlon AG2R, aunque sin duda el más polémico de todos fue el relacionado con una extraña caída de Richard Carapaz en la etapa 11. El ecuatoriano acusó a la escuadra francesa de provocar su accidente y de bloquear la carrera, lo que se tradujo en varias sanciones a los corredores de la formación gala.
Una decisión con la que el equipo no está para nada de acuerdo tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL, ya que no se consideran culpables del desgraciado incidente del cuarto de la general. "Los chicos están muy disgustados por todo lo que ha pasado. Ellos no tiraron a Carapaz y no intimidaron ni a su compañero ni a Cristian Rodríguez. Precisamente les avisaron de la caída".
Esa situación provocó un gran enfado especialmente en Ben O'Connor, quien parecía darle vueltas a esta situación en su cabeza mientras se retorcía en las duras rampas del puerto de Pajares, sacando motivación y fuerzas de flaqueza para aferrarse al liderato. Y es que lo que unas veces la vida te quita, otras te las da.
Tras la decimoquinta etapa, el sancionado con 20 segundos fue Primoz Roglic. El esloveno hizo trascoche después de un cambio de bicicleta y dilapidó parte de la renta lograda en meta sobre el australiano, quedándose así a más de un minuto en la general. Esa será la renta que tendrá que defender el valeroso O'Connor en la última semana de carrera si quiere llegar de rojo a Madrid. Por delante tendrá etapas como la de Lagos de Covadonga de este martes, la del exigente Picón Blanco o la crono final en la capital.
Esta milagrosa recuperación, celebrada en el seno del equipo casi como una victoria, ha supuesto una inyección de moral para la escuadra francesa justo en el momento en el que las fuerzas empiezan a escasear: "El equipo ha estado muy comprometido con Ben".
La valerosa actuación del líder entre la densa niebla del puerto de Pajares que vistió de una mística especial la etapa, endulzó la segunda jornada de descanso del equipo Decathlon en Oviedo y menguó otros males surgidos por el camino. El gran damnificado por el intenso trabajo de días atrás fue el otro líder de la formación francesa, Felix Gall, quien pasó un día terrorífico camino de Valgrande cediendo más de 26 minutos. Sin embargo, el gran objetivo estaba cumplido.
Desde el coche del líder
Una etapa de La Vuelta da para mucho y deja infinitas lecturas. EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de vivir cómo es una jornada desde dentro del coche del líder, acompañados por Didier Jannel, uno de los directores deportivos del equipo, y por Luis Lamas, mecánico español del Decathlon AG2R.
Como toda gran carrera, La Vuelta desprende un aroma especial desde la salida. La enorme caravana que antecede al pelotón se funde con la ilusión de las masas de gente que abarrotan todas las localidades de paso esperando durante horas a la masa de ciclistas que da color a sus carreteras.
Y es cuando arrancan las estrellas cuando comienza la emoción y la tensión de verdad. No hay mejor lugar para verlo que desde dentro de los coches de carrera, donde se puede apreciar a la perfección el sufrimiento de los ciclistas ante la dureza de los puertos, cómo se gestionan las estrategias de los equipos, cómo son las imprescindibles indicaciones de RadioVuelta o cómo se estructura desde dentro una de las mejores escuadras del pelotón internacional.
En carrera, con lo mínimo son capaces de hacer lo máximo. Desde la composición de sus neveras con el avituallamiento sólido y líquido hasta la cantidad de información que pasa por sus manos para tener todo bajo control. Tareas que comparten directores, técnicos y mecánicos a partes iguales.
Uno de los equipos que más ha cambiado en este aspecto es el Decathlon AG2R La Mondiale, una escuadra que en los últimos años, y especialmente durante esta temporada, se ha modernizado y actualizado de manera total. Por ello, los buenos resultados y los éxitos esta temporada se han disparado exponencialmente.
"Sabíamos que los resultados este año iban a ser buenos, pero no tanto". La formación gala suma 30 victorias esta temporada, tres de ellas en grandes vueltas contando con la conseguida en la Yunquera por parte de Ben O'Connor. Para Luis Lamas, la clave de este éxito está en la decidida apuesta empresarial.
"Lo que más ha cambiado aquí es la inversión en rendimiento". Esto no solo se traduce en mejores corredores, sino en darle a esos corredores las mejores herramientas posibles. Desde los medios más exclusivos para sus concentraciones en altura hasta dotarles de un equipo especializado con nutricionistas, cocineros, masajistas y entrenadores para que cada corredor o pequeño grupo de corredores tenga una atención casi individualizada en todo momento. "Esto es algo que algunos equipos grandes no están haciendo".
Gracias a todas estas decisiones, el Decathlon AG2R está recogiendo los frutos como se puede ver en esta Vuelta a España que aún lideran. Y esos buenos resultados tienen su reflejo en el buen ambiente que desprende el equipo y que EL ESPAÑOL ha podido comprobar in situ, más allá de las propias tensiones que acarrea cualquier etapa de una gran vuelta con cuestiones como la reorganización de los coches en la caravana, las decisiones de los directores de carrera o el sufrimiento de los propios ciclistas del equipo, algo que sin duda padecieron en sus carnes nombres como Felix Gall o Valentin Paret-Peintre ante nuestros ojos.
El austriaco se mostraba realista en las conversaciones con sus directores, evidenciando que se había quedado absolutamente vacío en un día en el que las piernas no le habían funcionado. Su rostro y sus impactantes gestos a centímetros de nuestro coche mientras recibía bidones y geles mostraban con total realismo la otra cara de este deporte, la de los días complicados en los que las fuerzas no acompañan.
Gracias a Decathlon, EL ESPAÑOL ha podido ser testigo de estas situaciones que, una a una, construyen el ecosistema real de lo que es una de las competiciones deportivas más importantes del mundo más allá de los focos, las ruedas de prensa, los flashes y los podios. Y es que La Vuelta también es mirar hacia atrás y ver a Luis Lamas entre llantas y ruedas preparar bidones a toda velocidad mientras no pierde detalle de las indicaciones de Jesús Guzmán, la moto de RadioVuelta.
Pero el éxito de este equipo no solo radica en lo que se hace en el ahora y en el ayer, sino también en la gestión del mañana. Decathlon AG2R está siendo un auténtico ejemplo de ello, ya que lleva a cabo una profunda labor de rastreo de todos los mercados, no solo del World Tour o de la máxima categoría. Ya que según explican a EL ESPAÑOL, muchos de estos éxitos se consiguen mirando hacia la base.
"Tenemos controlados a todos los corredores Pro-Continental y a muchos que están en categoría juvenil. Es fundamental también tener unos equipos de desarrollo para poder apostar por jóvenes que serán las estrellas del mañana". Una filosofía que está trayendo resultados positivos mucho antes de lo esperado.
La bicicleta que lidera La Vuelta
A todas estas cuestiones hay que sumar una de las razones más importantes en base a la que se explica el éxito del Decathlon AG2R La Mondiale. Es la Van Rysel RCR Pro, la bicicleta del líder de La Vuelta. Este prodigio de la técnica y de la ingeniería se ha convertido en una de las joyas del mercado y en la gran envidia de todos los expertos.
Así lo explica el mecanico español Luis Lamas, quien tras sus 32 años de experiencia en la élite del ciclismo asegura no haber tenido nunca entre sus manos un producto con una calidad tan alta a pesar de su corto periodo de gestación. Además, confiesa que su mayor virtud es su rapidez en cualquier terreno, y es que la Van Rysel vuela hasta límites que ni los mayores expertos conocían: "Estas bicicletas han dado datos en el túnel del viento que no habíamos visto en la vida".
Una información que se guarda en las entrañas del Decathlon AG2R, pero que cuenta con el sello de Swiss Side, la empresa número uno en aerodinámica en el mundo y que ha pasado de la élite de la Fórmula 1 a montar las ruedas de la espectacular Van Rysel para el equipo Decathlon AG2R y a trabajar de manera directa en su diseño.
La bicicleta Van Rysel se ha dado a conocer durante este año de manera notable. Sin embargo, el espaldarazo que está recibiendo durante esta Vuelta a España ha sido un salto planetario. Y es que una marca que comenzó, y sigue, haciendo productos para todo tipo de clientes es ahora la que proporciona bicicletas a los líderes de esta Vuelta, con la repercusión que eso conlleva.
EL ESPAÑOL ya pudo comprobar durante el pasado Tour de Francia la calidad y las prestaciones de este 'avión sin precedentes' que además arrasa en ventas. Pero ahora, estos avances vienen acompañados de los mejores resultados posibles con un Ben O'Connor que se aferra a su liderato en La Vuelta. Gracias a esto, la Van Rysel RCR Pro tiene un diseño nuevo y particular, ya que monta unas horquillas especiales que abandonan su tono azul corporativo para pasar al rojo de campeón, presente también en los vinilos de la zona trasera del cuadro, de las llantas Swiss Side, de los pedales Look y hasta del ciclocomputador Wahoo.
Y es que la repercusión de un resultado tan grande como el que ya ha conseguido el Decathlon AG2R La Mondiale en esta Vuelta a España provoca que todos se suban con fuerza al vagón de los campeones para seguir agrandando un proyecto que por ahora no tiene límites.