La explicación se resume en cifras: uno pide 200 millones de euros y otro ofrece menos de 100. Así, se antoja complicado ponerse de acuerdo en cualquier negociación. Más aún cuando los negociadores son Telefónica y Mediapro y cuando lo que está sobre la mesa son los derechos de emisión de los partidos de Champions League. Por el momento, Vodafone y Orange son los grandes beneficiados de esta pelea entre dos compañías que parecen condenadas a entenderse.
El canal BeinSports, remedo del extinto GolTV, posee en exclusiva los derechos de emisión de la Champions League en España. Jaume Roures y sus socios de Mediapro controlan dicho canal. Y, de hecho, ya han cerrado acuerdos para que operadores de televisión de pago como Orange y Vodafone emitan los partidos de la Liga de Campeones. Sin embargo, no han logrado un pacto con Telefónica, de forma que Movistar, líder del sector con casi cuatro millones de abonados, no ofrece este servicio. Por ello, miles y miles de españoles se quedaron sin ver los encuentros de las dos primeras jornadas de la competición.
Negociaciones encalladas
Desde hace semanas las negociaciones están encalladas y se antoja complicado que haya una solución a corto plazo. Tal y como se ha publicado en diversos medios, Mediapro ha puesto un precio de unos 180 millones de euros que, sumados a otros 20 variables, alcanzarían la cifra aproximada de 200 millones. En la compañía de Roures insisten en que este precio, calculado sobre la base de los abonados que disfrutarían del servicio, es equiparable a lo que han pagado otros operadores.
Roures ha afirmado públicamente que hace más de un mes y medio trasladó hasta tres contraofertas a Telefónica que ni siquiera han recibido respuesta
Sin embargo, en la empresa presidida por César Alierta consideran más que desmesurado y prohibitivo el precio que pone BeinSports. Consultados por EL ESPAÑOL, no confirman la cuantía de su oferta pero es vox pópuli en el sector que, al menos de momento, no están dispuestos a pagar ni la mitad de esa cantidad (es decir, ni 100 millones).
Por el contrario, Roures ha afirmado públicamente que hace más de un mes y medio trasladó hasta tres contraofertas a Telefónica que ni siquiera han recibido respuesta. En los últimos días se especuló con que podría haber concertada una reunión para reanimar la negociación. Fuentes oficiales de ambas compañías han negado tal extremo a este diario. Para entender el entuerto existen otras claves más allá del precio.
Cinco equipos, más interés
Esta edición de la Champions League es especial porque compiten hasta cinco equipos españoles: Barça, Madrid, Atleti, Sevilla y Valencia. Parece obvio que, por ello, existe un mayor interés por parte de la audiencia y, por consiguiente, es mayor el público potencial. Esto beneficia claramente a BeinSports porque, como se ha dicho, dispone de los derechos en exclusiva de esta competición. Y solo se retransmite un partido en abierto cada jornada en Antena 3. “Más gente que nunca quiere ver a sus equipos; y si Movistar no ofrece la Champions, la gente puede abonarse a otras compañías”, razonan desde Mediapro.
Los problemas de Total Channel
Tanto en la Supercopa de Europa que enfrentó a Barça y Sevilla como en los partidos de la primera y segunda jornadas de la Champions los usuarios de Total Channel -plataforma de pago en internet de BeinSports- padecieron serios problemas. Cortes y parones que impidieron a los espectadores ver contenidos por los que previamente habían pagado. En Movistar conocen bien estos problemas y consideran que volverán a repetirse. Por ello, confían en que el holding de Roures rebajará finalmente sus pretensiones para evitar problema similares en el futuro.
El número de abonados
Tras la adquisición de Digital Plus a Prisa el año pasado -operación empresarial que contó con el visto bueno del Gobierno y, por ende, de Competencia-, Movistar lidera el mercado de la televisión en España gracias a sus casi cuatro millones de abonados. Esta cifra supera al número de abonados del resto de operadores juntos. Parece difícil de creer que la Champions pueda verse en España en todos las plataformas excepto en la primera.
Las fugas y la rentabilidad
Esta es la gran clave que trae causa de las anteriores y enfrenta a las dos empresas en liza. Desde la multinacional presidida por César Alierta argumentan que si ellos no llegan a un acuerdo, es más que posible que el negocio no sea rentable para Roures. En cambio, desde BeinSports consideran que si no hay pacto, sale perdiendo Telefónica porque puede padecer una fuga en masa de abonados que pasarían a Vodafone y Orange, que hasta ahora han salido ganando en este río revuelto.
Telefónica resiste el embate de Mediapro, las negociaciones permanecen congeladas y, por ahora, quien quiera ver toda la Champions tiene que contratar, en exclusiva o de forma compartida, Orange o Vodafone
Así las cosas, la pregunta es cuántos abonados ha perdido Telefónica en este tiempo por no ofrecer los partidos de la Liga de Campeones. En las últimas semanas diversas fuentes del sector apuntaban a una drástica reducción de 100.000 usuarios que habrían huido hacia otros operadores. Sin embargo, esta semana el diario Expansión desveló que en los dos últimos meses Movistar ha perdido menos clientes que su media habitual. Es decir, Telefónica resiste el embate de Mediapro, las negociaciones permanecen congeladas y, por ahora, quien quiera ver toda la Champions tiene que contratar, en exclusiva o de forma compartida, Orange o Vodafone.