18:15 horas. Arranca el Clásico en el Santiago Bernabéu. Se enfrentan el Real Madrid y el Barça y el palco de EL ESPAÑOL y AXA está completo. ¡Hasta desde Mozambique han venido! El doctor Alberto Basteiro investiga sobre tuberculosis y llegó el miércoles a Barcelona. Aunque es del Celta de Vigo hoy va con el Barça.
Los aficionados no parecen molestos por haber tenido que soportar varios cacheos en las inmediaciones del estadio. Había que enseñar la entrada, el DNI y el bolso o mochila desde un radio de 500 metros alrededor del templo blanco. Da igual. Saltan los jugadores al campo y los ojos de Noa brillan al ver a Cristiano Ronaldo. Con nueve años ha venido desde Palma de Mallorca con su padre, Antonio Carmona, invitados por AXA. Le gusta mas el astro en vivo que en los pósters y cromos que colecciona.
Suena el himno del centenario y algunos aficionados del palco se quejan porque les gustaba mas el clásico. Aprovechan para entonarlo "los domingos por la tarde caminando a Chamartín, las mocitas madrileñas van alegres y risueñas porque hoy juega su Madrid". Eva Fernandez , consejera delegada de EL ESPAÑOL, se emociona al oírlo entonar. Su padre, Fernandez Trigo, fue gerente del club blanco de 1979 al 2003. "Una coruñesa de Chamartín". Ligada toda su vida al mundo del fútbol e internacional de baloncesto, ella y su madre.
No ha faltado el minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados de París. Se despliega una gran bandera francesa en la zona oeste del campo. Suena La Marsellesa versión piano y todos los monitores del campo enfocan el palco de honor. Ahí está Mariano Rajoy, presidente del gobierno, con semblante serio, y eso que el Madrid todavía no ha sido derrotado. En el palco se escucha: "Mira Rajoy qué valiente, arriesgándose y plantando cara a todos los peligros yihadistas", exclama Pedro J, director de EL ESPAÑOL. Si está aquí es porque es el partido mas blindado de la historia.
El Bernabéu se tiñe de blanco cuando todos los aficionados levantan cartulinas blancas antes del inicio del encuentro. En el descanso vuelven aflorar. Pañuelos blancos también, pero esta vez pidiendo la dimisión de Florentino Pérez. El 0-3 no se digiere en el coliseo. Aunque los primeros abucheos son para Piqué. Cada vez que toca el balón los silbidos son ensordecedores "por independentista y antimadridista". El Bernabéu no perdona. Ni a unos ni a otro.
Ver el partido en el palco es como verlo en casa, solo que la pantalla es de 100 pulgadas. No pasas frío y meriendas de lujo: lasaña, croquetas, jamón... Hasta postres: trufas heladas y pasteles variadas. Eso sí, algunos prefieren regar la derrota con gintonics, otros preferirían no haberlo visto nunca, son del Madrid. Son las 19:49 h y muchos aficionados abandonan el campo. El 0-4 recuerda fantasmas del pasado: "Aún pueden llegar al 0-5".
"Lo lógico sería que Benitez dimitiera esta misma noche", opinan unos mientras otros ya apuntan a que si Artur Mas se sale con la suya "al menos nos ahorraremos tener que vivir otro partido como este" porque "ni 2.500 agentes de seguridad han podido detener a Neymar y Suárez". Aunque cuenta la leyenda que la culpa de la derrota es de Rajoy: "Es gafe. No quiero que Florentino dimita, sino que no vuelva a invitar al Presidente del Gobierno".