Es posible que ustedes tengan compañeros de oficina a los que recomendarían siempre. Gente de esa que hace bien su trabajo, es responsable y tiene cierto talento. Puede, incluso, que valgan hasta para irse de cañas. Sin embargo, por muy bien que realicen sus tareas los susodichos, seguramente otros puedan ocupar sus puestos y hacerlo de forma parecida. En realidad, nadie es indispensable. Bueno, sí, quizás Messi. Pero el resto de seres humanos pueden sustituirse unos por otros con relativo éxito. Esto, aunque es aplicable al mundo de la empresa, sirve también, por ejemplo, para ver cómo el Atlético ha ido mutando sin cambiar nada. Es decir, muchos de los que ganaron la Liga en el Camp Nou hace dos temporadas ya no están, pero otros han conseguido entrar en la rotación sin que se note en exceso la diferencia.
Ese equipo, campeón en su momento, asciende a la segunda plaza tras una buena victoria contra el Betis (0-1) y se convierte en la alternativa al Barça tras la derrota del Madrid en el Clásico. O lo que es lo mismo: ha vuelto a acabar con ese duopolio formado por Barcelona y Real Madrid en los últimos años. Con un buen primer tiempo, como ha acostumbrado a brindar desde el inicio de esta campaña, a su manera: presionando la salida del equipo rival, robando y buscando el gol a la contra. Es decir, como lo ha hecho desde que llegara el Cholo: con intensidad, sólidos argumentos defensivos y un bloque firme que no sufre las acometidas de sus contendientes. Y esta vez, además, con un gran Koke, que aprovechó un rechace para hacer el primero.
Con el fogonazo inicial, el conjunto del Cholo Simeone controló y tuvo el balón. Pero, de nuevo, le faltó acierto en los metros finales. Aunque esta vez, con un pequeño matiz: el Atlético sí que tuvo ocasiones. Varias de ellas del de siempre: Griezmann. El francés tuvo hasta cuatro claras, con un palo incluido en los últimos minutos. Sin embargo, ni él ni sus compañeros pudieron hacer el segundo gol. Por la zona de ataque aparecieron Torres, Vietto y Carrasco. Pero ninguno consiguió poner el candado, cerrar el partido y situar el objetivo en lo que está por venir: el partido de Champions del miércoles contra el Galatasaray.
Ante esa carencia ofensiva, está por ver quién saldrá en ataque en Europa. Lo que sí deja claro el partido contra el Betis es que Savic es una alternativa de garantías como central. El montenegrino formó junto a Godín y confirmó el buen tino del Atlético para encontrar defensas. Con ellos como base, y a pesar de esos problemas en la delantera, no se puede descartar al conjunto del Cholo Simeone para nada. Porque la realidad es que el bloque es sólido, los resultados son los adecuados hasta el momento y la progresión es evidente a estas alturas de la temporada.