"Si trabajamos bien en fase defensiva, volveremos a ser el equipo que menos encaja en Europa". Rafa Benítez, entrenador del Real Madrid, se mostraba optimista en la rueda de prensa previa al partido contra el Eibar (domingo, 16:00). Poco parecían preocuparle los tres goles recibidos en once minutos que casi suponen un empate inexplicable ante el Shakhtar.
Ni tampoco las lesiones, que están castigando a la zaga blanca. Ante el equipo guipuzcoano llega la hora para tirar de ingenio y suplir las bajas de Sergio Ramos, Varane y Marcelo. Lesiones que lastrarán a los blancos hasta final de año. Justo en el momento en el que más endeble se muestra el entablado defensivo merengue, hace no tanto un fortín impenetrable.
Fue el Sevilla, con tres goles que supusieron la primera derrota blanca de la temporada, el primero en vislumbrar una brecha. Una rendija que ahora se ha abierto y que partido a partido se ha ido abriendo cada vez más, con los rivales aprendiendo cómo entrar por ella. Desde la visita al Sánchez Pizjuán, el Real Madrid ha recibido diez goles en tres partidos.
Frente al Eibar, sexto clasificado, los de Chamartín buscarán recuperar la confianza desde los cimientos. Volver a ser ese conjunto difícil de batir es la base para ser ese equipo al que las matemáticas le daban la razón. Para ello volverá un viejo rockero, Pepe, que sólo ha disputado un tercio de los minutos esta temporada.
Ahora aparece como la solución a los problemas junto a Nacho. El héroe frente al PSG, que marcó ante el conjunto francés saliendo desde el banquillo por lesión de Marcelo, formará pareja de centrales junto al portugués. Un dúo inédito que contrasta con el habitual Ramos-Varane.
Sin alternativa clara a Marcelo
Ellos y el lateral brasileño Marcelo son baja. Para suplirlas, Benítez dispone de varias opciones. Primero deberá dirimir qué opción elige para el carril derecho. Carvajal pidió la vez frente al Shakhtar con un golazo. Un toque de atención a su técnico justo después de poner a Danilo en el Clásico. Tras el chasco, el canterano fue de la partida frente a los ucranianos. El brasileño, por su parte, salió desde el banquillo para sustituir a Marcelo.
El que no resulte elegido podría ocupar el lateral izquierdo. Eso supondría un mazazo definitivo para Arbeloa, otra de las opciones. El salmantino vio la llegada de Benítez al banquillo blanco como una alegría tras haber compartido experiencia con él en Liverpool. Partía como el suplente para jugar en la banda contraria a su habitual, la derecha.
Así lo declaró el técnico blanco cuando Fabio Coentrao salió del Real Madrid. Una promesa que no se ha cumplido, siendo Nacho el inquilino eventual del carril. Frente al Eibar, la polivalencia del defensor hará que juegue donde más se le requiere, de central.
Una cuarta vía es retrasar a un centrocampista. Denís Chéryshev vuelve a una convocatoria tras ser descartado por el técnico en los tres partidos anteriores. Su capacidad para ejercer labores defensivas fue una de las bazas para su permanencia en el Real Madrid este verano. Poner a Casemiro más cerca del área reforzaría esa zona, aunque debilitaría el mediocampo.
Benítez, optimista
Independientemente de los propios defensores, la exigencia en labores de contención y presión llegará a todo el conjunto, incluídos Cristiano y Bale. “Los dos tienen libertad para moverse en ataque, asumiendo las responsabilidades propias de su posición”, dice Benítez. El entrenador no decide en qué banda juegan, pero sí impone que se responsabilicen para ayudar al equipo.
“Ante el Shakhtar dos goles fueron a balón parado. Cometimos un error en el penalti y otro de marcaje en el segundo gol”. En eso se justifica Benítez, buscando un análisis más positivo por el potencial arriba que por fallos que considera puntuales. Una valoración demasiado optimista teniendo en cuenta que el equipo ha recibido en tres partidos casi tres veces más goles que en los 13 encuentros anteriores. Lejos queda la imbatibilidad de Keylor Navas, que por sobrecarga muscular también se ha perdido varios partidos.
“Todos cometemos errores, empezando por mí, y sabemos que en el fútbol profesional se hacen las valoraciones demasiado pronto. No se puede saber todavía si es una buena o mala temporada”. Rafa Benítez sabe lo que se juega ante el Eibar. Para no perder la apuesta, deberá tirar de inventiva ante las lesiones y recuperar la que siempre ha sido su mejor baza: la defensa.