La roca de Simeone
El Atlético es el equipo que menos tantos encaja en las grandes ligas europeas y el que mejor rentabiliza sus goles en la Liga.
6 diciembre, 2015 12:54Noticias relacionadas
“Esto es así de simple. Si tú consigues que te marquen pocos goles te aseguras el 0-0. Y si además eres capaz de anotar un tanto por partido, pues lo normal es que estés entre los de arriba...”. La explicación es de Paul Breitner, internacional alemán y campeón del mundo, pero podría comprarla Simeone. O patentarla. O lo que quieran. ¿La razón? El Atlético es el equipo que menos goles encaja en las grandes ligas europeas (6) y el que mejor rentabiliza sus goles en Liga (20 en 14 jornadas). Es decir, el Cholo ha levantado un muro inexpugnable que, de nuevo, volvió a salir airoso de su visita al Nuevo Estadio de los Cármenes (0-2) con un gol de Godín y otro 'del que siempre hace algo': Griezmann.
La razón de tal éxito es tan simple como evidente: la defensa del Atlético es prácticamente la misma que ganó la Liga en el Camp Nou hace dos temporadas. El único nuevo es Giménez, que ha ocupado el puesto de Miranda, fichado por el Inter de Milán el pasado verano. El resto son los mismos. Con Godín como capitán general, el Atlético no es sólo el menos goleado de entre las grandes ligas europeas (6), sino que también, junto a la Juventus, el segundo que menos ha encajado esta campaña (dos tantos en toda la primera fase) en la Champions League, tan solo superado por el PSG (1).
Parte de ese equilibrio podría haberse roto con la lesión de Tiago, homenajeado por sus compañeros en la previa del partido. El portugués, hasta ahora, había sido escudero y salvavidas de los dos centrales desde el centro del campo. No obstante, en Granada no se le echó del todo de menos. Sin él, el Atlético de Madrid no perdió la solidez defensiva. De hecho, no se resquebrajó un mínimo. El Cholo Simeone decidió colocar a Gabi de mediocentro con Koke y Sául al lado. Y la variante funcionó a la perfección. El capitán movió la pelota y organizó al equipo desde la retaguardia.
Con este centro del campo, el conjunto del Cholo Simeone volvió a controlar en el Nuevo Los Cármenes. Lo único que diferencia a este Atlético de otros anteriores es que es más dominante. Ante el Granada, acumulando más posesión (54% en muchas fases del encuentro) y además indemne ante las ofensivas de su rival (tres tiros a puerta en los 90 minutos). Es decir, un equipo que funciona como el engranaje perfecto de un reloj, marcando las horas que dicta su propio estilo.
Ante este panorama, idílico a pesar de las lesiones, el Atlético sigue firme, incontestable. Y, además, se permite introducir en la fiesta a todos los miembros de la plantilla, incluido Thomas, el canterano que está llamado a luchar con Kranevitter por la posición de mediocentro en el futuro -salvo que finalmente se fiche a alguien más-. Y, obviamente, con esa solidez defensiva y el acierto de Griezmann arriba se puede aspirar a todo. Porque el francés volvió a marcar y ya acumula 11 tantos esta campaña. Ya quisieran otros.