Protagoniza titulares por su apatía en partidos decisivos y sus señales de frialdad con un club que hizo de él un icono. Su descenso de rendimiento es evidente en estos últimos cuatro meses (necesita el doble de disparos que la temporada pasada para hacer goles, 'desaparece' de algunos encuentros y su compromiso defensivo es muy escaso). Sin embargo, Cristiano Ronaldo sigue batiendo récords individuales, aunque su club viva tiempos de zozobra.
La desidia desapareció por completo el martes contra el Malmöe. Cristiano no sólo participó en los dos primeros goles (anotados por Benzema), sino que disparó 9 veces a puerta (6 entre los tres palos). Su hiperactividad sorprendió al público, pero el Bernabéu terminó rendido al portugués pese a que sus récords -máximo goleador histórico, 'hat-trick' más rápido de la Champions- tengan muy poca incidencia sobre la trayectoria de un equipo que desde la llegada del portugués (2009) ha obtenido una Champions, una Liga y dos Copas del Rey: muchos menos títulos que el Barcelona, por supuesto, pero también menos galardones que los recibidos por el último Balón de Oro en el mismo lapso de tiempo.
En este sexenio largo Ronaldo se ha convertido en el máximo goleador del club más laureado del mundo. El astro de Madeira es el único inmune a las rotaciones, una obsesión de su entrenador: ha jugado todos los minutos de la temporada. Los partidos teóricamente irrelevantes, en los que otros futbolistas fundamentales (Modric, Ramos, etc.) descansan, han demostrado ser especialmente fértiles para sus logros personales: de los 11 goles logrados en Champions hasta ahora en la campaña, 6 han sido contra el Malmöe. De los 10 conseguidos en Liga, 5 fueron en un solo partido contra el Español.
Goles de falta
Las piernas inmóviles y en triángulo del portugués antes de lanzar una falta han perdido su poder atemorizador. La noticia, el pasado martes, es que marcó contra el Malmöe un gol de tiro libre: no conseguía anotar de golpe franco desde un partido ante el Getafe el pasado 23 de mayo. De los últimos 97 lanzamientos de falta directa de Cristiano, según datos recogidos por Mr. Chip, sólo ha metido 3. James Rodríguez (un especialista con mejores registros en faltas) suele acercarse al balón cuando el árbitro pita un tiro libre, y el Bernabéu ya bromea de hecho sobre la escasa rentabilidad de su estrella en ese lance, pero el que manda en el vestuario sigue siendo el portugués.
Cristiano sólo ha hablado con la prensa esta temporada después de sus dos partidos contra el débil Malmöe. Los cuatro goles parecieron devolverle la alegría: "Yo me siento bien", dijo tras el encuentro. "Estamos mejorando, llevamos cinco victorias seguidas. En el tema personal a lo mejor he empezado un poco por debajo de mi nivel, pero he tenido mis problemas. Ahora me siento mejor física y mentalmente. Espero ayudar con goles y asistencias que es lo más importante para mí".
El tiempo dirá si el descenso general de rendimiento de Cristiano será pasajero o si, de no serlo, el incontenible amor propio del jugador le permitirá por fin evolucionar y adaptarse a otro estilo de juego, menos explosivo, sin perder su capacidad de desnivelar partidos (como se predica de Leo Messi, su adversario por antonomasia, en el Barcelona). Una de las primeras medidas sería probablemente ausentarse de partidos sin importancia por el bien del equipo. Pero ello le dificultaría notablemente seguir sumando récords.