De Gea despeja las penas del Manchester United

Old Trafford no contaba con el glamour de otras ocasiones. No por el ambiente, siempre espectacular en cualquier partido de la Premier y más todavía en el Teatro de los sueños. Más por los equipos que allí se dieron cita. El Manchester United - Chelsea solía ser otra cosa, no el duelo en el barro entre dos equipos en crisis en el que los porteros de ambos equipos se convertían en los héroes de un empate a cero. 

Uno de esos equipos en horas bajas, el londinense, cuenta con un entrenador que tomaba el mando de sus hombres por segunda vez, y lo volvía a hacer con empate. Guus Hiddink suma punto a punto, lo cual es mejor que lo que conseguía Jose Mourinho pero insuficiente para las aspiraciones del Chelsea.

En otro, el Manchester United, el técnico que vive en una pelea interminable con la prensa, no acudió el día anterior al entrenamiento de su equipo. En medio de rumores sobre la destitución de Van Gaal, el partido contra el Chelsea contaba con incertidumbre añadida. La de saber si el equipo que hace dos semanas echaba a su entrenador debido a los malos resultados, sería el encargado de que ese mismo técnico dirigiese al equipo rival. Los caminos de Mourinho son inescrutables.

Un día después del tradicional 'Boxing Day', llegaba una jornada apasionante de Premier en la que De Gea y Courtois acabaron cobrando más protagonismo del que los espectadores, ansiosos de goles, esperan. El portero español fue el más destacado de los suyos, a la vez superiores al Chelsea. Los balones a los palos de Juan Mata y Anthony Martial en la primera mitad así lo demostraron, aunque al final el encuentro fue el octavo partido consecutivo en el que el Manchester United no logra la victoria.

La ocasión más clara del encuentro fue, sin embargo, en la portería rival. La que defendía De Gea que volvió a convertirse en el ídolo local con una parada a cabezazo de John Terry digna de un recopilatorio anual. Igual de acertado estuvo ante Pedro y Azpilicueta. Algo que debió inspirar a Courtois que desvió un disparo de Ander Herrera para hacer definitivo el reparto de puntos.