La sorpresa saltaba anoche cuando las cuentas oficiales del FC Barcelona publicaban en tres idiomas un tuit de felicitación a Carles Puigdemont, recién investido como president de la Generalitat, deseándole "acierto" en la "etapa histórica y apasionante que hoy inicia nuestro país, Catalunya" en referencia al movimiento separatista. Significativamente, la mención al "país" está ausente en el tweet en inglés.
La identificación del que se define como "Més que un club" con la causa soberanista no es nueva aunque sigue cosechando reproches por parte de la hinchada que vive fuera de Cataluña y que no agradece verse vinculada forzadamente con esta causa. Pero el mensaje es rompedor en el sentido de que apoya explícitamente a una figura política cuando el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, hizo su campaña en torno a la idea de que el Barça "hacía país y no política". Y los usuarios de la red no han tardado en echárselo en cara:
Las menciones a este concepto son reiteradas en la cuenta de Bartomeu a lo largo de julio de 2015, durante las elecciones a la presidencia de Barcelona, en las que empieza ensalzando la "pluralidad política" del club:
El 14 de julio publicaba incluso un vídeo para ilustrar esta posición:
En él Carles Vilarrubí, imputado en la operación Hades que reveló la trama de comisiones que manejaba Jordi Pujol Jr., aseguraba que el club no podía sumarse a "un partido político o una idea política" pero que estaba "al servicio del país" para ayudarle en dos vertientes: "mejorar nuestro país y proyectarlo ante el mundo".
Sin embargo y al mismo tiempo, los candidatos a la presidencia del Barça sí que habían encontrado una manera de posicionarse de cara a las elecciones catalanas de septiembre de 2015 firmando el 'Compromiso de País' por el cual se comprometían a respaldar el soberanismo.
El punto 5 del compromís reafirmaba el apoyo del club a las causas independentistas que se presentaban el 27-S a través de la plataforma Guanyarem, y Bartomeu hizo especial hincapié en ese epígrafe.
Desde que ganó las elecciones, la insistencia en la neutralidad política en los mensajes nacionalistas de la cuenta de Bartomeu ha pasado a segundo plano.