Morata acaba con la pesadilla del gol a lo grande
El delantero de la Juventus resurge tras casi cuatro meses sin marcar y anota dos goles en la victoria contra el Chievo (0-4).
1 febrero, 2016 02:31Noticias relacionadas
Cuando un delantero se queda sin gol, pierde el principal arma más poderosa que puede tener. 115 días le duró la pesadilla a Álvaro Morata, que completó 24 partidos consecutivos en los que no supo lo que era marcar, llegando a promediar un tanto cada 411 minutos.
Tras la larga espera, el exjugador del Real Madrid se ha reencontrado con el gol y lo ha hecho a lo grande: cuatro en dos partidos. Desde el 4 de octubre no anotaba, completando así una vuelta entera en la Serie A (19 partidos) sin saber lo que era celebrar un tanto.
Su último gol se remontaba al 4 de octubre, cuando disfrutaba de su mejor momento en la Juve, igualando el récord de un mito del equipo italiano como Alessandro Del Piero, con cinco partidos consecutivos marcando en partidos de Champions (dos de la presente edición y tres de la anterior).
Esta racha, la peor de su carrera, la cerró el pasado miércoles, con un doblete (su primero de la temporada) ante el Inter de Milán en la ida de las semifinales de la Copa de Italia. Casualmente, Morata completa su mejor semana del año cuando la lucha por una plaza en la Eurocopa de Francia se recrudece, tras la resurrección de Diego Costa (8 goles a día de hoy), el que a priori es su principal rival por el puesto en la selección, y la irrupción de jugadores de nuestra Liga como Aduriz (13) o Borja Bastón (15).
Tras el partido, el propio Morata reconoció el mal momento que había pasado. "Me estaba volviendo loco", aseguró. El madrileño también comentó que los "problemas personales que todos tenemos en la vida" le habían afectado en el campo. Fue entonces cuando apareció la figura de Gianluigi Buffon. El eterno capitán bianconero le 'regaló' una frase al delantero español que le dejó marcado. "Deja de llorar y demuestra quién eres y lo que vales", le dijo el portero a Morata. A partir de ahí, fue otro.
Cuatro días después, el exmadridista volvió a anotar, y de nuevo por partida doble. Si en 19 partidos de la Serie A tan solo había marcado un gol (el mencionado de octubre ante el Bolonia), en 35 minutos del encuentro ante el Chievo ya llevaba dos. Cuatro goles en dos partidos, o lo que es lo mismo, más tantos en una semana de los que hizo en cinco meses anteriores.
Una Juve imparable
Lo curioso para la Juventus es que no ha necesitado a Morata para encadenar la cifra de doce victorias consecutivas en la Serie A (tres meses completos), algo que la han hecho asentarse en la segunda plaza, amenazando el liderato del Nápoles, al que tiene a dos puntos.
Sin el acierto goleador del que fue su principal referencia la temporada pasada, la Vecchia Signora ha ido apabullando en su Liga, con 31 goles a favor y tan solo cinco en contra, recuperada ya de su paupérrimo inicio de Liga, el peor de su historia.
La ausencia de Morata no se notó principalmente por el peso goleador que cogió Dybala, el flamante fichaje de la Juventus del pasado verano. En esos doce partidos anotó ocho goles, convirtiéndose en la principal estrella del equipo de Turín. También irrumpieron el exatlético Mandzukic o el italiano Simone Zaza.
Comentó Higuaín en una ocasión que Ruud Van Nistelrooy le dijo, al llegar al Real Madrid, que los goles "eran como el kétchup. A veces no salen por mucho que lo intentes, y luego vienen todos de golpe”. Que se lo digan a Morata, que ya abrió la lata.