Luis Enrique devora a Guardiola

Desde que llegó al banquillo del Barcelona en mayo de 2014, Luis Enrique ha sido siempre poco amigo de los focos. Nunca quiso ser el protagonista de un Barça que sufrió en su primer año unos vaivenes que, casi sin notarlos, acabaron con el triplete y que casi dos años después es un equipo fiable, que asombra y que devora récords al ritmo que amplía su vitrina.

En todo este tiempo, el técnico asturiano ha vivido de todo. Estuvo al límite al inicio del 2015, pero se salvó cuando Zubizarreta cayó y Bartomeu, en un Barça en llamas, convocó elecciones. Sin sintonía con Messi, vivió sus peores momentos, pero aguantó el chaparrón y seis meses después se coronó en Berlín como campeón de Europa.

Hasta con todos los títulos a los que aspiraba bajo el brazo, y a diferencia del venerado Guardiola, el gijonés era cuestionado por su propia afición. Nunca llegó a convencer al público ni enamoraba como el de Sampedor. Tanto es así que cuando cambió el estilo de juego a un Barça adaptado al toque y la posesión (llegó a perder este registro en algunos partidos) se llevó algún que otro rejonazo.

Una vez superadas las dudas, que también se alimentaron con una renovación que no llegaba, el tiempo le acabó dando la razón, con cinco títulos y los mejores registros de un entrenador culé en la historia del Barça. Porque Luis Enrique es ya, con datos en mano, mejor que todos sus predecesores, incluidos los idolatrados Guardiola y Cruyff.

Centenario con récord

En el partido ante el Levante (0-2), seguramente uno de los más flojos del Barça en esta temporada, Luis Enrique cumplió 100 partidos. En este centenario, el asturiano ha conseguido 80 victorias, por las 71 de Guardiola o las 60 de Cruyff. Es decir, el inicio del asturiano, y con una cifra ya amplia como para sacar conclusiones, es mejor que los considerados mejores técnicos de la historia del Barça. A ello se le unen 11 empates y 9 derrotas, el dato más bajo de partidos perdidos en la historia del club catalán. 

También el Barça de Luis Enrique gana al de Guardiola en goles a favor. En estos primeros 100 partidos, con el actual técnico se han anotado 282 tantos, 40 más de los que llevaba Guardiola a esta altura. Bien es verdad que a Lucho le ha tocado la lotería con la MSN, que han marcado 202 de esos 282 entre los tres (Messi 82, Suárez 61 y Neymar 60). 

Ajeno a las cifras y fiel a su forma de actuar, Luis Enrique no quiere ningún elogio por el dato. "Está muy bien, pero será fantástico si sirven para conquistar títulos", comentó. Misma respuesta empleó cuando le recordaron el otro gran registro que consiguió en el Ciutat de Valencia: 28 partidos seguidos sin perder.

Mejor rendimiento

Desde el 3 de octubre, cuando cayó en el Sánchez Pizjuán, el Barça no sabe lo que es perder, con 23 victorias y 5 empates. Cuatro meses completos que hacen igualar la mejor racha de la historia del club, en manos de Guardiola en la temporada 2010/11. La diferencia es que el actual técnico culé ha necesitado temporada y media para llegar a esta marca, mientras que el próximo entrenador del Manchester City lo consiguió en su tercera temporada.

Siguiendo con la comparación inevitable entre ambos, Luis Enrique también mejora a Guardiola si contamos exactamente los mismos días. Bien es verdad que a estas alturas (año y medio al frente), el catalán ganó seis títulos, por los cinco del asturiano, al que le faltó la Supercopa de España, pero también es cierto que a estas alturas el Barça de 09/10 (segundo año de Guardiola) estaba con dos puntos de distancias sobre el Real Madrid en Liga por los cuatro (siete virtuales) actuales, y eliminado en octavos de Copa, mientras que el actual está ya en la final (a falta del trámite de Mestalla).

Además, la Liga ganada por Luis Enrique se consiguió con 92 puntos, por los 87 de la de Guardiola, contando que en aquella solo tenía un rival (el Real Madrid) mientras que en la última dos y más fuertes (Real Madrid y Atlético). También la Champions la consiguió con mayor eficiencia, sin apenas pasar problemas en semifinales.

En Mestalla, donde el Barça finiquitará el pase a su tercera final de Copa consecutiva, Luis Enrique puede definitivamente entrar en la historia culé. Será entonces cuando el asturiano haya dejado atrás, por los datos, a Guardiola.