Con Paco Jémez, el Barça es feliz. 36 goles en ocho partidos, de goleada en goleada y seis puntos asegurados cada temporada. Cada visita a Vallecas, ya fuera con Guardiola, con Martino, con Vilanova o con Luis Enrique, es un plácido trámite para los culés. El de este jueves no se quedó atrás y el Barça volvió a golear en el barrio de Madrid (1-5).
En septiembre de 2013, el Barça ganó 0-4 en Vallecas. Era el equipo de Tata Martino. Aquél día, el Rayo de Jémez le ganó la posesión, a pesar de que se había llevado la enésima goleada. Al técnico argentino le pusieron en el disparadero por aquello y acabaría siendo su primer lunar (a pesar del resultado) en Barcelona. Ese 0-4 fue otra goleada más de los enfrentamientos Rayo - Barça. En los últimos ocho duelos, que es lo mismo que las últimas cuatro temporadas, solo en uno no hubo goleada: 0-2 en Vallecas en la 14/15.
El Rayo, con Jémez, ha recibido 36 goles en esos ocho partidos. Es decir, una media de 4,5 goles en cada partido. Y solo marcó cinco goles. 0-5, 3-1, 0-4, 6-0, 0-2, 6-1, 5-2 y este 1-5 son los resultados entre ambos equipos. Los datos hablan tanto, que antes del partido ya se podía saber de que iba a ir el partido. Lógicamente el guión fue el mismo de todos los partidos anteriores.
Otra goleada más
Al pobre Rayo le pudo un fallo garrafal de su portero Juan Carlos cuando el partido estaba más igualado y cuando había podido parar el posible ímpetu inicial. Hasta el minuto 20 no llegó la primera ocasión del Barça y poco después el meta rayista regaló el gol. Un balón por alto que atrapó y que cuando pisó el césped, se le escapó de las manos. Rakitic, a su lado, se vio con el balón en el pie y casi que lo empujó de forma tímida. No sería la primera vez que Juan Carlos hacía una así: dos veces más se le escapó el balón después, sin suerte para el Barça.
Un minuto después se conectaron Messi y Neymar y ante eso poco podía hacer la débil defensa rayista. Ambos se miraron y la jugada acabó como (casi) siempre: gol. Eso sí, previo fuera de juego de Neymar. Messi, a placer, ponía su primer gol de la noche. Porque marcó un hat-trick al trote, en un partido en el que no destacó. Aun con eso marcó tres, algo que demostró el desastre de defensa que montó Jémez.
Con 0-2, una dura entrada de Llorente dejó al Rayo con 10. El canterano madridista se pasó, tocó balón pero mantuvo la pierna y se llevó por delante a Rakitic. Una entrada escalofriante que pudo ser más de lo que acabó siendo. Vallecas incendió, pero solo sería la primera de un arbitraje que tendría más cosas en su contra.
El Barça, a placer, ni se cansó en Vallecas. Así llegó el 0-3, otra vez de Messi, tras un pase de Sergi Roberto y previo lanzamiento al palo de Suárez. A los cuatro minutos contestó el Rayo, con lo poco que hizo el partido. Un cabezazo de Manucho dio algo de ilusión, que acabó quitándosela Vikandi Garrido. Como en el partido en el Bernabéu, el Rayo se quedó con nueve y con penalti en contra. Y esta vez sí que el árbitro se excedió. Pudo haber penalti, pero la roja a Iturra fue mucho castigo. El decimotercer penalti que pitaron al Barça en esta Liga lo falló Suárez.
A los azulgrana no le afecta tampoco fallar penaltis y siguió a su ritmo. Jugando a medio gas, y con un rival con dos menos, hizo más daño y acabó poniendo la manita. Messi puso el cuarto en una contra y Arda Turan, en los minutos finales, anotó el definitivo 1-5. El turco apareció cuando la gente le había olvidado en un partido sentenciado.
Y así el Barça volvió a golear al Rayo, una rutina ya con Jémez en el banquillo madrileño. Jugando al toque, como hacía años anteriores, a la contra como hace ahora, ganando o perdiendo la posesión. Da igual, jueguen como jueguen, el Barça golea al Rayo. Y así se repite año tras años y ya van cuatro.
La victoria en Vallecas, además de confirmar la Liga del Barça, da el récord a este equipo de Luis Enrique: ya superaron al Madrid de Leo Beenhakker en partidos invictos consecutivos: ya van 34. El Rayo se queda con 26 puntos, mismos que Getafe y Granada, uno de ellos en descenso.