"Nunca me gustó lo de Zidanes y Pavones", admitió esta tarde Zinedine Zidane, quien suele repetir la frase de que "en el vestuario somos todos iguales". La idea le vino bien al técnico francés para resaltar la oportunidad que tendrán los futbolistas menos habituales este sábado (16.00) en el complicado duelo ante el Celta, un partido que según Zidane "es más importante que el del martes ahora mismo", pero en el que hará rotaciones tres días antes del presentarse en el torneo que definirá el destino del equipo.
El técnico se disculpó incluso con Álvaro Arbeloa, el único futbolista de campo que no ha jugado con él todavía, al que prometió oportunidades "antes del final de temporada". Las bajas obligadas de Luka Modric (no recuperado totalmente de su tobillo) y de Kroos (por gripe) dejarán al equipo sin su eje medular. "No cambiará nada", destacó su técnico, quien quiso resaltar la oportunidad de "los que juegan menos" y elogió a Casemiro, un futbolista, "un futbolista fuerte, de oposición, con personalidad".
Las bajas se compensarán por los esperados regresos de Bale (tras mes y medio) y Marcelo Vieira, que están en la convocatoria (aunque se ignora su posible titularidad, muy improbable en el caso del galés).
El cariño de la afición
El técnico francés comparece en las ruedas de prensa con una sonrisa perenne, amplia, incluso ante las preguntas incómodas. Este viernes, en Valdebebas, quiso dar un mensaje adicional tras las preguntas de los reporteros ("sobre esto no me habéis preguntado", bromeó) y pidió el "cariño de la afición" antes de prometer que van "a dar todo por ellos" y recalcar su importancia. El delicadísimo momento del equipo convierte cada partido en casa en una amenaza y el francés necesita llegar al martes, ante la Roma, con una mínima tranquilidad.
Los suplentes, que ayudaron el miércoles a batir en el estadio Ciudad de Valencia el récord de kilómetros recorridos en un partido esta campaña (116), volverán a tener la responsabilidad y la oportunidad de resolver otra papeleta al club en un campeonato, la Liga, que ya sólo puede darle disgustos adicionales: ser atrapados por el Villarreal, clasificarse cuartos y tener que cambiar todo el diseño de la próxima pretemporada por la ronda de acceso a la Champions League. ¿Metieron más la pierna los suplentes porque les había apretado?, le preguntaron a Zidane. "Un poco quizá", bromeó el francés: "Cuando tienes el balón, corre más el contrario. Cuando corres más, como contra el Levante, tienes más oportunidad de ganar el partido"