Ander Herrera y Fernandinho disputan el balón en el derbi de Manchester.

Ander Herrera y Fernandinho disputan el balón en el derbi de Manchester. EFE

Fútbol

El City frente a sus demonios vecinales

El derbi de Manchester aúna necesidad y cifras negativas este domingo (17:00 horas). Lo que se suponía como un duelo por el título se ha convertido en un combate por la cuarta plaza liguera.

20 marzo, 2016 02:00

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Siempre que hay un derbi entre los clubes de Manchester, uno piensa lo diferente que debe ser para las aficiones. El hincha que haya crecido en Old Trafford ha visto un dominio apabullante en Premier League, temporadas atemorizando a toda Europa y, sobre todo, un cuento de hadas que parecía no acabar con Ferguson. El aficionado que haya ido a Maine Road y después al Ciudad de Manchester (actual Etihad) ha cambiado el significado de la palabra éxito. Antes era quedar 17º y ahora es ganar todo y a todos.

Este combate entre los dos gigantes de Manchester ahora es entre gigantes (este domingo a las 17), pero el actual duelo vecinal pierde brillo cuando se observa detenidamente. Los banquillos pronto tendrán otros inquilinos, el título queda lejos, el sueño europeo se ha complicado para el City y ha desaparecido para el United y no hay sitio para los dos en las cuatro primeras plazas.

Revisando los problemas de uno y otro equipo, el City preocupa por su falta de autoridad frente a los grandes y el United por no tener consistencia contra los pequeños. Es un derbi de equipos que de aquí a final de temporada estarán sumidos en un mar de dudas.

Un derbi de récords negativos

Frente a los grandes de la Premier League, los grandes de Manchester han obtenido resultados dispares. Mientras el City de Pellegrini ha demostrado que los duelos en la parte alta de la clasificación no son lo suyo (una victoria en doce partidos contra los nueve primeros de la tabla, sólo el colista ha conseguido menos puntos contra la parte alta), el United de Van Gaal ha demostrado que en los días importantes de la Premier compite, pero que tiene problemas cuando debe ser protagonista.

Así funcionan el City y el United esta temporada.

Así funcionan el City y el United esta temporada. Paco López G.

El Manchester City es una incógnita pese a los buenos resultados este curso. Sigue con opciones matemáticas en la Premier, ha ganado la Capital One Cup hace menos de un mes y está entre los ocho mejores de la Champions. Lo sorprendente es que sigue dejando los mismos 'peros' que en agosto.

El plan de descontrol defensivo en favor de la libertad en ataque deja un balance difícil de igualar: el Manchester City ha encajado 2,1 goles por partido contra los nueve primeros clasificados de la Premier y 0,5 goles por enfrentamiento contra el resto de la clasificación, mientras que su producción goleadora varía de 0,6 goles a 2,4 goles fuera del top 9.

Lo que es más grave, contra los nueve primeros ha sumado seis puntos en 12 partidos (0,5 puntos por partido), y su registro contra el resto es de 2,65 puntos por partido. En resumen, el City no titubea contra los modestos, pero no se mantiene en pie contra la competencia directa. Las soluciones de Pellegrini pasan por mover a Yaya Touré, pero el resto ya le ha tomado la medida al chileno y a su inmovilismo táctico desde que aterrizó en la Premier.

El Manchester United es un caso singular. Se siente más cómodo cuando el rival va a por la victoria y deja más espacio atrás. Sus problemas para enlazar en vertical se aprecian contra los peor clasificados. Se cierran, le exigen cierta fluidez para abrir el marcador y ahí el encorsetado United depende de acciones individuales que no siempre aparecen.

Contra el Top 9 promedia 1.25 goles a favor y uno en contra; fuera del Top 9 se mantiene: anota 1,24 goles y encaja 0,88 por partido. Lo extraño de este United de Van Gaal es que contra la zona noble promedia 1,75 puntos por partido y contra los rivales teóricamente asequibles, 1,53 puntos. Sin duda, los problemas para generar peligro se minimizan contra los grandes, que dejan más espacios. El tiempo se acaba y Van Gaal lo reconoce: “Si perdemos el derbi de Manchester, nuestras opciones de cuarta plaza seguramente acaben”.

Manchester no tiene dueño

Hace diez años, el Ciudad de Manchester estallaba de júbilo. El Manchester United de Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo y Ruud Van Nistelrooy caía 3-1 contra el City de Albert Riera, Kiki Musampa y David James. Una década después, los grandes de Manchester se ven las caras con la exigencia de ganar títulos, participar en la Champions y ser el dueño de la ciudad.

En los últimos diez enfrentamientos en Premier, el City ha ganado cinco (incluyendo un 1-6, 0-3 y un 4-1), por tres del United. Es la mejor racha de los sky blue desde finales de la década de los 60 y principios de los 70. Tras el adiós de Ferguson, no hay un dueño definido tan nítidamente. Aunque el palmarés siga desnivelado (62 a 18 ganan los red devils), la tendencia indica que el City continuará los próximos años por encima de su vecino, como ha ocurrido recientemente.

Mientras el proyecto del City quiere ir a más y ya ha dejado claro cuál será su siguiente paso, en Old Trafford no se sabe si Van Gaal está en sus últimos meses de cargo, si Mourinho estaría dispuesto a coger un equipo en Europa League o si se seguirá invirtiendo tanto en fichajes. Actualmente se intuye que el City es el primer equipo de la ciudad, pero Manchester no tiene un dueño claro.