Hay una teoría, la de aquellos que pregonan sus doctrinas bajo el hastag de #odioalfútbolmoderno, que dice que el deporte es de la gente. Y así es. Sin fans que celebren las victorias de sus equipos o beban cerveza antes de los partidos no hay negocio ni espectáculo. Ya no sólo por el dinero que generan estos seguidores, sino también por el color que le dan al evento. Un gol con ellos es una orgía de pasión; sin ellos, un pelotazo que suena hueco y exhala tristeza. Por lo tanto, teniendo en cuenta todos estos factores: ¿Se puede celebrar una Eurocopa sin público en las gradas? Este debate lo puso de manifiesto Giancarlo Abete, vicepresidente de la UEFA, que en declaraciones a Radio24 Italia reconoció el miércoles por la mañana que existía tal posibilidad.
Huelga decir que tras sus palabras, la UEFA hizo público un comunicado en el que aseguraba que la Eurocopa se celebraría con gente. El máximo organismo del fútbol europeo desdijo a su vicepresidente y acalló el rumor y la especulación de los medios. Pero lo cierto es que el debate existe, hay personas a favor y en contra. Y tras los dos atentados sufridos en Bruselas y París en los últimos meses, se podría constatar que el runrún es una realidad. Eso sí, ¿qué impacto económico tendría una Euro a puerta cerrada? He aquí una respuesta.
LA ORGANIZACIÓN PERDERÍA 382 MILLONES
Ante un posible cierre de los estadios, la primera fuente de financiación mermada sería el dinero recaudado por la venta de tickets. En total, si se hacen los cálculos con la mediana del precio de las entradas (140 euros), el número de partidos (51) y la media de espectadores en total que van a acudir (2.731.000), el campeonato perdería en torno a 382.340.000 euros aproximadamente tan solo en este apartado. Es decir, al colorido que dan las aficiones se le sumaría un importe de dinero lo suficientemente importante.
Entre los estadios, el que más dinero perdería sería el Stade de France, que en los siete partidos que acogerá (entre ellos el inaugural y la final) podría llegar a ingresar más de 78 millones de euros. Y los otros dos que más dejarían de meter en caja serían el Stade de Lumières (56.840.000) y el Stade Vélodrome (56.280.000). El resto de la relación se puede observar en el gráfico adjunto.
Siguiendo con este argumento, sin aficionados en los estadios tampoco existirían las Fan Zone. En este aspecto, calcular lo que la UEFA perdería es bien fácil: si en la Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012 se dieron cita 7 millones de personas y cada aficionado gasta una media de 25 euros, la organización perdería 175.000 millones de euros aproximadamente. Y seguramente será algo más teniendo en cuenta que esta vez hay más partidos (51 por los 31 que hubo entonces) y, por tanto, acudirían más turistas a tal evento (máxime cuando es en el corazón de Europa).
17 MILLONES DE EUROS EN SEGURIDAD
En Francia, de momento, tampoco se plantean cancelar o modificar la Eurocopa. Da un poco igual que los atentados hayan pospuesto partidos: como el de Bélgica y Portugal, que finalmente se jugará en suelo luso el próximo martes, o el de España contra Bélgica, que se suspendió tras los atentados de París. Cualquier cambió sería una “derrota” ante los terroristas, confirmó el ministro del interior francés Manuel Valls.
Lo que sí avanzó el secretario de Estado para el Deporte de Francia es que se ampliarán las medidas de seguridad. “Lo repetimos desde hace meses, la amenaza terrorista ha sido integrada en nuestros planes desde el principio”, reconoció para el diario 'L'Equipe'. Y en ese sentido, se invertirán 17 millones de euros (cuatro financiados por la UEFA) destinados a garantizar la seguridad antes y después de los encuentros en las Fan Zone, donde, obviamente, habrá cacheos y registros a las entradas de las zonas de ocio.
Por tanto, toca volver a hacer la pregunta: ¿Es posible celebrar la Eurocopa sin espectadores? Evidentemente, sí que se podría. Pero con menos beneficios y sin color. Es decir, sin alma (ni económica ni sentimental). Vaya, que no sería fútbol. Y eso lo saben en todas partes.