Era la previa de Reyes cuando a Zidane le llegaba el reto de todos los retos. El hombre de la volea de Glasgow en 2002 o del cabezazo de París en 1998 (y el de Berlín en 2006) cogía un equipo en descomposición con el objetivo de, por lo menos, salvar la temporada. Tras el esperpento de Cádiz, al francés solo le quedaba una Liga de la que se fueron alejando y una Champions en la que pocos creían viendo al equipo.
Pero todo cambió cuando en el sorteo apareció el Wolfsburgo en cuartos. Y más lo hizo cuando el Madrid, contra pronóstico, ganó en el Camp Nou. Con esa superioridad llegaron a Alemania... para pegársela. Entonces la imagen cambió. Comenzaba el plan de remontada, sin apelar esta vez a Juanito, pero buscando un imposible que esta vez es posible. Remontar al Wolfsburgo, octavo de la liga alemana, es difícil pero no la gesta del siglo XXI. Es tan 'sencillo' como corregir los errores del partido de ida. Con eso, debería valerle al Madrid.
Sin prisa pero sin pausa
Otra de las claves será la paciencia que pueda tener el Bernabéu si desde un inicio no se consigue el primer gol. El partido será largo y uno de los problemas que puede tener el Real Madrid es la inquietud. Ya en su último gran intento de remontada, ante el Dortmund en 2013, el equipo blanco salió en tromba, con más corazón que cabeza, y se estrelló una y otra vez contra la defensa alemana. No fue hasta el minuto 82 cuando llegó el primer gol.
"No podemos resolver todo en 5 o 10 minutos", dijo Modric. El croata llevó el discurso de la tranquilidad en la previa del partido. "Hay que entrar al partido con concentración", añadía el croata, que pidió en numerosas veces paciencia. Para forzar la prórroga, la media de goles en el partido es clara pero no obligatoria: uno en cada parte.
Zidane también apeló a esa paciencia que se repitió una y otra vez en la sala de prensa. "Ya lo hemos visto en la Liga. Estábamos a 13 puntos con el gol del Barça en el Clásico y ahora, una semana después, a cuatro. El mensaje es paciencia", explicó Zidane, que aseguró "no tener presión al ver a sus jugadores concentrados".
Contención o atrevimiento
Con Keylor en portería, Marcelo y Carvajal en laterales, la duda mencionada del acompañante de Ramos en el centro de la zaga, la BBC arriba y Kroos y Modric fabricando, lo que queda por saber es si Zidane apostará por Casemiro o por Isco o James. Es decir, por un planteamiento algo más conservador, que representa el brasileño, o uno más atrevido y ofensivo.
"Casemiro nos da equilibrio. Nos da cosas defensivamente, sobre todo cuando tenemos la pelota. Necesitamos saber qué va a pasar después y él piensa mucho en esas cosas”, decía Zidane de él. El francés ha encontrado en el centrocampista brasileño el amor futbolístico. 'Secó' a Messi en el Camp Nou y en Wolfsburgo fue de lo poco salvable, pero es verdad que no es un jugador en el que pueda arrancar la remontada, por su poco olfato ofensivo. Pero James e Isco están casi con la cruz hecha por Zidane. La otra opción sería Jesé, primer cambio de Zidane en el partido de ida y autor de un gol en Roma.
Una defensa más segura
El Real Madrid ha recibido ocho goles en los últimos diez partidos, una cifra no excesivamente alta pero que contrasta con los pocos tantos que el Real Madrid venía recibiendo en esta temporada. Las cifras pueden ser algo engañosas, y más cuando Keylor Navas ha sido decisivo. La realidad es que la defensa blanca ha dejado muchas dudas en este último tramo y que eso ha llevado a errores infantiles que han costado goles.
La dupla Ramos y Pepe estuvo mal en el Camp Nou y ambos volvieron a naufragar en el Volkswagen-Arena. Los focos se fueron a Ramos, culpable del segundo tanto del Wolfsburgo en el partido de ida, pero Pepe tampoco estuvo bien en Alemania. Los dos crean una inseguridad que ha llevado a que cada jugada de ataque contra el Real Madrid sea un susto para los madridistas.
Tampoco se sabe si la presencia del camero y la del portugués en el equipo titular se ha debido a la confianza de Zidane en ellos o a que no le quedaba otra. Varane estaba lesionado y Nacho parece no gozar de la confianza del técnico francés. Pero ahora la duda podrá ser resuelta, ya que Varane está recuperado y listo para jugar el partido de este martes. ¿Apostará Zidane por él? Eso sería dejar a Pepe fuera, una vez que el capitán parece intocable.
Carvajal por Danilo
La presencia del canterano blanco, y no del brasileño, en el once inicial se antoja decisiva por dos razones principales. La primera, por lo estrictamente deportivo. Danilo quedó señalado en Alemania por el pésimo encuentro que hizo, como también quedó tocado tras el Clásico de la primera vuelta (el del 0-4). En cambio, Carvajal fue de menos a más en el último partido ante el Barcelona y destacó en la victoria 1-2 en el Camp Nou. El estado de forma de uno y otro indica que el de Leganés se merece la titularidad y que aportará más.
Y lo deportivo lleva a la segunda de las razones. El Bernabéu pitó rotundamente a Danilo en el partido ante el Eibar. Zidane pecó de novato y sacó al brasileño en un partido intrascendente. Además lo hizo por Carvajal, que se llevó la ovación. Aplausos contra pitidos en cuestión de segundos. Y al Real Madrid le conviene tranquilidad y unidad para el partido ante el Wolfsburgo. Si alguno de los 80.000 que llenarán el Bernabéu ven en el once a Danilo quizás arranque cabreado el partido...
Un Bernabéu de goleadas
Con Zidane en el banquillo, el Real Madrid ha logrado siete veces (de nueve partidos) un resultado en el Santiago Bernabéu que ante el Wolfsburgo le vale. Excepto en las derrota ante el Atlético (0-1) y la victoria ante el Athletic (4-2), todos los demás precedentes le valdrían: 5-0 ante el Deportivo (el 3-0, resultado ya válido, lo tenía en el minuto 48), 5-1 vs Sporting (3-0 en el 12'), 6-0 vs Espanyol (3-0 en el minuto 16), 7-0 ante el Celta de Vigo (3-0 al minuto 57), 2-0 vs Roma (resultado que llevaría a la prórroga y lo consiguió a los 68 minutos), 4-0 vs el Sevilla (con 3-0 en el 66') y 4-0 vs Eibar (ganando 3-0 en el minuto 19).
Espanyol, Eibar, Sporting o Deportivo poco tienen que ver con el Wolfsburgo, pero sí se podría equivaler a equipos como la Roma, el Celta o el Sevilla. La situación no es la misma, porque ahora hay que remontar. Pero los datos en el Bernabéu son muy optimistas con una goleada. Y el Wolfsburgo no es un Barcelona, Bayern o Atlético. Los alemanes han caídos ante todos los equipos fuertes de la Bundesliga: Bayer Leverkusen (3-0), Schalke 04 (3-0), Stuttgart (3-1), Bayern de Múnich (5-1) y Monchengladbach (2-0).
Y, con todo esto, solo quedará la actitud, una cosa que debería ir inherente en el jugador de fútbol pero que, de vez en cuando, como en Wolfsburgo, al futbolista del Madrid le falta. Este equipo no es el Dortmund de 2013, por si alguien quiere buscar paralerismos. Ni el Madrid acometería la gesta del siglo. Una remontada ante el Wolfsburgo, siendo difícil, es algo factible. Y obligado. En la intensidad y actitud estará la clave: si seguir con la 'cantinela' de la Undécima o incendiar el club.