El Madrid sigue soñando con la Liga (además de la Champions) tras ganar con esfuerzo y justicia a un buen Villarreal que realizó una magnífica primera mitad. El semifinalista de Europa League jugaba en Madrid con bastantes bajas (Musacchio, Tomas Pina, Jaume Costa, Samu Castillejo y Soldado), pero se había ganado el derecho a ilusionarse con conseguir, por fin, su primera victoria en el Bernabéu y planteó el partido con osadía. Salió a morder arriba y disputó el protagonismo del partido desde el primer minuto. No perdería esa esperanza hasta la mitad de la segunda parte, y ni siquiera mereció retirarse al descanso en desventaja por una acción aislada que desequilibraría un duelo hasta entonces parejo.
La estrategia de Marcelino empezaba por presionar arriba y pegar a Bruno Soriano a Modric. Los amarillos, cuartos en Liga, justificaron su merecido prestigio enseguida. El Madrid tardó diez minutos en poner a prueba a Asenjo (por medio de Ronaldo, sin peligro excesivo) y el ‘Submarino’ reaccionó sin pestañear, valiente en su dibujo: Adrián y Bakambu se quedaban arriba siempre, a la espera de cualquier recuperación para aprovechar un pase largo de Denis Suárez, Trigueros o Dos Santos y romper a Ramos a la contra.
Un par de intervenciones de Danilo encresparon los ánimos al personal, pero en general el partido discurrió muy equilibrado y sensato durante muchos minutos. Incluso Lucas (reemplazo de Bale), menos explosivo que de costumbre, era bien anulado por Rukavina. La goleada del Barça había restado inevitablemente épica al duelo y el Madrid jugaba como un equipo juicioso, paciente, que se encontraba casi siempre con Bruno y sus lugartenientes, un engranaje de alta precisión defensiva que obligó a Modric a retrasar su posición falsamente hasta encontrar su posición a la espalda del mediocentro en la segunda parte.
La baja de última hora de Soldado privó probablemente al espectador de un duelo más caliente, pero Adrián ofreció trabajo y movilidad constantes. Tal era la solvencia visitante que el público local empezó a impacientarse hacia el minuto 25. La calma centroeuropea de los castellonenses tenía un punto irritante y el Madrid llevaba tiempo sin plantarse en el área visitante. Los detalles de Kroos, Marcelo o Ronaldo no habían generado daño. Sólo cuando la cogía Modric en tres cuartos daba el Madrid sensación de autoridad. Danilo, por la derecha, jugaba con mayor profundidad de la que aparentaba. Un remate de Lucas tras un destello del croata fue la mejor ocasión de un Madrid concentrado pero sin filo.
Esos goles que se llaman 'psicológicos'
Tuvieron que ponerse el mono de trabajo los locales, maniatados por la elasticidad del Villarreal. Su pareja de centrales, Bonera y Bailly, estaban secando a Benzema mientras Rukavina cuajaba un primer tiempo magnífico como lateral izquierdo. Ronaldo, en el 39, disparó a las nubes desde su casa cuando subía Marcelo por la izquierda en señal del atasco mental merengue. Sin embargo, un minuto después el portugués enfiló la banda izquierda y centró al área pequeña; Asenjo rechazó el balón hacia el punto de penalti, donde estaba Benzema con la cabeza para desnivelar a placer un partido nada sencillo y poco vistoso hasta entonces, con mejor desempeño defensivo que atacante. La respuesta del Villarreal, instantes después, fue un disparo tremendo de Denis Suárez que recibió una respuesta no menos categórica de Keylor Navas, el portero que nunca se desconcentra.
Los blancos salieron en la reanudación con ganas de finiquitar un partido incómodo. Pudieron lograrlo a los cuatro minutos en un suave y envenenado disparo de Modric que salió a a la derecha de Asenjo, besando el poste. Llegó el Madrid un par de veces más, pero no remató al rival. El Villarreal seguía disputando el control del choque a los locales y salía veloz al contraataque, que fue refrescado en el 60 con la entrada de Samu García por Dos Santos y poco después con el ingreso de Baptistao (a la postre, poco relevantes). El ‘Submarino’ no perdía un minuto y en la banda calentaban James, Isco y Jesé.
Lucas, el favorito
Entonces llegó el canterano predilecto de Chamartín, Lucas Vázquez, para rematar impecablemente desde la frontal un pase de Benzema en velocidad y dar la tranquilidad a un estadio que pronto empezaría a acordarse de la Champions League. Tal es el ambiente entre un público que hace sólo mes y medio se preparaba para una crisis de impredecibles consecuencias. Instantes después, en el 75, Danilo protagonizaba esa jugada con la que soñaba hace semanas, llegaba a línea de fondo y enviaba un centro bombeado y preciso para que Modric, sin dejar botar la pelota, hiciese el tercero con la izquierda. El croata había sido el mejor jugador local y sería ovacionado instantes después al ser reemplazado por Isco.
Zidane no quería riesgos. También entró James por Kroos y dio algunos minutos a Jesé al final del encuentro. (Kovacic, en la banda, debe de ser el único blanco que añora a Rafa Benítez). Cristiano continuaba, como siempre, en el campo. Hasta su salida por voluntad propia, todo parecía ir de perlas. El partido, aunque trabajado, terminaba con victoria muy clara y redimía incluso transitoriamente al abnegado Danilo. El Madrid prorrogaba su sueño liguero sin percances mayores, resolviendo con paciencia sus deberes hasta que llegase la esperada semifinal del próximo martes. Pero en el minuto 89 sucedió lo de Ronaldo, que puede modificar muchas cosas.
El estadio de Vallecas (y el probable barro acumulado tras las lluvias de esta semana) pondrán a prueba de nuevo el carácter de un equipo resucitado (sin Casemiro, que vio su quinta amarilla, y sin Ronaldo). Sólo su lesión indeterminada enfría la alegría madridista tras su rotundo triunfo ante un gran equipo y un final de temporada que no pronosticaba absolutamente nadie en el planeta.
Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.73), Modric (James, m.78); Lucas Vázquez (Jesé, m.84), Cristiano Ronaldo y Benzema.
0 - Villarreal: Asenjo; Mario, Bailly, Bonera, Rukavina; Dos Santos (Samu García, m.62), Trigueros (Rodrigo, m.73), Bruno, Denis Suárez; Bakambú y Adrián (Leo Baptistao, m.64).
Goles: 1-0, m.41: Benzema. 2-0, m.69: Lucas Vázquez. 3-0, m.76: Modric.
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó a Danilo (45) y Casemiro (85) por el Real Madrid; y a Trigueros (44) por el Villarreal.
Incidencias: encuentro de la 34a jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 62.678 espectadores. Realizó el saque de honor el campeón del mundo de patinaje Javier Fernández. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Ecuador.