Es una certeza que el fútbol español domina el continente. Eso es evidente. Pero no está tan claro cómo lo ha hecho. No hay teoría o manual que lo explique. Sin embargo, esta temporada, Madrid y Atlético volverán a disputar la final de la Champions League (la segunda entre ambos en los tres últimos años), y también lo hará el Sevilla, que se medirá al Liverpool tras derrotar al Shakhtar Donetsk. Aunque, obviamente, el Villarreal se quedó por el camino.
La 'dictadura' comenzó en 2006, hace diez años. Desde entonces, el Barcelona ha ganado cuatro veces la Champions y sólo ha estado fuera de semifinales en 2007 y 2014. Pero no sólo el conjunto culé ha reinado en Europa. El Madrid levantó la Copa en 2014, jugará la final esta campaña y ha estado presente en las seis últimas semifinales de la competición.
Pero el dominio no es sólo en la Champions, sino también en la segunda máxima competición europea. El fútbol español ha visto dos finales de Europa League con clubes españoles en la última década, pero, sobre todo, ha ganado seis veces la competición en el mismo periodo de tiempo. Y además con un dato que es del todo esclarecedor: ningún equipo de la Liga ha perdido una final ni en la Europa League ni en la Champions.
En este contexto, todo el continente se pregunta el porqué al fútbol español le ha ido (y le sigue yendo) tan bien en estos últimas once temporadas. En EL ESPAÑOL tratamos de dar respuesta a ello con siete razones (no siempre científicas).
DERECHOS DE TELEVISIÓN
Los dos grandes clubes españoles se benefician del reparto de derechos de televisión respecto a sus homólogos europeos. Madrid y Barcelona son los que más perciben en este aspecto en todo el continente: 160 y 158'8 millones de euros respectivamente según los últimos datos publicados. Eso explica su dominio continental y su asiduidad en las semifinales: ocho de once para el conjunto azulgrana y seis de once para los merengues.
Esta diferencia se produce porque el reparto de los derechos de televisión en el resto del continente es más equitativo. De ahí que tras Madrid y Barcelona aparezcan una mayoría de clubes ingleses -allí se premia a unos u otros en función de sus resultados-, que la Juventus esté en el puesto número 21 del ránking (94) y el Bayern sea el 29 (50). Pero, sobre todo, en esa clasificación llama mucho la atención que el Atlético de Madrid reciba tan solo 41 millones, una cantidad muy baja para la proeza que está consiguiendo en estos tres últimos cursos. Todo, ya decimos, según los últimos datos publicados (cambiará la próxima campaña y cuando salgan los datos de la Premier de esta temporada).
BARÇA Y MADRID, LOS MÁS RICOS
Barça y Madrid, según un informe de la consultoría Deloitte publicado en enero de 2016, son los clubes más ricos de todo el continente con un total de 560'8 y 577 millones de euros en ingresos. De ahí que puedan fichar tanto a las estrellas en ciernes como a las consagradas (Neymar, Suárez, Bale…). Y si, obviamente, un equipo tiene a los mejores jugadores, lo normal es que su probabilidad de conseguir victorias y títulos aumente. Aunque no siempre es así. Por ejemplo, el Manchester United es el tercero en dicha lista (519) y sólo ha ganado una Champions (2008) en el mismo periodo, las mismas que el Inter de Milán (164), que aparece decimonoveno.
ACIERTO EN LOS FICHAJES
El dinero, como ha quedado comprobado en los dos puntos anteriores, aumenta las probabilidades de éxito, pero no es determinante -así lo ha corroborado el Leicester esta campaña-. La diferencia entre unos y otros la marca el acierto en los fichajes. Y, en este aspecto, los equipos españoles siempre han tenido más tino a la hora de elegir a sus hombres. La prueba más evidente, en este sentido, no la ofrecen Madrid y Barcelona, sino Atlético, Sevilla o Villarreal.
El Atlético de Madrid, por ejemplo, basa su éxito en una planificación deportiva estable, con un técnico que ya lleva tres años y medio, y un proyecto serio. En los últimos tiempos, los rojiblancos han comprado barato y han vendido caro: Diego Costa llegó prácticamente gratis y se fue por 38 millones de euros, Agüero firmó a cambio de 21 y se marchó por 40, De Gea salió de la cantera y acabó en el Manchester United por 25 millones… Y así, en los últimos once años, los colchoneros han ganado dos Europa League y han llegado a dos finales de Champions. Y la misma estrategia se puede aplicar al Sevilla (dos Copas de la UEFA y dos de Europa League).
EFECTO LLAMADA
¿Por qué los mejores se siguen decantando por la Liga a pesar de que la Premier League es en 'teoría' más fuerte? Esa es la otra gran pregunta que se hacen en Europa. Y la respuesta es sencilla: los jugadores quieren estar en los clubes que ganan y compiten en Europa. Y los españoles lo hacen. Por eso Luis Suárez y Neymar eligen el Barça, Bale y Kroos, el Madrid… Y, además, saben que en dichos clubes perciben un buen salario, similar al que pueden recibir en cualquiera de las otras grandes ligas europeas (los futbolistas tributan el 47% en España y en Alemania, Inglaterra e Italia las cantidades están entre el 45% y el 50%). Es decir, la diferencia no es demasiada y a cambio se aseguran llegar lejos en todas las competiciones.
LAS CANTERAS EXPORTAN JUGADORES
El sistema de canteras de España es uno de los más prestigiosos del mundo. No sólo por la Masía, considerada una de las mejores de Europa, sino también por el resto de escuelas de fútbol. La prueba se puede ofrecer en datos. En todos los grandes de la Premier League hay jugadores españoles: Silva juega en el Manchester City, Mata y De Gea en el United, Cesc en el Chelsea, Cazorla en el Arsenal… Sin embargo, es complicado encontrar a un inglés en uno de los tres grandes de la Liga (Madrid, Barça y Atlético) o a algún italiano. Pero de todos éstos, los mejores casi siempre acaban quedándose en España, con los efectos positivos que eso produce.
EDAD DE ORO DE ESPAÑA Y BARCELONA
Estos últimos 10 años han venido acompañados de un éxito sin precedentes de la selección española. La Roja ganó su primera Eurocopa en 2008, se hizo con el Mundial en 2010 y volvió a someter al continente en 2012. ¿Por qué? En gran medida, porque sobre el campo coincidieron los mejores jugadores de su historia. Y, por otra parte, porque la mayoría de éstos procedían del Barcelona, un equipo que ha ganado más Copas de Europa en estos últimas once temporadas que en toda su historia (cuatro), alimentando al deporte español y sometiendo al viejo continente.
FÚTBOL Y SÓLO FÚTBOL
¿Qué hubiera ocurrido si Iniesta no marca en el último minuto en Stamford Bridge? ¿O si Müller mete el penalti contra el Atlético en las semifinales de esta temporada? ¿O si el disparo de Bale no da en Fernando y se mete en la portería de Hart? La fortuna, como acostumbraba a decir Maquiavelo, arbitra la mitad de las acciones del hombre, pero la otra mitad depende de cada cual. Y, en ese sentido, puede que el fútbol español haya tenido algo de suerte. Incluso, es posible que todo haya sido una casualidad. Pero también es verdad que todo sucede por una razón. Y para pitar los penaltis injustos o para anotar esos goles in extremis hace falta llegar a puerta. Y, quizás, de un tiempo a esta parte, el fútbol patrio lo ha hecho con más asiduidad que el resto. Eso no lo pone en duda nadie.