André Gomes, el octavo pasajero

Nunca hubo un Barça con tantísimo peso en la línea de tres cuartos. Ni siquiera en la era Guardiola. Con la llegada de André Gomes, el conjunto catalán apuntala una posición en la que actualmente actúan siete jugadores con perfiles muy similares. El portugués, que da el salto desde el Valencia, cumple a la perfección con el cánon estético que demanda el Camp Nou en sus interiores: es inteligente y rápido. Eso sí, su casi metro noventa le hace un jugador sensiblemente distinto a sus rivales por el puesto.

Su fortaleza física le permite llegar desde segunda línea con facilidad, como ya demostró durante la última temporada en Mestalla y con Portugal en la Eurocopa. Posee Además, es capaz de desplegarse tanto en ataque como en defensa, ocupando un amplio espacio del terreno de juego, aspecto fundamental en un equipo como el Barcelona, necesitado de movilidad constante entre líneas y de capacidad de recuperación de sus medios para evitar las contras.

Posee un gran golpeo desde media distancia, aunque hasta ahora André Gomes no se ha caracterizado por ser un soberbio definidor. Bien es cierto que en Portugal Cristiano monopoliza el apartado anotador y tampoco será esa su labor en el Barça. En sus dos temporadas en el Valencia, el portugués ha cosechado seis goles y cinco asistencias en 63 partidos.

Lo que parece obvio es que, a sus 32 años, Andrés Iniesta empieza a necesitar la dosificación de la que no ha dispuesto en las últimas temporadas. Incluso en la Eurocopa terminó exhausto en el partido ante Italia tras jugar todos los minutos del torneo con la Selección. En este escenario, la juventud de Gomes -está a punto de cumplir 23 años- le permite ser el recambio ideal para el manchego y una apuesta a largo plazo para el Barcelona.

Sin embargo, el fichaje de André Gomes supone un auténtico 'overbooking' en el puesto de interior. Luis Enrique contará con el portugués, Denis Suárez (recién repescado desde el Sevilla), Arda Turan, Sergi Roberto, Iniesta, Munir, Rafinha y Samper, aunque en el 4-3-3 que acostumbra a plantear el asturiano no caben todos ellos. La polivalencia de algunos de ellos puede ayudar a encajar el puzzle. Sergi Roberto podría pasar al lateral, Rafinha al centro y Munir a la delantera, como recambio del tridente formado Messi, Neymar y Suárez. En cualquier caso, Luis Enrique tiene soluciones más que solventes en la línea de tres cuartos, en la que podrían entrar incluso Ivan Rakitic en caso de necesidad o los carrileros Aleix Vidal y Jordi Alba.