El Madrid no hizo un gran partido esta mañana (noche en Japón) en el semivacío estadio de Yokohama, pero se aseguró sin demasiados sobresaltos un papel en la final del ‘Mundialito’ de clubes. Su rival, el América de México, demostró más empaque que semifinalistas anteriores y brindó un partido competido hasta el final [Narración y estadísticas: Real Madrid 1- 0 América].
El comienzo del partido fue movido, con el Madrid enchufado en la presión y un América compacto, coordinado, con cinco defensas y la proyección frecuente de los laterales en la presión. Hasta Benzema aceleraba en el repliegue. A los diez minutos, un remate desviado de Romero tras una buena llegada de Ibarra desde la derecha advirtió del tesón mexicano en la primera oportunidad de peligro del encuentro.
En el Madrid Modric dirigía, Marcelo inquietaba por la izquierda (probando constantemente a Alvarado) y Lucas se ofrecía permanentemente. No llegaban las ocasiones claras, pero llegarían: en el Madrid siempre acaban llegando. La mejor del primer tiempo, hasta casi al final, fue un remate al poste de Cristiano en el minuto 25 tras una internada (y magnífico centro de Lucas Vázquez). Los mexicanos sacaban la pelota sistemáticamente jugada desde atrás, el robo y contraataque parecía la alternativa más rentable para los merengues. En la primera parte los mexicanos aguantaron el ritmo, pero en la segunda la estrategia daría más fruto (sin el premio final del gol por la sorprendente falta de contundencia madridista).
Modric y Lucas
Modric y Lucas fueron lo mejor del equipo en la primera parte. Cristiano tiró mal dos faltas (enmendó la segunda empalando el rechace con la izquierda, paró Muñoz) y el Madrid no terminaba de demostrar su superioridad. El América, de hecho, cuajaba una buena primera parte y esperaba el descanso pisando área contraria. Navas dio incluso un pequeño susto al desviar mal un disparo de Da Silva. Sin embargo, el Madrid castigó enseguida, con precisión insultante, el envalentonamiento azteca: el omnipresente Modric condujo por tres cuartos y cedió a Kroos, que se inventó un pase entre las piernas de su defensor para que Benzema, de primeras y con el exterior, cruzase el balón a la escuadra contraria de forma magistral. Corría el minuto 46.
No hubo cambios tras el descanso, ni grandes novedades durante el primer cuarto de hora. La Volpe reemplazó a Alvarado por Guerrero. El América dominó el balón muchos minutos, mientras el Madrid le esperaba para matarle a la contra. Con el transcurso de los minutos, agotados ya los cambios en el América, se notaban más las limitaciones técnicas de los mexicanos. Cristiano estuvo a punto de rematar la victoria en el minuto 60 tras otra cabalgada con sentido de Lucas por la derecha. Y volvió a aproximarse, aún con más claridad (y mismos protagonistas), en el 65. Se olía el gol, pero se hacía esperar. Era un resultado corto y el segundo tiempo de los blancos merecía el tanto de la tranquilidad. James entró por Kroos para aprovechar los espacios y el Madrid siguió aproximándose con relativa comodidad a la portería de Muñoz.
Pero sin goles. Una llegada por la izquierda alertó al Madrid del riesgo instantes antes de que Morata, en el 78, sustituyese a Benzema. No abandonó el sueño del empate el América hasta el final, pero le faltaban recursos para aprovechar los sucesivos indultos de un Madrid que no aprovechó el partidazo de Lucas Vázquez y la brújula de Luka Modric hasta el minuto 92, cuando Ronaldo hizo su jugada favorita por la izquierda y remató cruzado. Era un premio justo a su trabajo y al del equipo. Partido correcto y sin lesionados; el Madrid, como se esperaba, jugará la final del domingo.