El día que terminaba su primer contrato con Nike a Kevin Durant se le abrieron dos caminos ante sí: renovar con la empresa de Oregón o dar un giro a su carrera y apostar por una empresa incipiente, cada vez más presente en el deporte universitario estadounidense y candidata a gran multinacional para romper el duopolio que Nike y Adidas se reparten a nivel mundial.
Aquel verano de 2013 la estrella de los Oklahoma City Thunder, ahora en los Golden State Warriors, se decidió por Nike y su oferta de 300 millones de dólares durante 10 temporadas. Una oferta astronómica, aunque Under Armour, la compañía que ha llegado para quedarse, le ofreció la nada desdeñable cantidad de 285 millones de dólares por el mismo decenio.
Las cantidades asustan, más aún al saber que Stephen Curry, la otra gran estrella de la NBA junto a LeBron James, es hombre Under Armour. Sobre todo cuando se conoce que la nueva gran estrella del golf mundial, el heredero de Tiger Woods y probablemente próximo hombre a pelear los 18 grandes de Jack Nicklaus, el jovencísimo Jordan Spieth, ya es hombre Under Armour. Especialmente cuando los últimos coletazos de la carrera profesional del nadador Michael Phelps serán con el logo de Under Armour en su gorro y su bañador.
Una marca en clara expansión que ya ha puesto sus ojos en el fútbol. Primero en Sudamérica -el Colo Colo chileno, el Cruz Azul mexicano o el Sao Paulo brasileño- y ahora en Europa. En Europa ya tiene el tottenham, de la Premier League inglesa y a finales de 2014 se dispararon los rumores sobre un posible acuerdo con el Barcelona. Rumores que ahora se reproducen en clave Real Madrid y que, según dice, habría una oferta sobre la mesa de ¡¡¡150 millones de dólares!!!
Según informa el diario MARCA, el club que preside Florentino Pérez estaría negociando con la empresa estadounidense a cambio de una cantidad muy por encima del mercado, pues el Barcelona percibe 85 millones anuales de Nike y el Manchester United, ahora mismo el mejor contrato del fútbol mundial, alcanza los 95 millones por temporada, también de Nike.
En cualquier caso, el conjunto blanco viste de Adidas desde 1998 y tiene contrato en vigor hasta 2020 por lo que de romper con la marca alemana tendría que enfrentarse a diferentes compromisos económicos. Sin embargo, la operación podría compensarle a los blancos, pues en la actualidad apenas perciben 40 millones anuales más incentivos por el logotipo que lucen en su camiseta.