Ángel María Villar fue reelegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) este lunes con 112 votos a favor, 6 nulos y 11 en blanco, durante la Asamblea General Extraordinaria que se celebró en Las Rozas.
Villar iniciará su octavo mandato consecutivo y en el mes de julio cumplirá 29 años en el cargo tras encadenar 8 elecciones. Sólo en dos de ellas tuvo oposición.
En esta ocasión, Jorge Pérez, su ex secretario general durante los últimos 13 años, no presentó los avales en la fecha determinada para las elecciones y Villar se convirtió en el candidato único.
Pérez no formalizó el trámite por entender que había irregularidades en la elección de los miembros de la Asamblea que ha votado hoy y espera que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) resuelva su recurso. El TAD rechazó su petición de suspender provisionalmente el proceso.
La anécdota de las votaciones la protagonizó el presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, que se equivocó al introducir en la urna el sobre correspondiente a la elección a la presidencia. En su lugar, emitió el de la Comisión Delegada y la mesa permitió que votase de nuevo tras confirmar que los sobres son de distinto color.
Entre las ausencias más llamativas (diez en total) en la votación destacó la del capitán del Celta de Vigo, Iago Aspas, que no acudió a la llamada de la mesa cuando era su turno para depositar en la urna su voto.
Otros, como el seleccionador nacional Julen Lopetegui y su preparador de porteros, José Manuel Ochotorena, sí depositaron su voto como integrantes de la Asamblea General de la RFEF, y también lo hizo el seleccionador de fútbol sala, José Venancio López.
También estuvieron presentes en la sala Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol los presidentes del Atlético de Madrid y del Barcelona, Enrique Cerezo y Josep Maria Bartomeu, respectivamente, clubes que, junto al Celta, finalmente entraron a formar parte de la Asamblea por el sorteo que la Comisión Electoral tuvo que hacer ante el empate entre varios clubes de Primera. El Real Madrid fue uno de los que se quedó fuera.
El mandato que Villar inaugura se prolongará hasta 2020. Tendrá un año menos de duración, tres, ya que las elecciones de hoy debían haberse celebrado hace un año, pero las diferencias entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la RFEF sobre el reglamento electoral han dilatado el proceso.