Tres partidos, tres caras. Si a Macedonia se la ganó goleando de forma brillante y ante Portugal se venció con madurez y efectividad, la selección sub-21 ha cerrado la fase de grupos del Europeo de Polonia ante Serbia con una victoria por la mínima (1-0) con el equipo suplente que ha dejado alguna que otra conclusión.
Por ejemplo, la de que España tiene banquillo y no vive solo de los once titulares, este viernes todos sin jugar porque 'La Rojita' ya estaba clasificada para semifinales. Varios jugadores, especialmente Denis Suárez, autor del único gol, pidieron paso a Celades y le mandaron un mensaje: estamos aquí para lo que se necesite. También brillaron los dos jugadores de la Real Sociedad, Odriozola y Oyarzabal, en un equipo creado simplemente para este partido.
El encuentro, la verdad, tuvo más de lo que se esperaba porque ambas selecciones ya sabían su futuro en el torneo. España estará en semifinales (serán el martes 27, pero todavía sin saber rival y hora) y Serbia ya sabía que este era su último partido en Polonia. Sirvió eso para abrir más el juego, para que la tensión dejara jugar con más libertad y para que se viera más allá que un encuentro abocado al aburrimiento. Más desinterés tuvo la segunda parte, después de que Serbia se quedara con un jugador menos por la expulsión de su capitán Djurdjevic por un feo codazo sobre Mikel Merino, adaptado ya a su puesto de central.
Ya iba por entonces ganando España gracias a un gol de Denis Suárez, que remató de pared una muy buena asistencia de Odriozola, que dominó siempre por banda y que en esta jugada jugada dibujó una bonita pared con Iñaki Williams. La sub-21 en general jugó al ritmo del futbolista del Barcelona, el más activo del partido. Tuvo otro disparo que acabó en el lateral de la red, una doble ocasión que chocó con Manojlovic, portero serbio, y alguna que otra jugada en la que el futbolista gallego demostró que está más cerca del equipo A que del B.
También lo intentó España por medio de Carlos Soler, que 'pinchó' con dos fallos de cara a portería, o con Borja Mayoral, el '9' suplente de esta selección. Todo lo que se vio fue de España, salvo al final, donde Pau López metió dos buenas manos para evitar cualquier tipo de sustos. Esta sub-21 de suplentes demostró que también es de garantías y que si bien es inferior al equipo titular, también sería un buen equipo que podría salvarse cómodamente en Primera División.
Con esta victoria a Serbia, España pasa a semifinales con el pleno de victorias, tres de tres, y con todos los puntos posibles en su bolsillo. Además, solo recibió un gol. Su rival no se sabrá hasta este sábado a eso de las 22:30 horas, cuando se cierren todos los grupos y se sepa cuál es el otro primero de grupo que pasa (ahora Alemania) o el mejor segundo (ahora Eslovaquía).
Sensaciones positivas en un partido sin más historia que la honra y la posibilidad de seguir viendo a los que mañana deben ser los encargados de mantener el éxito en la absoluta. Hay futuro. Esta sub-21 está tan bien formada que hasta resulta increíble que los que este viernes ganaron a Serbia tengan el calificativo de suplentes.
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