Una lluvia de billetes falsos cae sobre una de las áreas del estadio Henryk Reyman de Cracovia, donde se está disputando el partido Italia - Dinamarca de primera fase del Europeo sub-21. Los jugadores, atónitos, miran hacía allí sin entender nada. El portero al cual van dirigidos esos billetes pone cara de circunstancias y se aleja de su lugar de trabajo.
El meta es Donnarumma y los autores de tal acción, aficionados del Milan, equipo al que pertenece el protagonista de esta historia. Lejos de la idea de protestar contra el rival, los seguidores rossoneri se quejan de la 'traición' de su portero, que horas antes había anunciado que no renovaría con el club italiano, dejando claramente abierta la puerta a marcharse del equipo de Milán. Los tifosi, que habían visto en él al nuevo ídolo con el que recuperar su grandeza, le bautizan como 'Dollaruma' y el joven cancerbero se convierte en un enemigo en San Siro.
Gianluigi Donnarumma, de tan solo 18 años y llamado a ser el nuevo Buffon, se entromete este martes en el camino español por la quinta corona europea sub-21, esa que ya tiene Italia. Los dos países más laureados en esta categoría frente a frente (20:45 horas, Cuatro) en una semifinal entre dos primeros de grupo en la primera fase.
Su futuro ensombrece su Europeo
La verdad es que el Europeo de Donnarumma no está siendo el esperado. Tres goles recibidos en muy pocos disparos, ninguna parada de gran mérito y la sensación de que los rumores sobre su futuro le superan. "Pensaré en mi futuro después del Europeo", dijo horas antes del partido ante España.
Representado por el excéntrico Mino Raiola, la locura por su presente y su futuro llegó a un punto que hasta tuvo que desmentir un mensaje en su Instagram (dice que hackeado) en el que prometía reunirse con el Milan para hablar de la renovación y aseguraba sentir "amor absoluto por el club y por todos sus seguidores".
Él será uno de los protagonistas del mercado de fichajes que en pocos días comienza oficialmente. Anhelo de media Europa, también lo quiere el Real Madrid, que ve en el portero italiano un meta de época, para varios años y, sin duda, el futuro del fútbol mundial. Más alejada está la idea de David de Gea, la duda está si el Madrid irá ya a por él, si esperará a que quede libre en 2018 (opción poco probable) o si tendrá que pagar en futuros años.
No sólo el Real Madrid quiere a Donnarumma. Siendo el claro heredero de Buffon en Italia, la Juventus también quiere que no solo compartan nombre y selección, sino también club. La apuesta tiene una mezcla de riesgo, por su temprana edad, y seguridad, porque a pesar de su juventud ya ha deslumbrado en una gran liga.
Donnarumma, jugador más mediático de Italia, será el principal encargado de parar a la ilusionante España de Celades, gran favorita para acabar ganando el torneo. La sub-21 española es el equipo más goleador (nueve) y demostró madurez y brillantez en la primera ronda. Las opciones italianas pasan por una imitación de lo que siempre fueron, férreos en defensa y catenaccio perfecto para salir después a la contra. España, con un equipo repleto de estrellas, es superior a Italia.
Habrá que tener también atención a Bernardeschi, líder de esta selección hasta el momento y el más 'jugón' de Italia, o a Lorenzo Pellegrini, del Sassuolo. Los transalpinos tienen una baja importante, la del delantero Domenico Berardi, por acumulación de tarjetas.
España: equipo de gala en búsqueda de la final
Salvo sorpresas, 'La Rojita' jugará con su equipo de gala, el que ya goleó a Macedonia y ganó a Portugal, aunque en este último hubiera dos cambios. Deulofeu, Marco Asensio y Sandro Ramírez formaran el ataque, ejerciendo de escudero Saúl Ñíguez. Marcos Llorente y Denis (o Ceballos) completaran el centro del campo. Atrás, la pareja Meré-Vallejo y laterales para Bellerín y Jonny.
En la portería, otra de las notas positivas de este Europeo, Kepa Arrizabalaga. El meta del Athletic está también poniendo su nombre en el panorama europeo con dos grandes actuaciones que pretende repetir en la semifinal de este martes. Su cara a cara con Donnarumma, si las defensas lo permiten, promete ser precioso.
España llega a las semifinales en su mejor momento de los últimos cuatro años. Al fin se ha conseguido que los nombres conformaran un equipo y que tanto talento se compenetrara bien en el campo. Liderados por Asensio y Saúl, la sub-21 goleó a Macedonia en su estreno (5-0), ganó con mérito a Portugal en el duelo más difícil (3-1) y también venció con los suplentes a Serbia (1-0).
Ahora, con mucha más ilusión de la que se afrontó toda la fase previa y con un interés cada vez mayor por este equipo, Celades recordó lo que le costó llegar a una situación así a España, que se clasificó en la repesca y por los goles a domicilio. "Ahora somos ambiciosos y queremos más", se limitó a decir el seleccionador español.
En caso de pasar a la que sería su séptima final, el rival de España saldrá del Inglaterra-Alemania (18:00), esta última clasificada como segunda de grupo después de perder ante Italia en la última jornada por 1-0, resultado que a ambas selecciones les clasificaba. Eslovaquia, perjudicada por ese "apaño injusto", denunció este esperpento a la UEFA y demostró así el fallo de los torneos que utilizan esta fórmula de mejores segundos.
"Presión no tengo ninguna, cada reto es una ilusión", explicaba antes de esta semifinal Marco Asensio, sabedor de su posición de líder en este equipo. En él empieza y acaba esta sub-21 que llegó a Polonia renqueante y una vez allí brilló. Le queda la reina de la categoría y la barrera de las semifinales. Si se supera, pocos límites le quedarán a España.