El Tribunal Supremo de Francia dio este martes la razón a Karim Benzema, que había recurrido el procedimiento que tiene abierto y en el que está inculpado por su presunta implicación en un chantaje con un vídeo de contenido sexual contra su antiguo compañero de selección Mathieu Valbuena.
Con su dictamen, el Supremo redirigió el caso a la sala de instrucción del Tribunal de París (hasta ahora lo instruía el de Versalles), que deberá volver a examinarlo completamente, algo que tardará unos seis meses, explicó el abogado del jugador del Real Madrid, Sylvain Cormier.
Los abogados del futbolista consideraban en su demanda que el proceso estaba viciado, en particular por la intervención de un policía infiltrado con falsa identidad, que, en su opinión, incitó a los presuntamente implicados a cometer la infracción que se le reprocha.
El Tribunal de París, al abordar la regularidad del procedimiento, podría cuestionar la imputación de Benzema dictada en noviembre de 2015, que entre otras cosas le ha impedido volver a vestir la camiseta nacional.
Cormier, que dijo haber informado a su cliente del veredicto, consideró que la decisión es "excelente" y constituye "una etapa importante". Pero insistió en que, más allá de las cuestiones de procedimiento, para Benzema "lo importante es demostrar que es inocente" y que "no tiene nada que reprocharse".
Un primer recurso de su defensa fue rechazado el pasado diciembre por el Tribunal de Apelación de Versalles, lo que permitió que la instrucción continuara, con el riesgo de que el jugador madridista tuviera que sentarse en el banquillo por un delito castigado con hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa.
Para Cormier, el pronunciamiento del Supremo muestra que en la investigación hubo provocaciones. Se refería, en particular, al policía que se hizo pasar por un representante de Valbuena y negoció por teléfono en su nombre el pago de una importante cantidad de dinero (en la prensa se ha hablado de más de 100.000 euros) para evitar que se hiciera público un vídeo de contenido sexual de este jugador.
Para los investigadores, la intervención de este agente se justificaba para identificar la red de los presuntos implicados, pero para los abogados de Benzema y de su amigo Karim Zenati (que también está inculpado y que igualmente había recurrido al Supremo) fue una provocación.
Benzema está imputado por haber servido de cómplice a los presuntos autores del chantaje, que recurrieron a Zenati para pedirle que intercediera a través del jugador del Real Madrid. Zenati se puso en contacto con Benzema, que habló de la cuestión con Valbuena durante una concentración de la selección francesa en Clairefontaine, a las afueras de París, el 5 de octubre de 2015.
Según la Fiscalía, el madridista trató de persuadir a su compañero de selección para que pagara a los chantajistas, algo que niega el jugador merengue, que sostiene que su único objetivo era ayudar a su amigo Valbuena, con el que la relación se ha deteriorado mucho posteriormente. Ninguno de los dos ha vuelto a ser convocado para vestir la camiseta de los "bleus" desde entonces.