Los jugadores del Athletic Club se han rapado la cabeza como gesto de apoyo a su compañero Yeray Álvarez, que está recibiendo quimioterapia como tratamiento para un cáncer testicular.
El club rojiblanco ha publicado un mensaje en su cuenta oficial de Twitter en la que se puede ver a los 27 jugadores que han comenzado la pretemporada a las órdenes de Cuco Ziganda junto al propio Yeray, vestido de calle y también con el pelo cortado prácticamente al ras, posando juntos en el pabellón.
"¡Estamos contigo, @yerayalvarez4 ! #EutsiYeray (Adelante Yeray)", dice el mensaje que acompaña a esa imagen tomada después de la sesión matinal de entrenamiento en las instalaciones de Lezama.
El máximo responsable de los servicios médicos del Athletic Club, Josean Lekue, desveló el martes que "las cosas van bien" en la recuperación de Yeray Álvarez de la recaída en el cáncer testicular que sufrió el central vizcaíno y que le impidió jugar el Europeo Sub-21 de Polonia con España.
"Oso ondo (Muy bien)", fueron las primeras palabras en euskera del doctor Lekue. Está visiblemente satisfecho del devenir de la recuperación de Yeray, en la que es "optimista" y con la que mantiene los planes inicialmente previstos de que estará de baja hasta mediados de septiembre. Es decir, tres meses después de que se conociese su recaída mediado junio y se supiese que debía recibir quimioterapia.
"Las cosas van bien, como teníamos previsto. Su estado general es muy bueno tanto desde el punto de vista físico como de su mentalidad", se felicitó, así como explicó que el hecho de que el jugador de Barakaldo incluso esté entrenando a su ritmo en Lezama "responde a una cuestión de normalidad", ya que "entrenar para él es algo que hace con total normalidad".
En ese sentido, dijo que "la actividad física es una herramienta terapéutica que ocupa cada vez más tiempo" en las recuperaciones de enfermedades ya no solo de deportistas sino de personas en general.
Yeray tuvo que ausentarse de su actividad como futbolista por primera vez en diciembre de 2016. Recibió el alta médica en enero, tras haber sido sometido a una orquiectomía, y en febrero volvió a jugar. El cáncer volvió a jugarle en junio, con la recaída. El gesto que le brindan ahora sus compañeros quiere ser un ejemplo no sólo para él, sino para todas aquellas personas que luchan a diario contra la enfermedad.