Madrid

Es julio. Tan solo julio, pero el fútbol vuelve a retomar su pulso poco a poco. Este mismo viernes, con dos eventos paralelos organizados al mismo tiempo (13:00 horas) por Madrid y Atlético. En el Bernabéu, con la presentación de Vallejo; y en el Calderón -sí, en el Calderón, que se resiste a cerrar sus puertas definitivamente-, con la renovación de Saúl Ñíguez, que extiende su contrato con los colchoneros hasta 2026. “Y todavía me quedan por firmar dos o tres contratos más hasta que me retire aquí”, confesó el centrocampista, que expresó su voluntad de permanecer en la entidad durante muchos años. “El club está creciendo y yo me siento a gusto”, reafirmó. Y, de paso, le mandó un recado a Theo: “Él sabrá lo que hace. Si no quiere estar aquí, no le vamos a retener. Los que no quieran estar con nosotros no nos importan”.



Saúl, como Koke, también lloró el día de su renovación. Sentado junto al presidente, Enrique Cerezo, vio primero un vídeo en el que el Atlético resumió sus mejores goles. El primero, el último y, cómo no, aquel en el que fintó a tres jugadores del Bayern de Múnich para meter el balón por la escuadra. Y después saltó a la palestra. Se sentó en una silla delante del nuevo escudo, que ya luce en todos los productos oficiales de los colchoneros, y tomó la palabra. “Estoy muy contento sabiendo que el club apuesta por mí. A mucha gente le sorprenden los años que he firmado, pero al final, cuando Miguel Ángel Gil me propuso la renovación, le dije que los años que quisiera. El club sigue creciendo y yo quiero estar aquí”.

Delante de sus padres, Pilar y José Antonio, y con sus hermanos presentes, Saúl, que llegó al Vicente Calderón tras una semana de vacaciones, como subcampeón de Europa sub-21 y Bota de Oro, no pudo evitar soltar alguna lágrima. Su sonrisa se escondió ante otro vídeo -este con imágenes de cuando era pequeñito- y el centrocampista no pudo sino agradecer a todos sus enseñanzas. A su familia, al Atlético (“sus valores siempre me han acompañado”) y a sus compañeros: “Koke, Gabi, Fernando Torres… Todos me han ayudado mucho”.



A ese último vídeo, le secundó otro con imágenes de su primer partido. Entonces, el ‘chaval’ tenía menos pelo, no había llegado a dos finales de Champions ni había sido subcampeón de Europa sub-21. Sin embargo, volvió a llorar, aunque sin esconder las palabras. Y entonces ya no hubo vuelta atrás. Saúl expresó su voluntad de permanecer en el Atlético hasta su retirada y dio importancia a todas las renovaciones que está llevando a cabo el club: Koke, Torres por un año, Antoine... “Son gente que llevan muchos años en el club y saben lo que el club quiere. El caso más significativo es el de Griezmann, que ya sabe lo que es el club y se ha quedado. Prefiere estar con nosotros aunque pudiera ganar más dinero en otro lado”, sentenció el centrocampista, que cerró su intervención con una foto y un deseo: vestir hasta sus últimos días la rojiblanca.

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