La inspección del yate alquilado de Cristiano Ronaldo que se ha producido este miércoles en aguas de Formentera no se debe a sus actuales problemas con Hacienda, según ha podido saber EL ESPAÑOL.
Fuentes cercanas al jugador del Real Madrid han confirmado a este periódico que se trata de una inspección rutinaria de los barcos que se encuentran en ese lugar. Los agentes de la Agencia Tributaria Aduanera se subieron a todas las embarcaciones que habían en esa cala, unas ocho, independientemente de sus propietarios o personas que estuvieran dentro.
Los agentes pidieron la documentación a todos los barcos así como la de la tripulación, compra-venta o permisos para circular. La inspección nada tuvo que ver con los problemas fiscales de Cristiano Ronaldo, que tendrá que declarar el próximo 31 de julio en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo por un caso de posible fraude fiscal.
Este miércoles, la revista HOLA captó la imagen de la llegada de una patrulla de agentes armados que llegaron al yate de Cristiano en lancha desde un enorme barco de la Agencia Tributaria Aduanera. El registro duró aproximadamente una hora y media.
El futbolista del Real Madrid estaba dentro del yate después de comer con su familia en un restaurante y lo hacía en compañía de su actual novia, Georgina Rodríguez y otros familiares y amigos.
Cristiano Ronaldo no se ha pronunciado todavía sobre su futuro deportivo, envuelto en polémica por los rumores de una posible salida del club blanco por los problemas judiciales que actualmente tiene en España.
El portugués no ha viajado a Los Ángeles, donde ya está prácticamente toda la plantilla del Real Madrid iniciando la pretemporda, ya que él tiene derecho a más días de vacaciones por haber participado en la Copa Confederaciones con Portugal.