Reza el auto de instucción del juez Santiago Pedraz que "Ángel María Villar Llona creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos (tanto públicos como privados) [...] estableciendo asimismo un clientelismo tanto en la contratación del personal como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministro y prestación de servicios a empresas vinculadas y mediante la obtención de determinadas contraprestaciones por dichas adjudicaciones". Y pocos párrafos más adelante prosigue así: "Gorka Villar Bollaín ha resultado el mayor beneficiado a través de su padre y de otro personal afecto a la RFEF en la dirección y administración de dicha federación".
Un beneficio que en el caso del hijo del aún presidente de la Federación Española de Fútbol no sólo se tradujo en ganancias económicas. No, Gorka Villar, se convirtió en uno de los gestores de la RFEF, en uno de los mandatarios del fútbol español, que opinaba y decidía sobre cualquier tema sin estar en nómina, aunque, según se desprende de las grabaciones practicadas por la UCO, sí recibiría una remuneración pecuniaria fija por parte del órgano federativo.
"Son multiples las conversaciones telefónicas que han venido demostrando el cada vez mayor controla de Gorka en la Federación, pese a no tener ningún cargo o vinculación laboral. Dispone de medios humanos y materiales de la misma, tomando parte en las relaciones internacionales de la entidad, participando en seminarios de la RFEF al igual que en la organización de partidos amistosos de la Selección Española de fútbol", señala el auto de la Audiencia Nacional. Y sigue: "Actividades de las que, en muchos casos, existen indicios se habría beneficiado, e incluso en algunos casos habrían sido promovidas y ofrecidas precisamente en su búsqueda de un resultado lucrativo para este".
Una puesto de mando en la RFEF
A lo largo de las 40 páginas del auto, la figura de Gorka Villar emerge como un mando de la RFEF. Una persona que critica a su padre, el presidente de la RFEF, "por tener contratados a empleados con poca preparación y altos salarios ('tienes que dejar de confundir la lealtad hacia las personas con la incapacidad') y que ataca directamente a Juan Padrón, aún vicepresidente económico de la RFEF y también imputado por Pedraz, por no querer despedir a la actual secretaria general del organismo, Esther Gascón, pagarle 300.000€ de indemnización y volver a contratarla: "Juan Padrón es historia... yo a mi padre no le voy a permitir, vamos... me voy a encabronar con él seriamente si Juan Padrón dentro de 15 días no está fuera. A mí Juan Padrón lo que diga me da lo mismo porque en 15 días no va a estar más".
Pero no sólo eso. También "se observa la intervención de Gorka Villar en el diseño de órganos directivos de la RFEF: 'yo... el tema de los órganos que nosotros hemos puesto... te tendrás que gastar otros 10 o 15 millones...'", comenta con su padre durante una reunión en la que incluso tratan asuntos económicos de la federación.
Incluso hay quien le pide que oficialice su posición dentro de la RFEF. Es el caso de José Ángel Peláez, presidente de la federación cántrabra, al que Villar padre llegó a ingresar 300.000€ en sus cuentas bancarias personales, lo que se suponía era un ingreso para el desarrollo de dos campos de fútbol que al final serían propiedad de sus respectivos ayuntamientos.
El presidente de la Federación Cántabra de Fútbol se lamenta incluso de la posición de Gorka en la sombra: "La putada es que tú lo tienes que hacer desde una sombra. Yo no entiendo, por qué no se puede, por ejemplo, el darte una contratación directamente al despacho para que las cosas sean de manera oficial". A lo que el propio Gorka le responde: "Yo no puedo salir a una pizarra delante de todos vosotros y empezar a hablar de conflictos de intereses, un gobierno y demás, y yo de repente cargarme todas las normas de un gobierno. No puede ser, macho". A lo quePeláez responde: "Ya, pero ojo, que tienes que dirigir todo este cotarro, todos estos cambios y estás perdiendo mucho tiempo, eh".
Además, en otra parte del auto (página 14), el juez Pedraz recoge cómo el propio Gorka "reprocha a su padre que los días que él (Ángel María) ha estado de viaje, todo ha estado bajo control gracias a que él (Gorka) ha estado en la RFEF, pero que debe crear un gabinete de personas que le hagan "sus cosas", "en cuya creación Gorka también parece influirá".
Enfrentamiento con Juan Padrón
Esa posición dominante en la RFEF, además de las insinuaciones de Juan Padrón y de José María Castillón -el que fuera administrador general de la RFEF- de que Gorka Villar percibía una remuneración personal de unos 3.000 euros, es el germen de un enfrentamiento con Padrón, que a su vez y de forma reiterada durante el auto critica de forma directa a Ángel María Villar por su gestión, pese a que la parte final del escrito del juez Pedraz está dedicada casi en su totalidad a sus chanchullos con la marca de ropa deportiva Ponny y en la adjudicación de partidas desmedidas a la Federación Tinerfeña en detrimento de las otras federaciones.
Según el auto, el pasado 5 de mayo, Padrón narraba molesto la intervención de Gorka Villar durante una reunión en la RFEF con unos asesores fiscales: "Y cogió la palabra, y esto y lo otro, y tal cual... el hijo, el hijo... y además se lo dijo a Juan Luis, le dijo 'soy el abogado de mi padre'... o sea, pero vamos a ver, me parece muy bien que sea el abogado ¡pero fuera de aquí!... ¡no aquí!".
Los desmanes de los amistosos de la Selección
Todo lo anterior se suma a los siete amistosos, además de un acuerdo con la Confederación de Fútbol de Oceanía, que la empresa de Gorka Villar, Sports Advisers SL, habría gestionado, manejado y negociado como si fuera un interlocutor válido de la RFEF y de los que se habría beneficiado desde 2010 hasta este mismo 2017 en el amistoso frente a Colombia en Murcia.
Gorka Villar, quien fuera director de los servicios jurídicos y después director general de la Conmebol, se encuentra en la prisión de Soto del Real junto a su padre, Ángel María Villar, al vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, y al vicepresidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández. El juez Pedraz ha dictaminado prisión incondicional sin fianza (salvo en el caso de Hernández: fianza de 100.000 euros) y en todos los casos el auto concluye que "existen motivos bastantes para creer responsables a los detenidos de los delitos de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, de falsedad documental y de corrupción entre particulares".