El Real Madrid ofreció dos caras opuestas en su segundo partido de la pretemporada, esta vez frente al Manchester City, equipo al que superó en la primera parte con numerosas ocasiones antes de diluirse en los siguientes 45 minutos, donde estuvo a merced de los "citizens".
Zinedine Zidane apostó por el mismo once inicial que frente al Manchester United tres días antes, con la salvedad de Casemiro por Kroos, ausente debido a unas molestias en el tobillo izquierdo, y Kovacic por Lucas Vázquez.
El coliseo angelino vibró desde el primer instante con una presentación digna de la NBA (espectáculo de luz y sonido incluido y un desfile de jugadores más parecido a una premiere de Hollywood) y un ambiente festivo, con orquesta incluida, que precedió al buen encuentro que siguió.
En el videomarcador del estadio presentaron al equipo madridista como ganador de 11 Copas de Europa y 32 Ligas, pero ni siquiera esos despistes influyeron en los ánimos de los espectadores, mayoritariamente aficionados del club blanco -al contrario que en Santa Clara, donde primaba el público "red"-, que recibieron con una ovación el abrazo con el que se fundieron Zidane y Pep Guardiola antes del choque.
Con la afición haciendo la ola y entre gritos de "olé, olé, olé" e incluso "illa, illa, illa, Juanito maravilla", arrancó un Madrid que se gustó en los primeros 45 minutos y dispuso de numerosas ocasiones de gol, en especial una doble a cargo de Casemiro y Benzema en el minuto 27 que salvó Ederson.
El juego nacía desde las botas de un magnífico Kovacic, que daba pausa y sentido al juego, mientras un brillante Isco permanecía atento a cualquier resquicio en el sistema planteado por Guardiola.
Además, un astuto Modric conectaba con espectacularidad con Benzema y Bale, muy activos y con gran rendimiento.
Pero Keylor Navas tuvo también trabajo y fue, sin duda, de lo más destacado de la primera parte, con magníficas intervenciones a disparos de Gabriel Jesús y Agüero, los más peligrosos del City junto a Kevin De Bruyne, un auténtico misil en ataque.
Fue un toma y daca constante que no bajó de intensidad en la segunda mitad, especialmente por parte de un City que terminó fagocitando a su rival.
Carvajal pudo adelantar al Madrid en el minuto 49 con el portero descolocado pero poco después fue Kiko Casilla quien paró un gran cabezazo de John Stones, cuyo rechace fue aprovechado con rapidez por Otamendi, que firmó el primer tanto del duelo.
Sterling, que había avisado instantes antes, hizo el segundo por el palo corto tras un estupendo pase de De Bruyne que dejó en evidencia a Nacho y Varane.
En ese momento, llegó el momento de los jóvenes.
Zidane cambió a todo el equipo para premiar el esfuerzo de los juveniles contra el United y dar minutos a los recién llegados de la sub-21, pero el equipo se encontró de inmediato con un tercer tanto, a cargo de Stones tras un inocente disparo en medio de la indolencia defensiva blanca.
Mayoral estuvo cerca de recortar distancias en el minuto 68 y lo mismo hicieron Vallejo, llegando desde atrás instantes después, y Achraf, que estrelló el balón al palo, pero no era el día del Madrid, que recibió la puntilla de botas del español Brahim Díaz tras una gran conducción del balón.
Al menos Óscar se despidió con buen sabor de boca gracias a su golazo desde fuera del área. Los madridistas viajarán este jueves a Miami, para continuar con su gira de pretemporada.