"Tu estás aquí y ella no. Lo mejor que puedes hacer por tus hijos es que te vean sonreír una y otra vez. No me refiero a sonreír porque es lo que tienes que hacer sino a sonreír porque te estás riendo". Darren Clarke, capitán del equipo europeo para la próxima Ryder Cup de golf, fue la primera persona que le explicó a Rio Ferdinand que había vida más allá. El golfista norirlandés había perdido a su mujer en 2006 por culpa del cáncer, la misma enfermedad que en 2015 se llevó a Rebecca, la esposa del excapitán del Manchester United y de la selección inglesa que dos años después empieza a ver la luz al final del túnel y afronta su tercera vida de nuevo vinculado al deporte profesional.
La primera vida. Del West Ham United al Leeds y de ahí al Manchester United. Siempre rompiendo el récord del traspaso más caro de la historia de la Premier League (18 millones primero, 30 después). El defensa más joven de la historia en debutar con la selección inglesa. Capitán de todos los equipos en los que ha jugado... A Rio Ferdinand siempre se le ha considerado uno de los mejores, uno de los tocados por esa varita con la que el fútbol señala a unos pocos elegidos. A Rio Ferdinand siempre le sonrió la vida deportiva.
Sus títulos con el Manchester United -también fue capitán de los red devils, club con el que consiguió seis Premier League y una Liga de Campeones- se vieron ensombrecidos por una larga serie de escándalos extradeportivos y por un positivo que en realidad nunca sucedió. Ferdinand declinó someterse a un control antidopaje fuera de competición en las instalaciones del Manchester United en Carrington, su ciudad deportiva. A pesar de que el jugador ofreció una muestra de orina dos días después, la FA no la aceptó y después de 86 días de especulaciones y un juicio que se desarrolló durante 18 horas Ferdinand fue sancionado con una suspensión de ocho meses y una multa de 50,000 libras, además de pagar las costas del juicio.
Protagonizó igualmente un escándalo sexual junto a Kieron Dyer y Frank Lampard a comienzos del años 2000 e incluso se vio envuelto en juicio por violación junto al también futbolista Michael Duberry en su etapa como capitán del Leeds United. Nada de aquello se puede comparar con lo que vino después.
La segunda vida. A pesar de las noticias de los tabloides ingleses en los que se aireaban a golpe de portada las supuestas infidelidades de Rio Ferdinand, el ya capitán del Manchester United contrajo matrimonio con Rebecca Ellison en las Islas Vírgenes Británicas en 2009. Para entonces, la pareja ya tenía con ellos al primero de sus tres hijos (Lorenz, Tate y Tia). La vida era plena. Sonreía porque 'estaba riéndose', pero...
A la mujer de Darren Clarke se la llevó un cáncer de mama antes de que les diera tiempo a pestañear. Pocos meses después, Clarke disputó la Ryder Cup en el K-Club de Dublín porque su mujer, prácticamente en el lecho de muerte, le exigió hacerlo si el entonces capitán Ian Woosnam se decidía a convocarle. Para la historia de su deporte quedó la estampa del norirlandés subido a la azotea de la casa club brindando la victoria al cielo con una pinta de Guinness en la mano. El primer paso de un proceso de recuperación que a Ferdinand le costó bastante más dar.
El 2 de mayo de 2015, el futbolista emitió este comunicado: "Mi alma gemela murió anoche. Rebecca, mi extraordinaria mujer, falleció después de una corta batalla contra el cáncer. [...] Ha sido una extraordinaria madre para nuestros tres preciosos hijos. La echaremos de menos como mujer, hermana, tía, hija y nieta porque vivirá en nuestra memoria como una guía e inspiración en nuestras vidas". El 30 de mayo, confirmado ya el descenso del Queens Park Rangers donde jugaba tras salir del conjunto mancuniano, Rio Ferndinand anunció su retirada del fútbol profesional.
Being mum and dad es el título del documental en el que la cadena pública británica BBC trató de contar la segunda vida del futbolista. Alejado de los terrenos de juego, Ferdinand, excelso al corte, impecable en el juego aéreo y sin rechazar un solo choque en carrera, se enfrentaba al partido más complicado: guiar a tres pequeños sin madre, aprender a negociar con el día a día de una casa, lavar, planchar, fregar y salir indemne. En el documental, el central contaba sus problemas en el día, cómo se hundió en el alcoholismo y como 'resucitó' aprendiendo del ejemplo de otros hombres en situación similar.
La tercera vida. Durante la grabación del documental, Ferdinand mantuvo una conversación con Darren Clarke en Belfast. El golfista, después de 10 años de matrimonio con Heather Clarke, tuvo la suerte de conocer a Allison Campbell, una modelo y Miss Irlanda del Norte con la que reconstruyó su vida. Ganó incluso un Abierto Británico, uno de los cuatro grandes, lo más parecido a Wimbledon que hay en golf. Ahora, Darren Clarke no sólo ha vuelto a ser feliz en su vida personal, sino que ha conseguido reconstruir también su vida deportiva, pues será él quien guiará el destino de Europa en la Ryder Cup de 2018 en París.
"Creo que hablar con Darren me ha hecho darme cuenta de que tienes que empezar en ti mismo un poco también. Si estoy feliz, los niños van a estar felices, yo seré un padre mejor y la casa será un lugar mejor". La reflexión de Ferdinand le llevó a iniciar un camino similar, aunque él no volverá a los terrenos de juego -ya tiene 38- pero sí al deporte profesional. El excapitán del United de la selección inglesa ha confirmado su intención de subirse al ring aceptando el desafío propuesto por Betfair llamado Defender to Contender -de defensa a boxeador, en castellano-.
El apoyo de la casa de apuestas será fundamental a la hora de conseguir los permisos por parte del British Boxing Council y subirse efectivamente al ring.
"Cuando me lo ofrecieron, la posibilidad de probarme a mí mismo en otro deporte era real. El boxeo es un deporte impresionante para la mente y el cuerpo y yo siempre he sido un apasionado, así que este desafío era la oportunidad perfecta para demostrar a la gente que es posible (pasar al boxeo desde el fútbol). No me tomo este desafío a la ligera y soy consciente de que no todo el mundo puede convertirse en un boxeador profesional, pero todo es posible", declaró el ahora púgil al Telegraph británico.
Su presencia en los asientos 'ringside' y con los grandes campeones británicos en sus grandes peleas son habituales y conocidas. De hecho, igual que Wayne Rooney o Rory McIlroy, Ferdinand es un apasionado de las 16 cuerdas. Quizás por eso, en una mezcla de realidad y showtime, se permite advertir a Tony Bellew, David Haye o Anthony Joshua en una vídeo subido a Instagram donde aparece haciendo guantes con el exjugador profesional de rugby Mel Deane.
Un camino en el que, sin duda, tiene un espejo en el que mirarse: Curtis Woodhouse. El que fuera jugador del Sheffield United, el Birmingham o el Hull City dejó su carrera para convertirse en púgil y llegó incluso a ser campeón británico de los ligeros.