A Badajoz se le encogió el corazón el pasado domingo 21 de enero cuando un niño de cinco años, Víctor Díaz, murió tras ser atropellado por un autobús en la capital pacense, un suceso que conmocionó a toda Extremadura.
El pequeño Víctor se desplazaba en un patín eléctrico cuando perdió el control y acabó irrumpiendo en la calzada, con la mala suerte de que justo en ese momento cruzara por la Avenida Adolfo Suárez un autobús que no pudo frenar y atropelló al niño. Víctor, acompañado de su madre y su hermano mayor, fue trasladado al hospital Infanta Cristina, donde murió horas después.
Desde entonces, una ola de solidaridad se creó con la familia del niño fallecido, que jugaba en el Juventud Uva, un club de Badajoz en el que Víctor comenzaba a dar sus primeros toques al balón jugando en la categoría zagalín. Su padre, además, entrena el equipo Benjamín B del mismo equipo y ha sido él uno de los que más ha emocionado en los últimos días tras una carta que escribió dirigida al conductor del autobús. "Quiero que sepas que no tienes nada de culpa", comentó Antonio Díaz Benítez, padre de Víctor.
Una semana después del triste acontecimiento, el fútbol extremeño se movilizó para homenajear al niño fallecido. Especialmente en Badajoz, cuyo Ayuntamiento aprobó cambiar el nombre de las pistas en las que Víctor jugaba para que ahora lleven su nombre. En el Nuevo Vivero, el estadio del CD Badajoz, se realizó este domingo un emotivo homenaje.
Antes de que comenzara el encuentro entre el club blanquinegro y el El Ejido (3-0), ambos equipos formaron un pasillo para que compañeros de Víctor homenajearan a su amigo fallecido. Con un ramo de flores y vestidos con la camiseta del CD Badajoz y el Juventud UVA, los niños también portaron brazaletes rojos y negro en memoria de Víctor.
Durante todo el partido se pudo ver pancarta en una de las gradas del Vivero en la que se recordaba al joven fallecido: "Víctor, siempre en nuestros corazones". Además, el club pacense invitó a todos los equipos de todas las categorías que pertenecen al Juventud UVA al partido y durante el minuto 17, el dorsal con el que solía jugar, el público se puso en pie con un aluvión de aplausos.
Este acto de homenaje en el Nuevo Vivero fue el más multitudinario y representativo de todos los que se hicieron en Extremadura, pero ni mucho menos el único, ya que este fin de semana se vivió una jornada de fútbol muy emotiva por el recuerdo al niño fallecido. En prácticamente todos los campos de la región se guardó un minuto de silencio, así como los equipos salieron con pancartas. También se vieron numerosos mensajes de apoyo en todos los estadios.
Víctor Díaz falleció el pasado domingo tras ser atropellado por un autobús y fue enterrado al día siguiente en Badajoz. El conductor dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas.