Fernando Torres se resiste a colgar las botas. Tras cerrar su segunda etapa en el Atlético de Madrid, del que se despidió en el último partido de la pasada campaña, iniciará un nuevo reto en el Sagan Tosu de la liga japonesa. Allí jugará a partir de la próxima temporada, en la que compartirá competición con Andrés Iniesta, que ya anunció su fichaje por el Vissel Kobe. 

Ambos serán las estrellas de una competición por descubrir y que trata de crecer –sin gastar las enormes cantidades que la liga china– con jugadores como Fernando Torres y Andrés Iniesta, dos campeones del mundo y de Europa con la ‘Roja’. Ellos, a su vez, contribuirán a hacer crecer el nivel futbolístico de la competición, que vive sus mejores días, como prueba la actuación de la selección nipona, que llegó hasta octavos de final del Mundial de Rusia y estuvo a punto de doblegar a Bélgica. Se llegó a poner 0-2, pero los ‘Red devils’ remontaron el partido en los últimos 20 minutos y firmaron el pase a cuartos (3-2). 

“El Sagan Tosu es un equipo que se está haciendo a sí mismo. He estado viendo partidos, los sistemas que utiliza el entrenador, que es italiano. Me hago una idea de lo que puede ser. La semana que viene empezará a entrenar con ellos”, reconoció Fernando Torres en su gimnasio situado en el Paseo de Acacias (Madrid). 

El delantero rojiblanco afronta este nuevo reto como una aventura y la idea de seguir creciendo futbolísticamente en un país muy distinto. “Nuestro conocimiento de la liga japonesa se basa en ver a los equipos japoneses que juegan el Mundial de Clubes, pero ahora he podido estudiar la competición. Es una liga muy ajustada, son resultados siempre cortos, el que gana la competición un año, al siguiente puede estar abajo. Voy a tener un gran amigo en la Liga como Iniesta, así que para los dos será muy bueno. Voy a hacer todo lo que pueda por ayudar a un equipo humilde a llegar a lo más alto del país”, sentenció.

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