La delegación técnica de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) visitó este viernes, junto a representantes del Barcelona y del Sevilla, el Gran Stade de Tánger, escenario de la Supercopa de España que se disputará el próximo 12 de agosto, que recibió la aprobación de todas las partes. Es la segunda visita de los clubes y de la federación al lugar donde el conjunto andaluz y el catalán se disputarán el primer trofeo de la temporada.

Según informó mediante un comunicado oficial la RFEF, los representantes de la federación presidida por Luis Rubiales y de los dos clubes recorrieron las instalaciones, incluidos los vestuarios y las zonas de prensa. Para la RFEF, que en semanas anteriores supervisó el Gran Stade de Tánger, el complejo deportivo "cumple excelentes condiciones para albergar la Supercopa".

"Se trata de unas instalaciones muy nuevas, con tan solo 7 años, y perfectamente acondicionadas para una celebración a la altura de una Supercopa de España, que puede acoger cómodamente hasta a 45.000 espectadores", afirmó la RFEF. Este jueves, fuentes cercanas a la organización informaron a EFE de que el Gran Stade de Tánger llevaba más de 24 horas sin suministro eléctrico debido a atrasos en el pago de facturas.

En perfectas condiciones

La empresa estatal a cargo de la instalación, la Sociedad Nacional de Realización y Gestión de Estadios (Sonarges), tiene pendiente el abono de los recibos de los últimos seis meses, por lo que la operadora local encargada del suministro, Amendis, ha dejado sin luz el estadio mientras no se subsanen los impagos.

Aún así, no se contempla que esta situación pueda poner en peligro la disputa de la Supercopa, dada la fuerte movilización de las autoridades nacionales y locales, y las fuentes consultadas por Efe aseguraron que "esto se acabará por resolver sí o sí" porque "nadie querrá cargar con un improbable fracaso del evento".

La RFEF recordó en el citado comunicado la historia del escenario que albergará la Supercopa: "El Gran Stade de Tánger fue inaugurado en el año 2011 con un amistoso que contó con la presencia del Club Atlético de Madrid y el Raja Club Athletic de Casablanca. Ese mismo año, albergó la final de la Supercopa de Francia, evento que se repitió el pasado año pasado con el partido que disputaron París Saint-Germain y Mónaco". 

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