Que dejar de fumar no es fácil es un hecho que hasta el que no ha probado la nicotina sabe, pero cuando tu trabajo consiste en entrenar a un equipo de primer nivel como el Chelsea la misión se antoja casi imposible. Si no que se lo digan al italiano Maurizio Sarri, que tras aterrizar en el banquillo del Chelsea ha visto como el mono se le ha subido a los hombros y se ha visto en la necesidad imperiosa de matarlo como sea.

El método que ha ideado el técnico blue no es otro que masticar los filtros de los cigarrillos para 'curar' así su adicción durante los partidos, puesto que no está permitido fumar durante los encuentros. La curiosa imagen se pudo ver en la primera jornada de la Premier League que enfrentó al equipo londinense contra el Huddersfield Town, que acabó con la victoria del Chelsea por 0-3.

La adicción de Sarri por el tabaco viene de lejos. Ya en su etapa en el Nápoles, en un partido de Europa League que enfrentaba al conjunto italiano contra el Leipzig, el equipo alemán tuvo que construir un habitáculo para la ocasión, para que Sarri pudiera echarse su pitillo.

Sin fumadores en los banquillos desde 2003

A día de hoy queda políticamente incorrecto ver a entrenadores o futbolistas ponerse el cigarro en la boca, incluso fuera de los terrenos de juego. Pero hace años esta práctica estaba totalmente normalizada y no fue hasta el año 2003 cuando la UEFA prohibió el tabaco en los banquillos del fútbol profesional.

Y es que pocos olvidarán imágenes como la de Luis Aragonés o Johan Cruyff fumando durante los partidos, como si fuera lo más natural del mundo (lo era). Años después muchos han tirado de picaresca, como Frank Rijkaard o Carlo Ancelotti, que intentaban de forma inútil esquivar su adicción del objetivo de las cámaras.

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