El anuncio de la disputa de un partido de La Liga en Estados Unidos ha provocado el descontento de la Federación y de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Sin embargo, la amenaza de huelga del sindicato podría ser el menor de los problemas para Javier Tebas en los próximos meses.
LaLiga ha elegido el Girona - Barcelona, del próximo 27 de enero, como el primer encuentro de la competición que se celebre fuera de las fronteras españolas. Se disputaría en Miami y, en principio, a las 20:45 hora peninsular. Este partido sería el inaugural del acuerdo entre Javier Tebas y Relevent Sports por el cual, al menos un duelo del campeonato nacional, se jugará en territorio estadounidense durante los próximos 15 años.
¿Qué es Relevent Sports?
La empresa norteamericana es propiedad del dueño de los Miami Dolphins de la NFL, Stephen Ross. Además, es la organizadora de la International Champions Cup que ha cambiado la pretemporada de todos los grandes clubes europeos para que se midan en una especie de Copa de Europa de verano en diferentes puntos del mundo.
Tebas ha visto en Relevent Sports una oportunidad de mercado en busca de la expansión, sin embargo la Premier, que saca varios cuerpos de ventaja a la liga española, rechazó una propuesta similar recientemente. El problema es que el presidente de LaLiga tomó la decisión de firmar este acuerdo sin el beneplácito de la Federación, que pone los árbitros, ni de, y más importante, los futbolistas.
La AFE, encabezada por David Aganzo, no ha dudado en reunir a todos los capitanes de Primera División para hacer público su malestar y amenaza con acudir a la huelga si antes no se llega a un punto de acuerdo con LaLiga.
Un acto independentista a gastos pagados por LaLiga
Sin embargo, el Girona - Barcelona amenaza a un espectro mucho más allá del deportivo. Y es que el encuentro ya está en el punto de mira del independentismo para convertirlo en un altavoz para la causa. De hecho, el derbi del pasado 24 de febrero ya sirvió como acto político para los secesionistas.
En el Camp Nou se pudieron ver pancartas reclamando libertad para los políticos catalanes encarcelados por haber violado las leyes. Ese color amarillo que impregnó aquella fecha las gradas del estadio sueñan los grupos independentistas con trasladarlo ahora a Estados Unidos a comienzos de 2019.
La torpeza de LaLiga de elegir el derbi catalán para que represente al fútbol español en su primer partido en Estados Unidos está justificada por una cuestión de calendario. El acuerdo con Relevent Sports incluye que Real Madrid o Barcelona sea el equipo que visite Miami en 2019. Sin embargo, el club blanco se ha mostrado contrario a esta opción. Por tanto, Tebas debía elegir entre el duelo de los culés ante el Girona o contra el Betis, en ambos con los de Valverde como visitante.
LaLiga ve en el 27 de enero una mejor fecha, ya que encajaría entre la ida y la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. De hecho, Tebas está dispuesto a correr con gran parte de los gastos de los aficionados para que puedan desplazarse hasta Miami. La otra ciudad candidata es Nueva York, pero debido a la relación del dueño de Relevent Sports con los Dolphins todo hace indicar que la elección parece clara.
El Girona cuenta con más de 9.000 abonados a Montilivi, los cuales tendrían un vuelo a su disposición para viajar a EE.UU. para el encuentro. La afición albirroja es una de las que más adeptos cuentan para la causa independentista. De hecho, en el partido contra el Real Madrid se volvieron a ver esteladas y, en el minuto 17, se escucharon las ya habituales proclamas secesionistas.
Por tanto, LaLiga correría, se supone que de forma no intencionada, con los gastos de vuelo y entrada para que el independentismo realice su acto más internacional desde el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre de 2017. El partido, que será retransmitido para el mundo entero y que tendrá una especial cobertura al ser el primero fuera de España, sería utilizado así con fines políticos que volverían a atacar la Constitución y la unidad nacional.
Los 'lazos' entre el Girona y Guardiola
Hay que recordar que el Girona es propiedad de City Football Group, dueño de Manchester City, Melbourne City, New York City, Yokohama Marinos y Club Atlético Torque de Uruguay, y Pere Guardiola, hermanísimo del entrenador de los citizens y ex del Fútbol Club Barcelona. Pep es una de las imágenes públicas del independentismo y ha lucido el lazo amarillo en la Premier y en la Champions hasta que la Federación Inglesa multó y advirtió al técnico.
Por su parte, el Barcelona se ha mostrado siempre de perfil en el asunto catalán. A pesar de ello, el club azulgrana ha cedido siempre el estadio para las proclamas independentistas y se ha mostrado como un colaborador más de la causa secesionista. El propio Josep María Bartomeu, máximo dirigente culé, lamentó "los encarcelamientos" públicamente.
De hecho, la UEFA multó en reiteradas ocasiones al Fútbol Club Barcelona por la exhibición de esteladas en partidos de la Champions League. Además, una gran parte de la afición azulgrana ha sido protagonista en las últimas finales de la Copa del Rey por los pitos al himno nacional español.
Un cóctel que hace propicio que el Girona - Barcelona se convierta en el mejor escenario posible para que el independentismo alcance esa cuota de pantalla internacional que hasta ahora le han negado todos los gobiernos democráticos del mundo. LaLiga, que no ha confirmado aún oficialmente el encuentro que se jugará en EE.UU., está a tiempo de evitar un cisma y de que se vuelva a manchar, bajo su paraguas, la imagen de España en el panorama internacional.
Noticias relacionadas
- Gritos independentistas durante el Girona - Real Madrid
- Tebas ataca a Rubiales y a la amenaza de huelga de los capitanes de La Liga
- La Liga elige el Girona - Barça para jugarlo en Estados Unidos
- Ramos deja sin palabras a los capitanes de La Liga en la reunión de la AFE
- Tebas responde a Piqué y LaLiga abre un expediente por el césped del Valladolid