La polémica está servida en Alemania con la escena que ha protagonizado un equipo de fútbol modesto. Se trata del  SC 1920 Myhl, un grupo de jugadores aficionados, que no tuvieron una mejor ocurrencia que hacer el saludo nazi en la foto de equipo. Concretamente fueron siete de los integrantes los que tentaron a la suerte con un tema tan delicado en el país generado, un gesto que les ha costado muy caro.

La reacción del club ha sido inmediata y no ha dudado en expulsar del equipo a los siete futbolistas que llevaron a cabo el polémico saludo. Hay que decir que el entrenador un miembro del cuerpo técnico también se sumó a la gracieta, aunque se desconoce si hubo castigo también para él.

La idea vino a raíz de una proposición del patrocinador del club, Engin Arslan, propietario de una tienda de kebabs, que instó a los jugadores a hacer algo gracioso durante la instantánea, por lo que los protagonistas pensaron que sería una buena idea imitar el saludo nazi.

Consecuencias y disculpas

Las reacciones no se hicieron esperar: "Cuando nos enteramos, inmediatamente convocamos una reunión de la junta. De acuerdo con las reglas de nuestro club, solo pudimos llegar a la conclusión de expulsar a los miembros", reconoció el presidente del equipo, que además confirmó el fin del acuerdo con el patrocinador que fomentó la pesada broma.

Por su parte, los jóvenes implicados han querido salir al paso y han pedido disculpas por el gesto y las ofensas causadas, aunque esto no será suficiente para evitar su marcha del equipo: "Lo sentimos por todas las personas que hemos lastimado con nuestra acción precipitada", reconocieron.

El nazismo es un tema más que pantanoso en el mundo del fútbol, y de hecho siempre se ha castigado con mano dura cualquier tipo de apología hacia esta corriente en todas las ligas europeas. En mayo, el Levski de Sofia fue sancionado por el saludo nazi de un niño desde la grada.

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