Mucho tiempo de espera, acompañado de sacrificio y nervios. Alba Palacios debutó el pasado fin de semana con Las Rozas CF ante el Sur Getafe en Preferente femenina convirtiéndose así en la primera futbolista transgénero en jugar en España.
La historia de esta jugadora madrileña es un ejemplo de superación. Comenzó en el fútbol masculino con el Pozuelo, para acabar dejándolo y prometiendo que solo volvería a jugar en un equipo femenino. Como ella dice "hay que soñar fuerte y luchar por nuestros sueños". Empezó a entrenar con las chicas en Las Rozas CF pero sin poder competir. Tras meses de espera lo ha conseguido, convirtiéndose en un referente e icono en el mundo del deporte sobre todo para las personas que están pasando por lo mismo.
EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de hablar con Alba y nos ha podido contar sus sensaciones y cómo ha vivido todo el proceso que le ha llevado a poder jugar.
Domingo 16 de septiembre, 18:30 horas. Llegaba el momento para Alba Palacios. Su sueño de competir federada en el fútbol femenino estaba a punto de hacerse realidad. Jamás se le olvidará cuando saltó al terreno de juego para hacer una de las cosas que más le gusta en la vida: jugar al fútbol. Y no solo lo hizo, sino que anotó su primer gol.
"Me quité un peso de encima ya que era algo que quería conseguir desde hace mucho tiempo. Fue una sensación increíble. Me decía a mí misma que tenía que jugar bien y quitarme la presión, pero no conseguí nada de eso (risas). Fue un día muy bonito que recordaré siempre. Me encantó poder debutar por fin tras muchos años queriendo jugar en el fútbol femenino".
Todo empezó cuando le comentó a David Herrero, actual entrenador de las Las Rozas CF femenino, que quería jugar en su equipo. "Fue muy gracioso. Durante un partido de pretemporada hablé con él y le dije que era una chica trans y que me gustaría entrenar con ellas. David se quedo pensativo, pero por la noche me escribió y me dijo adelante, cuento contigo".
El club, mis compañeras y la afición me han apoyado siempre. Ha sido algo fantástico e increíble
Tras aceptarle para jugar, solo tiene palabras de agradecimiento para lo que considera ya una familia. "El ambiente en general ha sido como si fuese todo una familia. El club, mis compañeras y la afición me han apoyado siempre. Ha sido algo fantástico e increíble".
Alba ha pasado por muchas barreras emocionales, sociales y burocráticas. "Me estaba matando psicológicamente cuando jugaba con el Pozuelo con los chicos. Veía a las chicas y decía que quería estar ahí, con ellas. Me iba a casa llorando y decía que por qué me estaba pasando esto, que yo tenía que haber nacido mujer".
El periodo de adaptación que le ha llevado hasta donde está ahora ha sido muy complicado. Así nos lo relata. "Ha sido todo muy difícil, tanto en el tema del tratamiento como el del futbolístico. He ido perdiendo fuerza poco a poco y peso. He notado mucho el cambio de pasar jugar con chicos a con chicas. El fútbol masculino es mucho más de contacto y más fuerte. En cambio, el femenino es más técnico, te dejan respirar más. Cuando empecé a jugar con las chicas siempre estaba encima y hacía muchas faltas debido a la costumbre que tenía. Gracias a David he cambiado todo eso. Me ha costado mucho y a día de hoy sigo adaptándome".
He ido perdiendo fuerza poco a poco y peso. He notado mucho el cambio de pasar jugar con chicos a con chicas.
Poco a poco se va cansando mucho más debido a los tratamientos, por lo que, a pesar de haber sido un chico, no tiene ventaja alguna cuando juega con las chicas. "Yo antes corría la banda y subía y bajaba, pero con todos los tratamientos ya no puedo hacer eso. Todo cambió en cuanto cogí el nivel de testosterona de las chicas. Cuando empecé a tener los niveles de una mujer ya me cansaba más. Cada vez que me cambian los tratamientos me cuesta y me canso más. Sobre todo lo que más he notado han sido los impactos, ya que antes me dolían menos".
Mucha "culpa" de que haya podido competir la tiene tanto la Comunidad de Madrid como la Federación Madrileña, ya que reaccionaron de inmediato a su caso. "Lo de ambos organismos ha sido increíble. Se han volcado conmigo al cien por cien, desde el primero momento. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos ya que lo han movido todo para que yo pueda jugar.
Muchos impedimentos por cumplir su sueño, llegando incluso a pensar que jamás competiría federada. "La Ley de Identidad de Género dice que para competir federada necesitas el nuevo DNI (21 de marzo de 2019). Dicho cambio se puede solicitar cuando hayan transcurrido al menos dos años de hormonación y quede probado psicológicamente el trastorno de identidad de género". En su caso eso no se cumplía, pero gracias a la Comunidad de Madrid y a la Federación Madrileña ha podido debutar.
Hoy en día hay mucha gente en la situación de Alba, pero les cuesta dar el paso. Para ellas y ellos tiene unas palabras. "Hay que luchar por los sueños que uno tiene ya que al final se acaban consiguiendo. No hay que rendirse y hay que apoyarse en la gente que uno quiere más. Muchos piensan que va a ser horrible, pero no es así, ya que todo acaba saliendo".
Desde que empecé el tratamiento tengo miedo de jugar con los chicos. Prefiero jugar con las chicas, mi sitio es con el fútbol femenino
A la hora de elegir entre el fútbol masculino o el femenino, ella lo tiene claro. "Me siento mucho más cómoda con el fútbol femenino porque estoy jugando con las mujeres, con mi sexo. Desde que empecé el tratamiento tengo miedo de jugar con los chicos. Antes no lo tenía, pero ahora no tengo tanta fuerza y no me puedo defender como antes. Prefiero jugar con las chicas, mi sitio es con el fútbol femenino".
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