La elección de sede de la Eurocopa 2024 será el último punto del orden del día del Ejecutivo y el organizador se decidirá por mayoría simple en una votación secreta. En ella no podrán participar los representantes de las asociaciones candidatas que forman parte del mismo, el alemán Reinhard Grindel, que es uno de los vicepresidentes, y el turco Servet Yardimci, y en un eventual empate decidirá el presidente.
Alemania ya organizó la competición en 1988 y los Mundiales en 1974, 2006 y el femenino en 2011. Turquía no lo ha hecho nunca aunque ha optado a ello en tres ocasiones y su gobierno respalda firmemente el proyecto.
La Eurocopa 2024 será la primera gran cita de selecciones europeas después del Mundial de Qatar 2022 y tomará el relevo de la Euro 2020, un competición con formato singular que se jugará en doce países para conmemorar el sesenta aniversario de la competición.
Una semana después de que la UEFA hiciera público el informe de evaluación, documento que sirve "de base transparente" en el proceso de elección, las dos candidaturas tendrán quince minutos para hacer su última exposición, con vídeo incluido, ante los votantes. Lo harán en un orden determinado por sorteo.
La visión "creativa y profesional" de ambos modelos fue destacada en el documento, que mencionó riesgos en algunas infraestructuras de Turquía y consideró motivo de preocupación que ésta no incluya un plan de acción en materia de derechos humanos.
El informe destacó el "buen nivel" de los diez estadios propuestos por Alemania, "todos operativos", así como de las tres zonas para aficionados previstas en cada uno de ellos y de su fácil accesibilidad a pie o en transporte público.
También se refirió a las garantías aportadas para prevenir la reventa por el proyecto alemán, que ofrece "la mejor opción" para la estructura del comité organizador "desde un punto de vista legal y organizativo".
La evaluación del proyecto de Turquía incluyó la palabra riesgo al referirse a sus infraestructuras, en concreto a los plazos para la reconstrucción y renovación prevista en tres de sus diez estadios, al igual que al mencionar el plan de transporte tanto nacional como local y los plazos para su desarrollo.
Su política en materia de derechos humanos apareció cuestionada en parte, a pesar de señalar que la federación turca "se compromete a protegerlos en la fase de preparación y desarrollo de la Eurocopa 2024" y de referirse "al continuo apoyo de su gobierno y a las reformas hechas desde 2000 para asegurar su respeto total".