Hay que remontarse al 25 de febrero para ver el último gol de Diego Costa el Liga ante el Sevilla. El delantero de Lagarto está negado de cara a puerta en el torneo de la regularidad, pero este miércoles ante el Brujas se enfundará la camiseta con el parche de la Champions, en la segunda jornada de la fase de grupos, una competición en la que el delantero del Atlético de Madrid se transforma a base de goles y efectividad.
Ya en la primera jornada ante el Mónaco fue Costa el que puso el empate en el marcador tras el tanto inicial de Grandsir. Giménez fue el que anotó el 1-2 definitivo en el estreno europeo del Atleti.
Hablar de la Champions en el equipo colchonero es hablar de Diego Costa, y es que el idilio del delantero con la melodía creada por Tony Britten viene de lejos. Su primera temporada en la mejor competición de clubes del mundo fue la 2013/2014, su tercera en el Vicente Calderón. Ese año marcó nada menos que ocho goles en los nueve partidos disputados por el Atleti en la competición, una racha que solo pudo cortar el Real Madrid en la final de Lisboa.
Tras ese partido, Costa puso rumbo a Stamford Bridge para enfundarse la camiseta del Chelsea, con el que disputó la Champions las dos temporadas siguientes, aunque su rendimiento cayó en picado con los blues. En la 2014/2015 el hispano-brasileño disputó siete partidos con el equipo inglés, en los que no llegó a ver puerta. Un año más tarde no pasó de los octavos de final y su aportación tampoco estuvo a la altura, con solo dos goles en ocho partidos.
Mejor promedio en Europa con el Atlético
Luego llegó el esperado regreso de Diego Costa al Atlético de Madrid en la temporada 2016/2017, en la que disputó la Europa League con los colchoneros, aunque sus números en esta competición no se acercaban a los de su hermana mayor, la Champions.
Esta temporada, tras la primera jornada, Costa ya ha visto puerta en su competición fetiche y acumula nada menos que nueve goles en los diez partidos que ha disputado en la Liga de Campeones con el Atleti, con un porcentaje de 0,9 goles por partido, siendo el jugador rojiblanco de la historia con mejor promedio en la competición.
El único que se le acerca es Vavá, con un 0,8 de efectividad, seguido del mítico Luis Aragonés (0,6), Agüero (0,5) o su compañero Griezmann (0,4).
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