Las curiosas normas que ha impuesto Silvio Berlusconi en el Monza 1912

Silvio Berlusconi ha vuelto a ser noticia por su nueva aventura en el fútbol italiano. A finales de septiembre se hizo oficial su compra del Monza 1912, un equipo de Serie C al que pretende llevar a la élite del fútbol italiano. Ha desembarcado en este proyecto junto a Adriano Galliani, quien fuera su "mano derecha" en el Milan.

Ahora, Berlusconi tiene claras las líneas a seguir en su "cruzada contra el fútbol moderno" y tiene intención de poner en el equipo una serie de normas que diferenciarán a su equipo del resto de sus competidores. Durante un acto político de su partido, Forza Italia, ha expuesto estas nuevas directrices. Los jugadores no podrán llevar "ni barba ni tatuajes", tampoco pendientes, y "siempre irán vestidos con sobriedad y a la moda".

El ex Primer Ministro de Italia ha anunciado también que ya ha encontrado a un peluquero en Monza que cortará el pelo gratis a los jugadores, para que siempre lleven "el cabello en condiciones".

Un equipo de caballeros

Los jugadores del Monza 1912 tendrán que ser atentos con sus seguidores, y como ha anunciado Berlusconi, "cuando firmen un autógrafo, lo harán con sus nombres y apellidos, no con garabatos". El equipo "será un equipo muy joven, y formado íntegramente por jugadores italianos".

Berlusconi quiere que su equipo sea un ejemplo dentro del terreno de juego, "se excusarán con sus rivales en caso de hacerles una falta y tratarán al árbitro como un caballero".

Ya fue noticia el Monza cuando, según publicó CalcioMercato, Berlusconi realizó una oferta para intentar sacar de su retiro a Kaká, con quien mantiene una buena relación. El futbolista brasileño se retiró el pasado mes de diciembre en las filas del Orlando City. De momento en lo deportivo el equipo marcha bien, tercero de su grupo en la Serie C, a un punto del liderato